Antes de ser acosado día y noche por una Vodnik de aguas dulces, un dragon irrumpió en la apacible calma de mi humilde hogar. Recuerdo ese día como si fuera ayer... Pero fue hace una semana.
--Heles! Donde estas? Ya es hora de irnos.
Una voz masculina y grave arma un alboroto fuera de mi casa. El cachorro esta dormido e intento aprovechar que la ninfa sigue al pendiente de la criatura para poder dormir un poco.
Pero que inoportunos son algunos! Si lo despierta no podre dormir! Y aun si el pequeño no despierta, los gritos no me dejaran descansar a mi!
--Shh! Estoy aquí Garabus.
La ninfa se asoma por la ventana mientras flota con gracia, sorpresivamente parece conocer al emisario de las desgracias. Es decir, Garabus, el cual es un dragón: El dragón de la calamidad. No es tan temible como su nombre lo indica, pero vive dentro de un volcán, y cada que cierto bosque requiere purificarse a puntos extremos él se encarga de reducirlo a cenizas para que tenga un nuevo inicio. Por desgracia no nos llevamos muy bien... Y pensar que la ninfa esta involucrada con él.
--Heles! Que haces aquí? Se supone que estabas en el coro espiritual cantando con tus hermanas, y mira donde te encuentro! En la pocilga del druida holgazán!
Eh? Holgazán yo? Pero que le pasa a este sujeto tan impertinente? Él es el que se la pasa holgazaneando en un charco de magma.
--No hables tan fuerte te va a escuchar, no seas grosero.
Pff! Al menos la ninfa tiene algo de decencia.
--El bebé esta dormido... Así que baja la voz.
Un silencio total abruma mi esencia, incluso los murmullos del bosque cesaron repentinamente.
--Bebé?! De QUÉ estas hablando Heles? De quien es el bebé?... No me digas que tu!
El dragón remarca cada palabra con una seriedad abismal. De repente el ambiente se siente mas caluroso y decido poner fin a estos absurdos.
--Podrian discutir en otro lado? Algunos intentamos dormir.
Intervengo asomandome por la ventana con la criatura en brazos y arrullandola para que no se despierte. La ninfa sigue flotando emitiendo su singular brillo violeta y el dragón con su forma humana me mira perplejo con los ojos bien abiertos y redondos como platos.
--Pfff!!! Jajajajajajaajaja!
El dragón estalla en risa doblándose sobre su abdomen y con la cara roja mientras se carcajea. No puedo evitar sentirme ofendido, a caso se esta burlando de mi?! De mii?! Un druida legendario!
--Por favor Heles! Por un momento me sentí amenazado por ese druida de pacotilla, pero resulta que esta de niñero de un perro panzón!
El grosero nos señala a ambos y jala a la ninfa del brazo haciéndola salir completamente.
--Oye!
--Oye!
--Miu!
El enfado es notorio en nuestros rostros, incluso el cachorro se siente aludido ante las despectivas palabras.
--Ya es suficiente, estoy muy cansando y no estoy de humor para aguantar los insultos de un lagarto mutante. Haganme el favor de llevar su alboroto a otro lado.
Muevo mi mano libre como si ahuyentara moscas. Me siento mal por ser grosero con la buena ninfa, pero ya tuve suficiente de ese horroroso lagartijo.
--Señor druida, disculpe a Garabus, en ocasiones es un poco inseguro y ataca verbalmente cuando esta celoso.
La ninfa se expresa con toda la calma del mundo mientras el dragón se enrojece de enojo. La aparta con el brazo y se interpone entre ella y yo. Claro que yo permanezco dentro de mi casa y nuestras vistas se cruzan a través del ventanal.
--No tomes tan en serio esas palabras Druida de pacotilla.
Observo con indignación el dedo despectivo que me apunta en amenaza. Mi irritación va en aumento, nuestras miradas producen chispas en el aire. Sujetos como estos son un dolor de trasero, simplemente no los tolero, sin embargo estoy muy cansado como para ponerlo en su lugar, a parte de todo hay un infante presente.
--Ya Garabus! No seas infantil, vámonos, prometiste llevarme a la sima de la montaña.
Ambos resoplamos con enfado, el grosero Garabus se transforma en dragón levantando un torrente de polvo y pasto machacado, alza el vuelo y se marcha con la ninfa a cuestas.
--Adios bebé, adiós señor Druida!
La ninfa se despide gritando desde los cielos, el pequeño sacude su tierna patita para despedirse, en ocasiones siento que este cachorro es demasiado inteligente...
Ya en calma, me dedico a limpiar el desastre dejado a tras por el potente y calamitoso batir de alas del lagarto inmundo, sigo enojado, pero me contengo.
--Es un desgraciado! No tolero a esos dragones prepotentes! Me llamó holgazán y a ti te llamó perro panzón!
El cachorro esta recostado en un nido improvisado, sus pequeños ojos están bien abiertos y ladea su cabeza cada vez que refunfuño a causa del dragón.
Muii~
--Si! A ti! Es un irrespetuoso patán! --me detengo de mis labores y me recargo en la escoba --jamás te juntes con tipos como ese.
El cachorro mueve su cabeza de derecha a izquierda, esta entendiendo todo lo que digo? Ah~ de verdad creo que es muy inteligente...
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Criando a una bestia mítica ancestral
FantasySoy un druida no una niñera! Eso pensaba cierto druida de ochocientos años, el guardián del bosque mas antiguo sobre la faz de la tierra y uno de los cinco guardianes supremos. Sin embargo, ahora es el esclavo y padre adoptivo de un tierno cachorro...