Era Yoongi. Llevaba una camisa azul y se acercaba, mirándome sonriente. Se detuvo en el portal y dijo:
—¿Puedo entrar?
Asentí con la cabeza. Atravesó el jardín y se detuvo bajo la ventana. La abrí.
El corazón me latía con fuerza.
Dijo:
—¡Qué frío!
Entró aire fresco desde el exterior y me refrescó las mejillas calientes. Era un aire transparente y delicioso.
—¿Qué te ha pasado? —le pregunté.
Sinceramente, me sentía tan contento como un niño pequeño.
—Vengo de dar el paseo matutino. Parece que tu resfriado va mal. Toma, unas pastillas de vitamina C.
Me mostró una sonrisa transparente, sacó unos caramelos del bolsillo y me los ofreció.
—Gracias por todo —dije con voz ronca.
—Parece que tienes mucha fiebre. ¿Lo estás pasando mal, verdad? —dijo él.
—Sí. Ni siquiera he podido ir a correr esta mañana —dije.
Tenía ganas de llorar, no sé por qué.
—Eso es por el resfriado —dijo Yoongi con naturalidad bajando los párpados—. Ahora estás en el peor momento. Puede que sea más duro que la muerte. Pero tal vez no haya otro peor. Porque los límites de una persona no cambian. Quizá vuelvas a enfermar, y puede que te azote de nuevo un resfriado como éste, pero si eres fuerte no volverás a sufrir tanto en toda tu vida. Las cosas son así. Puedes pensar que sería un asco que volviera a ocurrir, pero ¿no crees que sería mejor hacerte a la idea de que las cosas son así? —y me miró sonriendo.
Yo abrí los ojos sin decir nada. ¿Estaría hablando simplemente del resfriado? ¿A qué se referiría?... El azul del amanecer y la fiebre hacían que todo me pareciera borroso, y yo no distinguía bien el límite entre el sueño y la realidad.
Mientras Yoongi hablaba, simplemente tenía los ojos fijos en su cabello mecido por el viento e iba grabando sus palabras en mi corazón.
—Entonces mañana, ¿eh? — Yoongi sonrió y cerró la ventana desde fuera, despacio. Salió por el portal con pasos ligeros. Seguí con la mirada la figura que desaparecía flotando en mi sueño. Me alegré tanto de que viniera, al final de aquella noche penosa, que casi lloré.
Hubiera querido decirle: «Estoy muy contento de que hayas venido como una aparición a través de la neblina azul». Incluso me convencí, sin razón alguna, de que cuando despertara todo sería mejor. Y me volví a dormir.
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Moonlight Shadow » NamJin
RandomNamJoon ha perdido a SeokJin en un accidente de coche. La pérdida del primer amor de una forma tan brusca lo lleva a un estado de melancolía, tristeza y soledad que la impide seguir con su vida. Solo con el apoyo del hermano de SeokJin y de YoonGi...