El Hijo de Kurama. (Naruto)(Yaoi)

•|Episodio 4|•

—Hi.. Hiro-yuki. —Jadeaba un pelirrubio de tres marcas en sus mejillas, en su preciada cara tenía un tenue rubor en sus mejillas. —Ah~.

—Tranquilo, Naruto...— Le susurra en su oído muy sensualmente mientras lo tranquilizaba. Se le cae una gota de sudor —Sólo falta poco..

—Pe-Pero es muy grande...—Titubeaba Naruto por el cansancio, al cargar un peso de encima.

—¡Ay Naruto-kun!—. Se le acerca invadiendo su espacio personal hincándose al rubio, quien estaba tirado con una roca gigante en su espalda para que pudiera hacer fuerzas e hiciera abdominales, pero parece que el método del ojirrojo no funcionaba. —Sólo es una roca que pesa como... Hmm, no lo sé, ¿unos 35 kilos?—. Y eso que la piedra no estaba muy grande para el pelirrubio.

—¡Eso es mucho peso!—. Se sonroja levemente al mirar que Hiroyuki invadía su espacio personal, evitando su penetrante mirada de parte del apellido Kurama.

Con una gran facilidad y fuerza sobrehumana, Hiroyuki levantó la piedra de la espalda de Naruto y la arroja por ahí, levantando una gran ventisca de arena y polvo. Al Uchiha no le importaba su atención se hallaba en Naruto, no le despegaba los ojos para nada, para el ojiazul le resultó incómodo (de nuevo).

—¡Primero tienes que tener fuerzas para poder lanzar bien los cuchillos kunais y las Shurikens! —Le reclama, no era su culpa de que Naruto fuera un bueno para nada.

—¡Pero ya estoy muy cansado, 'Ttebayo! ¡Además tengo que agarrar energías para después! —Se levanta como puede, apoyándose en su rodilla, pero se vuelve a caer y por suerte, Hiroyuki amortigua la caída, pasando un brazo por el cuello del otro.

—¿Y a dónde es exactamente Naruto?

—Jeje! —Se ríe nervioso. —Voy a que me tomen la foto para el registro ninja. ¡Tú también deberías tomartela 'ttebayo! ¡Ya que te quedarás a vivir en Konoha! —Se emociona, pensar en que su nuevo amigo se quedará por un par de años más, sería espectácular y jamas se separarían. Pero al ver la expresión dudosa de Hiroyuki, se puso nervioso.

—Amh, Naruto, sabés que dije que viviría aquí si se me hacía interesante ¿no?—. El pelirrubio lo mira atentamente y asiente. —Pues.. puede que algún día me vaya de aquí.— Cierra los ojos para esperar la reacción del Uzumaki, éste tenía una mirada decepcionante, pero el era comprensivo con él, a lo mejor puede que pudiera tener razón.

—Jeje, de acuerdo. Sí algún día te irás por un tiempo. Sólo te pido que no me olvides, Hiroyuki.— El Uchiha sonríe energético, cambiando su expresión de inmediato.

—Seguro. Pero~, es mejor sacarme una identificación de la aldea que ir a la Torre Hokage en vez de que me regañe.

—¿Te regañe? ¿De qué o qué? Dudo que el viejo te sermoneé cómo a mi.

—¿A ti también te regaña, Naruto?

Se rasca la nuca avergonzado, pero no arrepentido de lo que dijo. —Algunas veces he hecho unas cuantas bromas, sólo para llamar la atención de las demás personas para que sepan quien soy yo.

—¡Eres el Futuro Hokage! ¡Sí señor!

—¡Exacto! —Alza sus brazos conmovido por lo que dijo el ojirrojo, pero no contó con que ambos se cayeran de lado al césped verde que habitaba allí. Ambos hiperactivos se ríen.

Naruto y Hiroyuki fueron juntos a las cabezas de los rostros Hokage, dónde ahí mismo dijo el Hokage que ahí mismo se hicieran las identificaciones para cada Genin. Allí mismo se las tomaría un señor de tercera edad listo con su cámara y todo. El grito del rubio alarmó a Hiroyuki, extrañado del porqué.