𝕋ú 𝕪 𝕐𝕠
Los brazos de Jungkook estaban enroscados en la camisa de Taehyung sobre sus omóplatos mientras sollozaba contra su cuello, agarrándose con tanta fuerza que Taehyung apenas podía respirar, sin embargo no trató de aflojar el agarre de Jungkook.
A cambio Taehyung lo sostuvo firmemente, un brazo alrededor de sus hombros y el otro alrededor de su cintura, manteniéndolo presionado contra él, dándole seguridad mientras lloraba a lo que sonaba pura agonía.
De todas las cosas extrañas que ocurrieron entre Jungkook y Taehyung, en la opinión de Taehyung, ésta era la más rara. Ni en un millón de años había pensado que esto sucedería, que Jungkook se pudiera romper de esta forma frente a él. No tenía idea de que decir, pero supuso que no tenía que decir nada. Así que no lo hizo. No trató de callarlo o consolarlo porque Jungkook no necesitaba parar. Jungkook necesitaba esto.
Para estar más cómodos, Taehyung maniobró lentamente a la cama y se sentó, Jungkook aun pegado a él cómo sanguijuela, jadeando mientras su corazón lloraba por la gente que había perdido. La mano de Taehyung que estaba descansando sobre el hombro de Jungkook subió a su cabello, acariciándolo suavemente y retirándolo donde se había empezado a pegar en la piel de su rostro. Taehyung tenía un torbellino de emociones, sentimientos y pensamientos. Estaba horrorizado de la historia de Jungkook, estaba triste por él, se sentía tan jodidamente culpable pero estaba tan feliz de verlo de nuevo y de tocarlo que quería reír, pero eso sería inapropiado.
Cerró los ojos y apoyó la barbilla sobre la parte superior de la cabeza de Jungkook. Dolía verlo y escucharlo llorar de esa manera y todos sus instintos le decían que lo detuviera, que dejara de llorar, calmarlo y decirle que todo estaría bien pero no lo haría. Simplemente lo dejaría terminar por su voluntad, que llorara todo el tiempo que necesitara y Taehyung se quedaría para todo eso.
Estaba tratando de alejar de su mente todas las imágenes que estaba conjurando sobre la historia de Jungkook, pero era difícil mantenerlas a raya. También había sido difícil escucharlo, pero cuando Jungkook lo había hecho se sintió mas podrido que antes. El hecho de que Jungkook estaba mentalmente inestable antes de que el crimen tomara lugar, en realidad no se le había ocurrido. Lo había pensado justo después, le provocó un tipo de shock.
No había imaginado que podría ser una de las causas. Mientras esos pensamientos recorrían su mente, sus brazos se apretaron alrededor del cuerpo tembloroso de Jungkook de forma automática. Esto no estaba bien, nada de esto estaba bien. Jungkook necesitaba decirle la verdad a la corte para que pudiera disminuir el peso sobre sus hombros y aligerar su duro veredicto. Taehyung no podía comprender como había cargado con esto tanto tiempo, culpándose a si mismo, odiándose tanto que no podía ver que en realidad no era completamente culpable.
Su madre y Eun ji, habían sido un error. Un maldito error. Taehyung dio lugar a sus propias lágrimas de simpatía mientras pasaba una mano sobre la espalda de Jungkook, obligándose a no hacer una mueca a la que sentía allí. Todas las crestas en su columna vertebral resaltaban, sobresalían de su piel casi dolorosamente. Siempre había estado delgado, pero ahora estaba en los huesos. Como si la culpa de Taehyung no fuera suficientemente grande sin ver a Jungkook como perdió su físico.
Te tengo, te tengo a ti- pensó Taehyung mientras lo sostenía, permitiendo que sus lágrimas empaparan su camisa, filtrándose y oscureciendo el material a cuadros. Se escucharon ruidos provenientes de la puerta, Taehyung levantó la vista para encontrarse con los ojos de Anne atrás de la ventana con garrotes. Los estaba viendo, la parte posterior de sus nudillos descansaban sobre su labio superior y sus ojos brillaban extrañamente.
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* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *
Fanfiction―.....el no sabe nada del 815, declaro con incredulidad. ¿Que persona que estudia para ser policía no sabe nada acerca del prisionero 815?― Adaptación del libro "815" de (broken mirror).