-Hijo sabes que puedes regresar a casa cuando gustes, sabes que te daré la bienvenida con los brazos abiertos, ya te dije que no le causes problemas a tu tía Anna.- decía mi padre al otro lado del teléfono preocupándose por mi como sí tuviera 5 años. Pero me empezó a cuidar más desde que paso lo de mamá.
-Sí papá lo sé, pero recuerda que ya no tengo 5 años y se cuidarme bien hasta puedo cuidar de la tía. Y también sabes que tu puedes venir a vernos siempre y cuando no tengas mucho trabajo por qué con eso que siempre estas ocupado...
-Peter ya hemos hablado de esto.- y tenia mucha razón a veces no aceptaba que mi papá trabajara tanto, no sé lo decía para que pensara que no tenia tiempo para mi se lo decía porque mayor parte del tiempo estaba estresado, tratando de olvidar a mi mamá.
-Perdón papá no fue mi intención.- voltee hacia la pared de mi cuarto donde estaba un reloj, vi que se hacia tarde así que decidí que era buen momento para terminar la llamada.- papá se me hace tarde para ir al colegio, me saludas a los abuelos, cuídate.- y antes de que terminara de contestar finalicé la llamada.
Cuando era pequeño mi padre solía ser muy diferente; trabajaba menos para tener tiempo para mamá y para mi, siempre salíamos, fuera el lugar que fuera, siempre la pasaba de maravilla, pues tenia a las personas que más amo a mi lado, todo cambio cuando tenía 10 años. A mamá le detectaron una enfermedad, yo en ese tiempo no sabía lo mucho que podría llegar a afectarme, pues en ese entonces era muy pequeño y veía las cosas de una manera más inocente, lo que si notaba era a mis papás tristes cada noche tratando de regalarme una sonrisa cada día...
-¡PETER!, cariño se te hace tarde para ir a la escuela.- me grito mi tía sacándome de mis pensamientos. Y tenía mucha razón estaba perdiendo mucho tiempo al recordar esas cosas en ese momento, tome mi jersey blanca y sobre esta me coloque una sudadera azul con manchas negras, tome mi mochila y baje a desayunar con mi tía.
-Hola tía, buenos días.- me incline para besar su mejilla pues era mucho más alto que ella.- ¿Cómo dormiste?.- pregunte mientras me sentaba al lado derecho de ella en el comedor.
-Bien Peter, gracias por preguntar ¿y tú como dormiste?-. Me pregunto mi tía, con ese dulce tono que la caracterizaba.
-Bien, gracias.- me limite a responder pues la verdad estaba bastante nervioso, así que me dispuse a desayunar.
Les cuento como es que llegue a vivir con mi tía; eran los últimos día en mi vieja escuela de Alabama, cuando salí de todas mis clases me dirigí a la oficina de papá, como era de esperarse tenia mucho trabajo, pero no me importo yo iba con una decisión; comencé hablando con él de manera calmada como iba mi día, su día, entre otras cosas, después de un largo silencio le dije que ya no quería estar más en Alabama, razones que no le dije, razones que el tampoco pidió. Entonces me menciono a la tía Anna quien vivía en Canadá, su hermana, entonces me pareció una gran idea pues Canadá estaba bastante lejos de Alabama, soló faltaba hablar con mi tía para que me aceptara y como vivía sola acepto que fuera a vivir con ella.
Cuando llegue a Canadá me recibió con mucho cariño y me lleno de abrazos, me llevo a conocer mi nueva escuela pues ella ya se había encargado de inscribirme. Cuando note que ya había terminado de desayunar me levante y deje mi palto sucio en el lugar que corresponde para así poder lavarlo hasta qué entonces...
-Cariño deja eso se te hace tarde, en la cena me ayudas.- me dijo mía tía y me regalo una de esas sonrisas a las que no les puedes negar nada. En respuesta solo asentí con la cabeza, subí al baño a lavarme los dientes; mientras me miraba al espejo note que ya hacía falta cortarme el cabello pues ya estaba muy largo pero seria luego. Termine de cepillarme los dientes y llegue a la cocina de nuevo para tomar mi mochila, celular y por supuesto despedirme de mi tía.
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Nuestra Cinta De Vídeo ©
Novela JuvenilAdele: "tu eres mi centro cuando comienzo a girar fuera de control, en la cinta de vídeo". Peter Hamilton se muda a Canadá para vivir con su tía, para ver la vida de otra manera. Y es ahí donde conoce a Adele Fraga, la chica por la cual haría todo...