Allí estaba el chacal, de rodillas en el suelo, su cabellos desordenado y tapando casi todo su rostro, pero lo que mas impacto a nuestro héroe azul fueron sus ojos que sobresalían entre tanto hilo blanco. Dos gemas de distinto color, un ámbar y un zafiro brillaban de forma intensa por culpa de las lagrimas que aun resbalaban por sus mejillas, a pesar de solo haberlo dejado alrededor de una hora, parecía que estuviera allí por mas tiempo
-que haces aquí?- con voz ronca y entrecortada cuestiona mientras quita su mirada del azul viendo el suelo como si fuera lo mas importante de su vida
-eh.. yo...ah.. yo solo.. solo vine a dejarte estas cosas- muestra el montón de objetos que tiene a su lado tratando de controlar el torbellino de sentimientos que tiene en su interior
Infinite lo ignora, su vista perdida no se aparta del suelo. Sonic, se acerca a el a paso lento, no tiene idea de como arreglar esto, por que siente que es su culpa. Se muerde un poco el labio y uno de sus pies golpea el suelo como algún tipo de tic. Emite un largo suspiro y baja quedando a la altura del que posee dos colores.
Con cuidado, retira todo el cabello blanco como la nieve del rostro, acomodándola toda en la parte de atrás de su cabeza. Con sus guantes de algodón limpió los rastros de lagrimas acariciando con suavidad las mejillas del contrario. Tomó sus muñecas y con un pequeño jalón lo levanto de donde estaba cargándolo como un niño pequeño
-que crees que haces rata azul?- menciona con mala gana
-lo que tu hiciste- lo recuesta en lo que fue su cama por unos días -cuidándote- sonríe levantando el pulgar
Infinite chasquea su lengua y le da la espalda colocándose en posición fetal. Sonic borra su sonrisa y suspira rascando atrás de su cabeza, entre sus púas. Observa lo que trajo y también el tiradero del lugar, sonríe y con su super velocidad comienza con su plan.
Recoge todo lo que no sirve, principalmente chatarra, y lo tira afuera del lugar creando un pequeño cerro de basura. Sale de allí a la ciudad y comienza a traer varias cosas que ya había comprado: televisor, muebles, una cama, hasta un refrigerador pequeño.
Arregla todo dándole un ambiente de hogar cálido. Por otro lado, el chacal ni siquiera se había movido. Cuando sonic termino fue a molerlo.
-vamos infinite- lo jalaba pero el no cambiaba su posición
Un poco molesto, decidió cargarlo como princesa logrando que se incomodara y lo apartara
-Que demonios piensas que haces?!- molesto
-pues... pensaba mostrarte esto, pero si no quieres- alza los hombros y se aparta de la vista del exdueño del rubi fantasma
Infinite revisa a su alrededor y abre los ojos con sorpresa, el lugar se veía como cualquier casa de los suburbios, equipada con varios electrodomésticos y funcionando. Al fin decidió ponerse en pie y revisar mejor, encontrándose hasta con comida en el refrigerador. Se dio la vuelta encontrando la sonrisa del erizo mas rápido del universo, sin contar al moreno frió de mirada carmesí.
-por que?- susurra aun sorprendido de como se ve su ahora "hogar"
-bueno... nuestra charla anterior me dejo pensando mucho, y en cierta forma tienes razón. Yo y mis compañeros hicimos lo posible para derrocarte por que tu y egghead tenían al mundo en una oscuridad, en un caos total, como héroe ese era mi deber. Después de derrotarlos pensé que habías muerto por como desapareciste. Por alguna razón me sentí tranquilo al verte "bien" hasta que casi me muero por culpa de eggman, aunque es gracioso que lo iba a lograr por accidente- ríe levemente
》Pero me salvaste la vida, dos veces prácticamente. Debo pagártelo como deuda de vida, ademas, verte así no es de mi gusto. Te ves como un montón de pelo que escupió un gato viejo y raquítico- comienza a reír mas fuerte pero calla al ver la cara molesta de infinite
》el punto, es que admito mi culpa y te quiero ayudar- sonríe y de entre sus púas saca un cepillo que el tiende a usar todas las mañanas, antes de salir de casa
Infinite, siente una sensación cálida en el pecho por el acto de su ex enemigo, le da la espalda al erizo azul agarrando su pecho mientras respira profundo y suelta un suspiro sonriendo levemente. Pero su sonrisa se borra un momento al sentir algo pasar por su pelaje.
Sonic, cuando el moreno con blanco le dio la espalda, aprovecho para cepillarle el cabello con cuidado de no jalarlo. Infinite solo lo ve por el rabillo del ojo pero no se retira, es agradable la sensación que le brinda.
-gracias- susurra el chacal, llegando a las orejas de erizo veloz, sorprendiéndolo y asiéndolo sonreír.
-no es nada compañero, para eso están los amigos-
-somos amigos?-
-claro que si, si tu quieres- se detiene un momento
-amigos....... si, amigos- sonríe
El ojiesmeralda ve esto y sigue cepillando el cabello con un detalle de más, su cola se mueve rápidamente de un lado a otro por la inexplicable felicidad que siente en esos momentos
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Nuestras Versiones del Paraiso (soninfinite)
Randomte quise eliminar pero me diste pena, ahora eres mi prisionero, y jamas saldras de aqui