Santa Claus Prostituto

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Sin más fui hacia mi cocina y vi al chico sirviendo refresco de cola en copas que no se de donde diablos salieron, eso me hizo tanta gracia, soy tan responsable

-¿Qué demonios haces? –rei

-No encontré alcohol

-Ahh por supuesto

-Bueno habla, ¿Quién era es que me quería matar en la entrada?

-¿Elliot?

-No, la Santa Claus prostituto que estaba afuera –casi muero al escuchar eso

-¿Santa Claus prostituto? –logre decir entre risas

-Claro que no maniática, hablo de Elliot

-Solo es mi amigo –cruze mis brazos despues de calmarme

-¿Solo eso?

-Si, lo conozco hace dos semanas y dos días y una de esas dos semanas no hablamos

-Ohh, pues no parece –dijo y tomo un tazon que también no tenia ni idea de donde salio y lo lleno de palomitas ¿tenia palomitas?

-¿Dónde encontraste palomitas?

-En ese cajón –señalo un cajón que estaba arriba

-Ni sabia que tenia palomitas

-Que responsable

-Lo se y me siento orgulllosa –sonreí –Voy a poner música

-Claro

Fui hacia mi equipo de sonido y mi reproductor ya estaba conectado, asi lo deje, busque algo tranquilo y solo seleccione una canción que no escuchaba hace tiempo, me fascinaba You Found Me de The Fray, la canción me envolvió y empeze a cantar

-I found God

On the corner of First and Amistad

Where the west

Was all but won

All alone

Smoking his last cigarette

I said, Where you been?

He said, Ask anything.

Where were you

When everything was falling apart?

All my days

Were spent by the telephone

That never rang

And all I needed was a call

It never came

To the corner of First and Amistad

 

-Ya te habia dicho que cantas muy bien ¿no?

-Deja de asustarme asi

-Me gusta la forma en que cantas, es como sintieras la canción

-Gracias, me gusta mucho cantar –Llean sonrio  y puso el tazon lleno de palomitas en la mesa de centro y las copas de refresco a un lado al parecer esas copas no eran suficiente ya que trajo la botella completa también, le baje un poco a la música para poder conversar la lista era interminable de todas formas. Me sente en el sofá y Llean me acompaño.

Un Error Demoniacamente AngelicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora