-¿Y bien mi niño? ¿Qué tal tus estudios?- preguntó la abuela de Jimin al teléfono.
-Me dieron un poco de esperanza, las quimios funcionaron de maravilla y al parecer ya no hay peligro- respondió mirando el techo de su habitación.
-Esas son excelentes noticias, cielo- sonó emocionada- Pero no te escucho alegre por ello-
-¿Debería?- bufó.
-Claro que sí, después de todo lograste vencer al cáncer- dijo convincente.
-Siempre que algo empieza a tomar un camino agradable, termina en decepción- comentó derrotado de la situación, las quimioterapias regulaban su estado de ánimo pero nunca era pretexto para el peligris; su vida no era lo que esperaba, la mayor parte del tiempo se encontraba solo en la inmensa casa que sus padres poseían, su habitación no era la excepción. Era como un gran mundo para una pequeña pulga ¿Qué hacía en ese inmeso espacio? ¿Por qué tuvo que tener cáncer?
¿Por qué tengo cáncer?
Era una interrogante que se hacía a diario.
-Hay que verle el lado positivo a las cosas, cariño. Ibas muy bien con este proceso, sobre llevabas de manera perfecta toda la situación y...- la interrumpió.
-Abuela, soy humano, a veces escondemos nuestros sentimientos para evitar revolcarnos en la triste vida que nos tocó; que tus padres se la pasen de viaje en viaje, sólo viéndolos esporádicamente 1 vez al año si bien te va, ser consciente que tienes que enfrentar esta desafortunada enfermedad en tu soledad, estudiando y sobreviviendo al medicamento radical que te suministran cada semana, cuidando de no pescar alguna infección que afecte tu sistema inmunológico porque tus glóbulos blancos son anormales y no se comportan de manera correcta, con decirte que ni siquiera pescar un resfriado a gusto puedes es... Deprimente- una lágrima brotó de su ojo- Me gustaría que mis padres me brindaran un cálido abrazo, que cuidaran de mi en las noches donde no puedo conciliar el sueño, que estuvieran al pendiente de mis necesidades. Se que soy un chico mayor y debo hacerme responsable de cualquier incidente que involucre a mi persona pero daría lo que fuera por tener a alguien a mi lado en estos momentos, abuela- sollozó en silencio, esta era una de las tantas crisis que lo azotaban diariamente, trataba de ser positivo frente a todo pero a veces ese esfuerzo no le era suficiente.
-Me tienes aquí, mi niño, tienes a tu abuelo, nos tienes a ambos- dijo siendo consciente del daño que sus padres le provocaron desde pequeño, le daban cualquier cosa material, ropa, educación, autos y demás, sólo ignoraban lo que en verdad anhelaba su hijo. Sólo quería alguien en quien apoyarse.
-Pero están muy lejos- apretó su estómago para no desgarrarse en llanto.
-Ay cielo, no sé que hacer en estos casos, en verdad siento no estar contigo, todo pasará y será para bien, no pierdas la esperanza, mi bolita de arroz. Sea el día que sea, la hora que sea, sabes que puedes marcarme y hablaré gustosa con mi único nieto, es un placer oirte, cariño- cada palabra que salía de la boca de su abuela era cierta, estaría incondicionalmente para su pequeño por muy lejos que se encontrara.
Por muy amado que se sintiera Jimin en ese instante, conocía a la perfección su triste realidad. No lo pongo en papel de víctima pero ¿Qué pensarían, harían y sentirían ustedes si de un día para otro se entreran de que tienen cáncer? No sería sencillo de asimilar, mucho menos sabiendo que tus padres no te proporcionan la atención adecuada día a día, suena drámatico pero no lo es. Park Jimin llevaba años luchando contra la leucemia completamente solo, únicamente tenía la voz de su abuela unos minutos al día para calmar a su agitado y solitario corazón.
-Gracias, abu- sonrió tristemente- Me pondré a hacer mis deberes, te llamo en unos días ¿Okay?- limpió su rostro y se reincorporó.
-Esperaré tu llamada, Chimmy- colgó.
El silencio reinó de nuevo en la enorme casa.
Suspiro decaído, salió de su cuarto, bajó las escaleras y entró al estudio donde se encontraba su piano, se colocó frente a el y tocó una melodía alegre para recomponerse antes de volver a sus actividades diarias. Cuando terminó, volvió a su habitación, sacó los libros y cuadernos de Lenguaje Visual y con una determinación propia de él, comenzó a estudiar.
Su mente se mantuvo ocupada por horas hasta que su estómago rugió, con pereza fue a la cocina en busca de alguna fruta llena de azúcar y tal vez una que otra chatarra para recuperar el peso que había perdido desde que se enteró que tenía leucemia. Cogió una pera a lado de unas papas de bolsa y se sentó frente al televisor, un drama médico se cruzó en su búsqueda de canales llamativos, por mero masoquismo decidió dejarle a la serie titulada "House".
Cuando supo que era tiempo de ir a dormir, apagó la televisión y se acurrucó cerca de la ventana. Miró la luna por pocos minutos hasta que cayó rendido a los brazos de Morfeo, ya mañana le tocaría una lucha más.
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His Last Smile *KookMin*
FanfictionJimin se ve condenado a enfrentar una enfermedad terminal totalmente solo hasta que conoce a JungKook. *Historia inspirada en la película Kiss & Cry. *Fluff. *Posible lemon. *No prometo un final feliz. *Denle mucho amor a este fic.