38 8 5
                                    

«Querido Hoseok, cuando tú leas esto yo ya estaré a tres metros bajo tierra o en el mejor de los casos con mi cuerpo hecho ceniza, sí es así quiero que me lleves a la playa y me dejes ir soltándome en las olas de mar. Ellas son libres y yo siempre quise serlo. Ser libre y amarte frente a todo el mundo fue mi sueño utópico.

Lamento mucho lo efímera de nuestra relación, pero fui un cobarde, porque no soporte las malas críticas que recibía por nuestro amor.
¿En realidad estaba mal? ¿Era mal que dos chicos sé amarán? ¿Estamos enfermos, Hobi? Argh, sigo hablando en presente como si aún estuviera vivo.
No se siquiera a dónde quiero llegar con esto, sólo sé que quiero obtener tu perdón. ¿Vas a perdonarme, amor? Promete que vas a aceptar mis disculpas y vas a amarme siempre. Yo voy a seguir amándote aún después de la vida.
Lo prometo, créeme.

Ah, Hobi. ¿Estas preguntando porque tome esa decisión? Voy a contarte todo, tú vas a ser capaz de entenderme ¿Verdad que sí?
Bien, iré desde un principio ¿Recuerdas tu visita a Gwangju? El día en que volviste a con tus padres, yo fui a dejarte a la estación de tren, besaste mi frente, pero yo me atreví a más y besé tus suaves labios por un largo rato hasta que subiste al tren y te alejaste, lo que no supiste fue la cantidad de malos comentarios que la gente dijo. Nos llamaron enfermos y anormales, eso me hirió un poco, pero pude soportarlo, creí que por ti soportaría todo, pero me equivoqué. Porqué durante los días que estuviste fuera, JaeHwan y su séquito de amigos me hostigó tanto que no salí de casa por tres días. Hasta que mamá me obligó a salir y fue ahí cuándo comenzó mi tormento, HeeCheol me arrinconó en el callejón que esta por el centro de artes, ese día papá me invitó a la galería, pero yo me negué a ir, porque para no extrañarte tanto, fui al centro de artes y pinté un cuadro con tu rostro; tus hoyuelos se veían hermosos.
Bien cómo te contaba, HeeCheol me arrinconó detrás de ahí, y me arrastro de nuevo al centro de arte, lastimo mi brazo cuando me metió a la mala en un cubículo del baño, mientras detrás de nosotros llegaron; JaeHwan, SeokMin, Shinwoo, Jooho y Younsoo, para cuando todos aparecieron, Jooho golpeó mi cuerpo y rompió mi costilla derecha, o eso creo porque en ese momento me costaba respirar. SeokMin metió mi cabeza en el inodoro y me hizo tragar el agua sucia, mientras Shinwoo bajaba mi ropa interior y todos me gritaban ¡Marica! ¡Enfermo! ¡Fenómeno de circo! ¡Basura! Y ¡Maldita mierda! Y al parecer el espectador que disfrutaba todo era Younsoo, que abandonó el cubículo cuando JaeHwan comenzó a tocarme y Hoseokie, el hijo de puta me tocó en lugares donde ni siquiera tu habías tocado...

— Para que no extrañes a Hoseok, Marica — Dijo alguno de ellos, mientras los demás se burlaban de mis gordos mofletes, que estaban llenos de lágrimas.

Él jugo y mancilló mi cuerpo a su antojo, me desgarro y después de usar mi cuerpo, me dejaron tirado ahí, en ese maldito lugar.
No me moví de ahí por horas, hasta que me arme de valor y volví a casa, tomé una ducha, cubrí el golpe en mi labio y oculte mi dolor mientras hablaba contigo.

¿Recuerdas lo que dije esa noche? Dije que te amaba mucho. Y así era. Así es.

Cuando volviste de tu viaje, yo no podía ni mirarte a la cara, me sentí sucio y tenía asco de todo. No merecías a alguien así de sucio y jodido como yo.
Así que hace una semana tome la decisión definitiva.
Esa tarde te bese mucho y te jure amor eterno, me despedí de ti, bajé a besar a mi madre y abrace a mi padre, hable con Jin Hyung, y dijo que regresaría a la ciudad pronto, que Namjoon Hyung y YoonGi Hyung estaban cenando, y que Kookie y Tae estaban dormidos, porque la estaban pasando bien en su viaje y yo le dije que los quería mucho ¿Puedes decirles que desee verlos por última vez? Ellos ya deben de estar de regreso, así que apóyate en ellos, amor.

Continuemos; Espere a que mis padres durmieran y baje a la cocina por un encendedor y una copa, que llene de vino. Me senté en el alféizar de la ventana, bebí de mi copa y le di muchas caladas a mi cigarrillo, hasta que me armé de valor y comencé a escribir esta carta.
Y vaya que es raro escribir esto, mientras el silencio de la calle, una copa de vino y cigarrillos son mis únicos compañeros en esta noche.
La última noche en la que voy a sentir dolor, miedo, tristeza y vergüenza de mi mismo.
Esta es la última noche de mi vida y no puedo dejar de pensar en ti.

Por favor, bebé, no me odies, yo voy a estar siempre en tu corazón.

No me llores, no sufras por mi, porque estoy bien con esta decisión. 

Recuerda el tono de mi voz, lo brillante que era mi sonrisa y la calidez de mis manos sobre las tuyas, recuérdame como el chico enamorado y no dejes que esta carta se meta mucho en esa cabecita necia que tienes. 

Te amo mucho, mucho, Hobi.
Perdóname en esta vida, por ser cobarde, porque en la próxima voy a ser capaz de amarte a pesar de todo» 


Siempre tuyo

Park Jimin.

Una copa de vino y cigarrillos «Hopemin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora