Justo cuando lo estas, no te lo preguntas, pero ya donde estoy descubres la respuesta. La vida no es más que un cruel andamio del que puedes caer y simplemente tú alma se estancara en melancolía pura en un sucio y solo agujero bajo tierra, preguntándote día tras día ¿Por qué?
Ya como penitencia solo puedes escudriñar entre recuerdos vagos, quisieras llorar y correr, pero solo estoy yo y un cuarto enorme de nada, mis recuerdos se entrelazan con mis pesadillas, creía fervientemente que el amor era sinónimo de armar algo hermoso desde cero, no importa que hayan dicho o hayan visto de esa persona, te dará igual porque será esa persona con la que compartirás la vida, dedique toda mi vida a llevarla sobre un pedestal aunque fuera sobre mi espalda donde no tendría necesidades de ningún tipo, para cuando me di cuenta había pulido algo que para mí ya era invaluable; y así de fuerte fue mi rabia y desilusión cuando descubrí ya muy tarde que todos los rumores y chismes sobre ella se corroboraban, no había nada que discutir, la halle en el acto compartiendo su pedestal con un extraño al que defendió diciendo: "Me ha dado todo lo que no pude encontrar en ti". ¿Por qué?
Ya todo después de eso no es nítido, mis lágrimas, mi rabia, las llaves del auto que tome entre lágrimas, con violencia arremetí contra el acelerador, arrasando las frías calles de ese otoño que nunca iba a olvidar, y ahí una luz en pleno camino; la maldije sin dudar, arremetiendo con el volante, saliéndome de la calle y por mala suerte, dando a parar contra un árbol desnudo, todo junto a mi transcurrió más rápido debido a la caída, el auto comenzaba a desmoronarse gracias a las ramas de los árboles y las rocas, no podía pensar en nada, solo sabía que al final de este desfiladero hallaría el fin y ni todos los ataques de furia del mundo valían tal acto. Y luego, todo se detuvo, el auto quedo en pleno aire, todo parecía pasar más lento mientras caía en picada; luego solo pude ver el parabrisas agrietándose lentamente hasta dejar pasar una enorme rama que penetro sin piedad en mi pecho.Talvez el alma no va al cielo, ni el infierno, talvez mi ser está atado a una maquina en un frio hospital y mi mente permanece en otro plano, todo no sería más que un sueño. No lo creo, las cicatrices avivan recuerdos más rápido que una fotografía. Toque con la yema de mis dedos el agujero que dejo mi incidente... quede perplejo de golpe al poderme mover, toque la madera de mi ataúd, atravesándola cual fantasma, alzándome hasta afuera, sintiera lo que sintiera seguía muerto, mi nombre grabado en mi tumba lo afirmaba, aquella mujer que ame y creí conocer tampoco tuvo la delicadeza de conocerme a mi... hasta mi nombre aquí está mal escrito "Axel Villacis", talvez los acentos no eran la fuerte del escritor de epitafios. Y para completar como un chiste amargo, "siempre te tendré en mi corazón...", Y así es, ahí estoy, porque ya muy tarde me di cuenta que en su pecho no había nada.
Registrando tumbas un jocoso ruido atrajo mi atención, como lo sospechaba, ¡Una pareja! Pero había algo raramente familiar en estos. Un ensimismado aire de falsa superioridad, delatado por el perfume barato que emanaba de la chica. Mientras que el muchacho se describía con un vacío interés amoroso que cubrían las propuestas sexuales de otras pretendiente, ¿Qué es esto?
"Zig, Zig, Zig", Un violento estrujar de cuerdas delataron a un misterioso violinista de ojos morados de los que emanaba imponente esencia espectral, de piel pálida y cabello canoso, paso tras paso, figuras fantasmales cubiertas de luz, al igual que yo, se alzaban de sus tumbas encarnando la forma que tenían en sus mejores años.
"Zig, Zig, Zag", El arañar de las cuerdas del violín iniciaban la danza macabra, espectros de aquí y haya, ¿Ho? El violinista se topa con la pareja, sonriendo de admiración hacia esos que algún día serán cadáveres. El terror abre el telón, la pareja contesta en un acto perlocutivo. El chico no duda en arrojar hacia el peligro a la joven cual cobarde, lamentándose a todo pulmón por no haberse ido con la otra.
"Zig, Zig, Zip", Contesta con más poder el violinista, con agradecimiento por tales escenas, si el amor es vida, entonces la muerte fue escenificada con el sinónimo de engaño a la perfección, la chica como cualquier interesada por nada más que lo material, muestra sus únicas intenciones y el chico entre risas le confiesa su precaria situación económica, la chica entre furia le siguió. El amanecer comenzaba a murmurar tras las montañas, en el cementerio ya solo quedaba mi fantasma desafortunado.
"Zig, Zig, Zap...", No podía creer lo que acababa de presenciar, el violinista miro al horizonte por encima de mi hombro, el sol comenzaba a reclamar su reino, su canción termino con el ultimo exhalar de su violín de carbón y grietas moradas; Poso sus ojos sobre mí, ya no tenía más piezas que armar, mis lágrimas pudieron brotar sobre mi sonrisa, era triste saber que ya era tarde para darme cuenta que el amor no es una construcción desde 0 entre dos personas, yo lo hice, termine construyendo un desastre. Todo el tiempo lo supe, solo no quería saberlo. Maldición.– ¿Ahora lo sabes? –Me pregunto aun con su sonrisa, no parecía una pregunta, el sol comenzó a reclamar las copas de los árboles y las cruces más altas de los mausoleos; y yo solo podía pensar en lo distinto que hubiera sido mi vida de haberme dado cuenta antes, veía reflejada mi vida en los ojos de aquel caballero que ya me había revelado ser la mismísima muerte. No tenía que prestarle atención para darme cuenta de lo corta que fue.
Esa luz... juraría haberla visto antes, aquello que me confino a una tumba no fue un accidente, ¿Tenía que morir para darme cuenta de mis errores?– ¿Dónde más? Solo aquí puedes recapacitar tus acciones, el humano se lamenta por sus errores del pasado aquí deben recapacitar sobre ellos, solo porque ya no pueden cometer más. Haya pudiste haberte lamentado hasta olvidarlo y regresar a cometer otros, por eso el purgatorio no es un sitio, es un estado, los ineptos lo apodan lugar de autocastigo eterno. Cuando realmente es el estado de la purga del alma y tú ya has tenido suficiente–. La luz rozo levemente el rostro del hermoso violinista de ojos violeta, revelando el pálido cráneo agrietado de cuencas vacías que llevaba por rostro, desvaneciéndose casi al instante cual polvo al viento.
Voltee en busca del sol, no había admirado un alba tan hermosa de aurora rosa y cielo azul, mi cuerpo comenzaba a palpitar con intenso fulgor, cerré mis ojos lentamente, mi alma había tenido suficiente. Todo el rededor empezaba a despertar y para mí ya era hora de descansar.
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Danse Macabre
Kısa HikayeBasado en el poema y cancion homonima, de Charles Camille Saint-Saëns