Me acerque a él y le tome la mano, el brillo rosa intenso de su ojo desapareció, salió del cuarto lentamente, aún tenía ese metal en la boca, solo le dije "vendrás conmigo", sus ojos apagados brillaron como si fuera a llorar, no creo que se lo esperara, me disculpé con la señorita Lettuce y nos fuimos de ahí de inmediato, Nappa dijo que sería buena idea que durmieramos juntos, después sería en cuartos separados, no me negué, me parecía buena idea, además de que quiero conocer bien a este niño, tiene grandes problemas de ira pero yo lo ayudaré, es por eso que lo elegí
Vegeta: ¿ya me dirás tu nombre? ahora no podré olvidarlo
¿?: -baja la mirada- t~talvez quieras devolverme... tarde o temprano
Vegeta: ... ¿porque lo crees?
¿?: porque esto es demaciado bueno para ser cierto
Vegeta: no lo are, siempre estaré a tu lado, lo prometo
¿?: no me gustan las promesas, son fáciles de romper
Vegeta: ... entonces no lo prometo
... simplemente te lo demostraré -le acaricia el pelo
¿?: -se sonroja- n~no hagas eso
Vegeta: ya veré -se ríe y le quita el tapabocas- no entiendo porque lo tien... ¡¡¡¡¡¡AAHHH!!!!!! ¡¡ya entendí porque!!
Ese niño es un caníbal, me mordió el dedo, sentí que casi me lo arrancaba, total, eso lo enmendare después, quiero saber su nombre... o al menos algo de él, me senté en la cama y lo mire fijamente
Vegeta: háblame de ti chico, quiero conocerte
¿?: ... no hay mucho que contar, vivía en el orfanato desde que tengo memoria, supongo que siempre estuve ahí... desde que nací...
Vegeta: lo siento
¿?: no importa. Yo... -se tapa el ojo izquierdo- por alguna razón mi ojo se pone rosa y me vuelvo muy violento, es por eso que me encontraba en ese cuarto, perdí la confianza en todos los que se encontraban ahí, me trataban muy mal, es por eso que golpie a Lettuce -desvia la mirada- no confío en nadie... es por eso que no te digo mi nombre
Vegeta: pero aún recuerdas como te llamas, ¿verdad?
¿?: ¿eh? ... si, parece que... según lo que me dijeron... cuando me encuentraron había una pequeña hoja con mi nombre, pero era todo lo que tenía... mi nombre... mi nombre -se le cristalizan los ojos- mi... lo odio, supongo que es otra razón por la que no quiero que nadie sepa cuál es
Vegeta: ¿y como voy a llamarte?
¿?: no lo sé, el nombre que más te guste o que más te caiga gordo, me da igual -se cruza de brazos-
Vegeta: ya lo pensaré. Dime... ¿ya has comido?
¿?: pues... no, aún no, la verdad que no tengo hambre
Vegeta: ¿un saiyajin que no tiene hambre? debes de estar promeando
¿?: ... talvez
Vegeta: bien, le diré a un sirviente que te de algo de comer
Le dije a alguien del personal que preparara algo, después de 15 minutos, ya estaba listo, ese chico estaba sentado frente a una mesa que tenía demaciada comida, observó todo somprendido, tomo un poco de comida y empezó a comer, no devoraba el alimento como un loco, lo hacía con calma, supongo que no le daban mucho de comer y se acostumbro a eso, bueno... le ayudaré a comer, este chico tiene mucho que aprender
¿?: gracias
Vegeta: ¿eh? -voltea a verlo-
¿?: no volveré a repetirlo -baja la mirada-
Vegeta: en algún momento tendrás que hacerlo -le toma la mano-
¿?: ... -mira ambas manos desconcertado- no estoy seguro de ello
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