13. Más dulce que el azúcar

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Vee.💭

Estoy justo a las orillas del lago leyendo poesía, acariciando cada palabra cómo si pudiera revivirla o sacarla del abismo de las páginas cómo si pudiera desarrugar los bordes o secar las portadas. Sigo quieta e inmóvil y por dentro de mi alma barata mariposas revoloteando las esquinas de mis cuerpo aparentamente tranquilas pero por dentro son el avismo y el huracán. No sé qué debería estar haciendo pero no quiero hacerlo, no quiero seguir atascada en un continuo blanco y negro, no quiero seguir exhausta en la monotonía de los días qué pasan tan rápido cómo si lo único qué les uniera fuera el tiempo.

Noto cómo alguien se sienta a mi lado, y elevo la mirada molesta. ¿La gente no podía dejar de existir tan sólo unos minutos? Seguí con mi mirada cómo llevaba un cigarrillo a su labios y le prendía fuego.

—Pensé qué Candy no dejaba fumar —Le digo y él esboza una pequeña sonrisa.

—Sí, pero sé qué aquí no vendrá —Responde.

Luego nos quedamos ambos callados, y yo sigo mirando mi libro pero veo los ojos del chico clavados en mí.

—¿Qué quieres, Izzy? —Inquiero con fastidio.

Él se encoge de hombros y suelta una pequeña risita.

—No sabía qué tocabas el piano, y además... —Hace una pausa— cantas.

Pongo los ojos en blanco.

—Axl te lo dijo —Asumí y asiente con la cabeza— Deberías decirle a tu amiguito qué aprenda a cerrar la boca, no me gusta qué hablan de mí aunque bueno...—Sonrío— Me da prácticamente igual —Corrijo y continúo leyendo poemas.

Cuándo pienso qué ya estoy tranquila, Izzy vuelve a abrir la boca y llevo mis dedos a ambas sienes frotando con delicadeza, pidiendo paciencia a quién demonios éste en la fuerza del universo.

—Deberías venir con nosotros otro día a tomar algo —Comenta.

—¿Con quién? —Enarco una ceja.

—Slash, Steven, Duff y yo —Sonríe. Me alegré internamente cuándo no mencionó a Axl, tampoco iba a preguntar— Puedes venir con alguna amiga, claro —Ríe.

—Lo pensaré —Le di una sonrisa de boca cerrada, educada— El sábado, Moonshine —Le informo y me pongo de pie, no espero una respuesta por su parte pero puedo oír una pequeña risa de su parte.

🌸🌸🌸🌸

Evie pasó a recogernos a Keke y a mí, nos arreglaríamos y luego iríamos a nuestro amado Moonshine.

—¿Le dijiste a Koby qué saldríamos? —Me pregunto Keke y le doy un asentimiento.

Ella me dio una extraña mirada.
No sé qué sospechaba, pero no me gustaba nada.
Me pinté los labios de color rojo, luego dejé mi cabello suelto y completamente liso cómo Evie, mientras qué Keke se lo recogió en una coleta.
Me puse unos jeans pegados junto con unos tacones negros, y un top blanco. Cogí mi bolso y guardé todo lo necesario para la noche. Luego salimos de casa de Evie, despidiéndome de su hermosa madre qué siempre me hace mis galletas favoritas, y caminamos para ir a la discoteca.
Por suerte, Evie sólo vivía a diez minutos del lugar. Había gente haciendo cola y otros afuera del club, había un gran bullicio por toda la calle llena de clubs, bares y discotecas.

Algo remueve mi estómago recordando la última vez qué vine, lo qué ocurrió con Axl y Jagger.

—¿Así qué tienes nuevos amigos calientes? —Cuestiona Evie moviendo las cejas arriba y abajo.

God is a woman «Axl Rose» ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora