Era una tranquila noche y Lucy decidió seguir su novela, sabiendo que Natsu y Happy no la interrumpirían por estar de misión con Gray y Gajeel en una ciudad lejana. Ya se había duchado y en ropa corta se sentó en su mesa de estudio, tomo una pluma y dirigió su mano hacia el papel para seguir con su historia. Estaba inspirada por una aventura en el gremio, así que fue llenando hojas y hojas de tinta.
Tan concentrada estaba que no noto nada, ni un solo ruido. Por eso fue su cara de terror cuando se dio vuelta para tomar agua y vio un arma de fuego apuntándola.
-Qué carajo???-pregunto la rubia sorprendida.
-Por fin me notas pequeña, estoy aquí hace cinco minutos.-respondió un extraño enmascarado que seguía con su brazo firme.
-Quien eres y que haces aquí?-Lucy mientras buscaba sus llaves-
-Eso no te interesa. Y deja de buscar, porque las tengo yo.-el extraño mostro las pertenencias de la maga en su mano.
-Dame eso maldito !!-reclamo la joven con temor e intentando tomar su látigo.
-No intentes nada o disparo-dijo preparando el gatillo-
-Que quieres? Dinero? Toma lo que quieras. No hay mucho, pero por favor antes de irte no me mates. No te denunciare ni nada. Si quieres puedes atarme, no tengo problemas.
-Bien, te atare.-el sujeto saco unas cuerdas de su bolsillo.
Lucy se dio vuelta, cruzo sus manos en la espalda y se sentó en la silla.
-Ponte de pie, no voy a atarte a la silla. Me será incomodo cuando tenga que llevarte.-el ladrón la amenazo nuevamente con su arma.
-Llevarme?-pregunto Lucy parándose con las manos arriba.-O sea que vas a secuestrarme?
-Por fin caes pequeña. No tienes nada que me interese más que tu propia vida.
Lucy vio su marca del gremio.-Piensas llamar la atención de Fairy Tail y destruirlo? No te saldrás con la tuya-La rubia decidió ir a tomar su látigo para atacar, pero un balazo cerca la obligo a detenerse.
-Si aprecias tu vida te recomiendo quedarte quieta y seguir mis órdenes. Fairy Tail no me interesa, solo eres tú.
-Te manda mi padre entonces? Alguien de mi familia? Para que me quieres? Acaso quieres tenerme para violarme cuando se te plazca?
-No te interesa para que mierda te quiera. Te equivocas en todas tus interpretaciones. Solo guarda silencio y sigue todo lo que digo-el secuestrador bajo su arma y tomo un rollo de cinta gris del cual corto un pedazo.
-Por favor, no me amordaces!!! Prometo quedarme callada, pero no me pongas eso!!!
El hombre ignoro los pedidos y rápidamente pego la cinta sobre la boca de Lucy.
-Mmmmmpphh!!!-fue lo único que pudo decir Lucy, que resignada dejo que su visitante llevara sus manos a la espalda, para comenzar a atarla.
Con su boca tapada y sus manos atadas, el captor saco más sogas de una bolsa y tras sentar a la chica en su cama, sujeto sus piernas, en los tobillos y muslos. Además ato sus brazos para dejarla bien inmovilizada.
-Pronto sabrás lo que está pasando aquí. Pero bueno, ya es hora de irnos. Como debes imaginarte, te tapare los ojos para que no sepas para donde voy a llevarte.
-Mmmmmppphh !!!!-Lucy protesto en vano. Ya la venda estaba en las manos de su captor. Sin embargo sintió que ya era demasiado, por lo que decidió intentar evitarla moviéndose, pero un poco apurado, el captor coloco su fría arma en la mejilla de su víctima para que deje de hacerle perder el tiempo. Lucy, con terror, se detuvo y vio cómo su vista se ponía oscura.
Con el trabajo terminado, el secuestrador subió a la chica a sus hombros y se la llevo. La rubia lanzaba patadas y se retorcía, pero las ataduras eran firmes y poco incomodaba al sujeto, quien tras su máscara ocultaba la sonrisa pervertida de oír a su víctima gemir con la mordaza.
Ya saliendo del apartamento, Lucy fue colocada en la parte de atrás de una carreta y así comenzó su viaje al cautiverio, mientras solo intentaba relajarse y confiar en que Natsu iba a rescatarla.
Tras llegar, el sujeto bajo a la chica y la metió en una casa abandonada, dejándola sentada sobre una esquina, solo quitándole la venda de los ojos. Lucy reclamo que también le quitara la cinta de la boca, lo que le fue posible gracias a su insistencia.
-Te aconsejo liberarme ahora o mis amigos te la harán pagar caro. Y luego cuando me desaten te hare pasar el peor momento de tu vida.
-Te atreves a amenazar a quien puede matarte en cualquier momento? Pero no lo hare, eres valiosa para mí. Este trabajo me dejara una buena cantidad de billetes.
-O sea que alguien te contrato?-Respondió Lucy.
-Acertaste pequeña, pero ni sueñes que te diré quien lo hizo ni el por qué. Ahora déjame ser bueno y darte de comer y beber para que no te veas mal ante él.
-No quiero, no tengo hambre. Si quieres ser bueno, afloja las ataduras, me duelen.-protesto Lucy mirando sus manos atadas.
-Bueno, pero igual aliméntate. Si no lo haces te amordazare nuevamente.
-Bueno, está bien. Pero primero las cuerdas. Mira mis manos, están rojas ya.
-De acuerdo.-El sujeto se agacho y desato las manos de Lucy.-Quédate un momento así, no intentes nada.
-No puedo hacer nada con las piernas y los brazos aun atados. Además, es cuerda antimagia, verdad?
-Obvio que sí, de que otra. Bueno, te traeré comida.
-Bueno, gracias.-Con sus movimientos limitados aun, Lucy solo espero a su captor mientras se sobaba las muñecas marcadas por las sogas. Miro el lugar y con tristeza solo atino a suspirar, resignándose por la situación.
-Aquí tienes la comida, es un sándwich con jugo, cómelo todo.
-Gracias, eres uno de los mejores secuestradores que he tenido. Pocos me han tratado como tú.
-Gracias por el halago, pero te repito. Lo hago porque es la condición que me impusieron.
-Bueno, entonces agradece al misterioso sujeto por la amabilidad de hacerte cuidar de mí, aunque me tengas atada y amordazada.-respondió Lucy mientras comenzaba a comer.
-Sí, sé que debe ser incómodo y me disculpo por eso. Pero es un secuestro y es lo indispensable. Además mi jefe me ordeno que lo hiciera ya que aparentemente te conoce y sabe que eres peligrosa.
-Me conoce? Bueno, puede ser un viejo enemigo de Fairy Tail o de mi padre. Bueno, no importa.-Lucy bebió el jugo tras terminar el sándwich y coloco sus manos en la espalda.-Haz tu trabajo y átame, también ponme la mordaza. Intentare dormir un poco. Tú también hazlo, da por seguro que no intentare nada.
-Bueno, gracias por comprender.
El sujeto tomo la cuerda y ato las manos de Lucy de manera firme pero sin apretar demasiado el nudo. Luego tomo el rollo de cinta, corto un pedazo y lo pego en la boca de la chica, quien había juntado sus labios para ser callada correctamente. Luego la ayudo a acomodarse para quedar acostada, le puso una almohada en la cabeza y se sentó en una silla mientras la miraba esperando que se durmiera.
Por otro lado de la ciudad, una chica de cabellos azules y pequeña estatura, volvía a su casa en la oscuridad de la noche tras una difícil y agotadora misión.
-Ese maldito de Gajeel, mira que irse a otra misión y dejarme sola lidiando con ese pervertido. Pero bueno, al menos cobre la recompensa por atraparlo y ahora un merecido descanso en mi rica camita.
Levy pasó cerca de un callejón distraída imaginándose acurrucada entre sus sabanas, sin notar que la estaban siguiendo. Camino unos pasos viendo que ya estaba cerca, pero de repente y de sorpresa una mano tapo su boca.
-Mmmmmmmpppphhhhh !!!!-Levy intento gritar asustada mientras sujetaba esa mano y con la otra tiraba golpes al aire.
-Guarda silencio enana-dijo una voz de hombre, que tomo la mano libre de la chica doblándosela en la espalda.
Levy forcejeaba para liberar su boca, pero la sostenían con fuerza y no lo lograba. Intento usar su magia, pero recordó que no podía activarla estando callada, así que soltó el brazo y lanzo un codazo hacia el estómago del sujeto. Sin embargo, una mano que parecía femenina la detuvo.
-Vamos a hacer esto rápido. Quiero llevarla y cobrar para ir por unos tragos-dijo la cómplice, quien saco unas esposas y las coloco en las muñecas de Levy, dejándola atada por su espalda.
-Mmmmpphh???-Levy sintió las ataduras y noto que eran esposas anti-magia, con las que forcejeo un momento intentando que también le liberaran la boca.
-Parece que nos quiere decir algo hermana, la suelto?-pregunto el sujeto.
-Para qué? De seguro gritara o hará preguntas idiotas como "por qué me hacen esto?". Ya te dije que quiero hacerlo rápido.-la muchacha saco de su bolsillo una mordaza en forma de bola-así que ahora quita tu mano para que le ponga esto en la boca.
El extraño obedeció y rápidamente la amordazo de nuevo a Levy con la bola, quien solo tuvo tiempo para tomar aire.
-Mmmmmppphhhh !!!-reclamo la chica dándose vueltas viendo a sus captores, quienes la apuntaban con armas.
-Mira bien, enana mágica. Ven con nosotros y no te pasara nada. Huye y llenaremos tu espalda de plomo-amenazo la secuestradora.
Levy casi por llorar por su suerte, bajo su cabeza y camino hacia los maleantes pensando en sus amigos y sobre todo en Gajeel, esperando que la salve.
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Secuestradas
FanfictionLas chicas de Fairy Tail en problemas por un misterioso secuestrador