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 advertencia; contiene mención de religión en tono estereotipado desde mi punto de vista¿


Iba a ser un día normal como cualquier otro 

El día había transcurrido bien, normal, había llovido un poco cerca del medio día y también había nevado antes de las tres pero después todo volvió a estar en su estado habitual 

Doyoung estaba en su habitación con el cabello completamente desordenado y sucio, tenia las manos con restos de pintura e incluso estaba ligeramente sudado porque tenia puesto un polo cuello alto incluso si la calefacción estaba encendida, el gato de su hermano dormía en su cama y Doyoung suspiraba molesto, esta noche le daría alergia ¡pero no podía negarle algo a ese bendito gato! es que era adorable. 

Siguió terminando de pintar su ultimo lienzo, aunque ciertamente había dejado de asistir a las clases él no podía dejar de hacer lo que le ayudaba a mantener su mente en juicio, recientemente estaba teniendo muchos problemas consigo mismo pero a veces es quizás la edad, cuando uno tiene veinte años suele perderse más que alguien de treinta o incluso que un adolescente sin preocupaciones de trece años

de fondo se oía a That Poppy cantar y Doyoung le acompaño al unisono, mirando fijamente a su pintura aún húmeda—bebé eres el realce en mi mala vida, tomas un día de mierda y lo haces bueno.—dio unas pinceladas más hasta que camino alrededor

Sus padres ni su hermano estaban en casa y Doyoung se vio en el reflejo de un espejo colgado en su habitación—dude luzco como un asco.—murmuro para sí mismo, acabo por dejar sus cosas todas desordenadas como de costumbre, limpiándose las manos cubiertas de pintura con el polo que llevaba puesto ¡total hay que lavarlo después!

Empezó a sacar ropa limpia de su armario, buscando una toalla, tiro las cosas sobre la cama hasta que escucho que alguien tocaba el timbre de afuera.—¿quién podrá ser?—pregunto extrañado, a la noche rara vez alguien venia a verlo, todos sus amigos vivían lejos y siempre avisaban con anticipación.

camino hasta el living para mirar disimuladamente por la ventana con las cortinas cerradas, notando a dos chicos altos, tenían camperas negras y Doyoung no necesito mirar mucho para descubrir que eran exageradamente atractivos ¡de esos que salían en las revistas o los comerciales! se llevo una mano a la boca impresionado—¿pero por qué me están buscando a mi?—se preguntó como un idiota, riéndose solo, ni siquiera acomodo su cabello, se acerco a la puerta, quiso abrirla pero había olvidado que estaba con seguro, cuando finalmente pudo abrirla asomo la cabeza, trago saliva nervioso—.. ¿qué necesitan?—mirándolos mejor Doyoung recordó que chicos así de guapos solían venir al departamento de al lado, puesto que hay una casa de tatuajes que tiene muchos clientes así que ya estaba preparado para decirles que era al lado. 

pero vaya sorpresa se llevo cuando uno de los guapos chicos, el de cabello castaño y ojos avellanas señalo hacia el dibujo que él pinto en el muro de la casa de tatuajes—nos gustaría hablar con la persona que hizo este dibujo—dijo con un acento extranjero que derritió a Doyoung por completo 

—yo.. hum, yo lo hice.—susurró avergonzado

—¡wow! you did that? lo siento ¿tú lo haz hecho? ¡es increíble! realmente nos ha gustado, nosotros somos nuevos en el barrio, estamos recorriendo para conocer a los vecinos—dijo el chico con una gran sonrisa ¡él era tan lindo que Doyoung no podía contener su concentración!

—oh, ya veo..—Doyoung murmuro tímido, rascándose el cabello

—¿podemos hablar contigo?—el otro chico pregunto, no menos guapo que el de cabello castaño, el chico de cabello negro sonreía mostrando tiernos hoyuelos 

Lowlife JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora