•Say You'll Stay• // Why Don't We

26

》Ivy《

Miércoles. Es ese día de la semana en el que no sabes si reír o llorar, pues falta menos para el fin de semana, pero todavía quedan dos días para eso. Creo que casi todos los alumnos tenemos una relación amor-odio con este día de la semana.

De igual manera yo estaba emocionada por qué Harvey y yo ya teníamos los boletos listos y los comenzaríamos a vender el lunes de la semana próxima.

-Y... ¿ya sabes con quién irás al baile?.- me preguntó Harvey terminando de detallar uno de los carteles de la decoración.

-Creo que ya tengo una idea de a quién invitaré, ya tú sabe.

-¿Zach?.- asentí.- sabes que no me da buena espina.

-¿Alguna otra sugerencia, genio?.- me crucé de brazos.

-Iría contigo, pero Loren ya me invitó.- se encogió de hombros.

-¿Loren?, ¿esa Loren?, ¿la muser?.

-Síp.

-¿Estudia aquí?.- pregunté confundida.

-No, pero tú traerás a Zach.

-Buen punto.- dije levantando las brazos en señal de rendición.

-Bien.- se levantó del piso y se sacudió las manos.- hace rato me hablaron de la imprenta, ya tienen los boletos listos.

-Yeiiiiii.- aplaudí emocionada.- ¿podemos ir por ellos?.- pregunté haciendo ojitos de perrito abandonado y zarandeándolo.

-Es precisamente lo que te quiero decir, pero como siempre no me dejaste acabar.- dijo quitándose mis manos de encima.

-Uuuuu, maldito genio de vieja cotorra que te cargas.- dije alejándome de él.

-¿Quieres ir o no?.- asentí.- pos vamos a mi auto.

Tomamos nuestras cosas y salimos del gimnasio. Una vez en el auto de Harvey nos encaminamos a la imprenta.

-¿Y qué piensas hacer después de esto?.

-Eeeh, cantar, duh.- dijo obvio.

-En ese caso, tomémonos una selfie.- dije sacando mi celular y abriendo la cámara.

-¿Por...?.

-Por que así tendré una prueba de que te conozco cuando seas famoso.- dije acomodándome en el asiento.

-Ivy...

-¿Qué?.

-Ya eres famosa tú...

-A pos sí, ¿veda?.

Harvey agachó la cabeza mientras reía.

-¡VAS A ATROPELLAR A UNA VIEJITA TARADO, PON LOS OJOS EN EL PINSHI CAMINO!.
Él rápidamente volvió su mirada al asfalto.

-Perdón.- dijo tímido.

-¿Perdón? ¡YA ESTABA SINTIENDO LA MUERTE!.

-Qué dramática eres.- dijo riendo.

-¿Quieres que me muera, verdad? SI NO TE CAIGO BIEN SOLO DÍMELO.- fingí llorar.

-Ivy, ya cállate, me comienzas a irritar.

-Mmmmta, perdón por molestarte con mi amistad.- me crucé de brazos.

-¿Qué tienes hoy? Andas muy rara.

-Lo siento, las visitas de Andrés me alteran.

-Pues dile que no te visite más.

-Uy si, como si fuera tan fácil.

-¿Te acosa?.

-No sabes quien es Andrés, ¿cierto?.- él negó con la cabeza.- amo su inocencia....- comencé a canturrear en español.

-¿Es cantante?.

-Amo sus errores.

-Ni quien te entienda, vete a la verdolaga.

Estaba a punto de responderle cuando se estacionó.

-Bien espera aquí.- se desabrochó su cinturón de seguridad y bajó del auto.

-Nel, quiero ir contigo.- imité su acción.
Entramos a la imprenta y me encontré con alguien desagradable. Erick, el chico de Disneyland estaba detrás del mostrador. Su mirada se dirigió a mí y sonrió maniáticamente.
Harvey se dirigió hacia él.
-Oye, vengo a recoger unos boletos.

-Si claro, necesito su recibo para entregárselos.- dijo el estúpido ese "amablemente". Harvey le entregó un papelito y Erick tecleó algo en su computadora. Entró un minuto al cuartito de atrás y regresó con una caja con los boletos en ella. Y en ese momento resbaló.

JAJAJAJAJA. Por idiota.

Después de recoger todos y ponerlos nuevamente en la caja, se volvió a sentar en su silla.

-Para dárselos, solo necesito una cosa más.

-¿Qué?.- preguntó Harvey confundido y Erick se dirigió a mí.

-Que admitas que estoy más bueno que tu novio.- sonrió.

-JAJAJAJAJA. NO.- le arrebaté la caja y me fui corriendo cual niña pequeña.

Subí al auto de color azul eléctrico y esperé a Harvey ahí.
Después de unos momentos mi amigo llegó con una expresión confundida en el rostro.

-¿Que fue todo eso?.- preguntó abrochando el cinturón de seguridad.

-Larga historia.- dije mientras reía tímidamente.- tal vez luego haga un storytime sobre eso.

-Okay.- se limitó a decir con un tono más acercado al de ingerrogación.

Me entregó la caja con los boletos.

Llegamos a mi casa y me despedí.
Abrí la puerta y me encontré a Emma ¿leyendo? En el sofá.

-Hola, ¿que haces?.- dije tirando mi mochila a lado de la puerta.

-Estoy leyendo, duh.- dijo obvia.

-¿De cuando acá lees?.- pregunté preocupada.

-Desde que Daniel le dijo que ese libro era su favorito.- dijo Audrey saliendo de la cocina.

-Y luego que yo soy la enamorada.- dije negando con la cabeza.

-Oye, hablando de los chicos.- prosiguió Audrey.- el viernes harán una reunión aquí por la celebración de su nueva disquera o algo así.

-¿Por qué aquí?.

-Emma les prestó la casa.

-EMMA ¿QUE DEMONIOS HICISTE?.

-¿Que tiene de malo?.

-MI MAMÁ VA A VENIR ESE DÍA ¡¿RECUERDAS?!.