Amor Contra El Tiempo

Capítulo 22 Recuerdos

La fiesta estaba muy animada, a pesar de las miradas que Lily lanzaba a los chicos estos se la pasaron de maravilla.

- Tom - Llamó Bella al castaño el cual bebía un poco de champagne.

- Hmmm - Dijo el chico dando a entender a la pelinegra que tenía su atención.

- Los chicos y yo iremos a bailar un rato, ¿Vienes? - Tom negó con la cabeza y sonrió a su amiga.

- Vayan ustedes, yo cuidare la mesa - Bella río y revolvió los cabellos del castaño.

Todos se fueron a la pista de baile dejando al castaño en compañía de la mesa y la copa con champagne.

- Me alegro de que hallas venido Tom - Dijo una voz tras el castaño. Tom giro el rostro y se encontró con James quién sonreía tiernamente mientras sostenía con disimulo su vientre.

- James... - Tom se puso de pie y bajo la mirada para poder ver al azabache a los ojos. - Gracias por invitarme -

James río un poco y se llevó una mano a la boca con pequeño sonrojo en las mejillas.

- Gracias a ti por venir, tal vez no éramos muy unidos en el colegio pero llegamos a ser amigos... Creo - Dijo James susurrando lo último.

- Más que amigos - Susurro Tom para sí mismo. - ¿Cómo vas con eso? -

James encarnó una ceja y miró a Tom con confusión. - Lo del... Bebé - Susurro Tom, el rostro de James cambio y sonrió de lado.

- Bueno, planeamos que su llegada sea en Julio... ¿Cómo sabes del bebé? -  Preguntó James con curiosidad.

- Oh, emm, Remus. Él nos contó a, Minerva y a mi sobre eso, espero y no te moleste - Explicó Tom llevándose una mano a la nuca.

- Tranquilo, no hay problema - Dijo James negando con la cabeza -

- ¿Qué nombre han pensado ponerle? - Pregunto Tom con curiosidad bebiendo de su copa.

- Harry... Harry Thomas Potter - Tom miró al ex-gryffindor con incredulidad y alzó una ceja.

- ¿Thomas? -

- No sé porque... Pero algo me dice que tiene que ver con su otro padre, así que quiero que también tenga algo de él - Tom sonrió y se limitó a asentir con la cabeza.

- ¿Y bien? - Tom lo miro con una ceja alzada y con los brazos cruzados.

- Pensé que tú y Minerva tenían algo así que supuse que pronto querrían casarse - Tom entristeció pero rápidamente sonrió otra vez.

- Bueno, ella y yo solo somos amigos - Explicó el castaño. James sorprendido abrió los ojos y luego sonrió.

- Creo que me equivoqué jeje, bueno, disfruta la fiesta - James se dió la vuelta y se dirigió al resto de los invitados.

Ya habían pasado meses desde la boda de Lily y James. Estos, se habían mudado a una pequeña casa de dos pisos en el Valle de Godric. Los padres de James les habían obsequiado dicha casa como regalo de bodas.

Era una mañana fría, Lily se encontraba en el baño de arriba dándose una ducha mientras que James desempacaba unas cuántas cajas en el vestíbulo.

El azabache comenzó a sacar las cosas de la caja hasta que en el fondo de esta se encontró con un pequeño paquete forrado con papel verde esmeralda. Lo tomó en manos y se sentó en uno de los muebles dispuesto a ver el contenido de dicho paquete.

Le dió la vuelta y leyó la pequeña etiqueta que se hallaba pegada en una de las esquinas. "Para James y Lily Potter. Con mis mejores deseos, Tom Riddle".

Inconscientemente James sonrió de lado y abrió el paquete. Dentro de el, se hallaban tres collares de oro, dos de ellos tenían una esmeralda incrustada en el centro, mientras que el otro tenía un rubí.

Cada uno venía con una etiqueta, el collar más chico tenía una esmeralda y en pequeño decía: "Para el pequeño Harry". El otro collar de esmeralda iba dirigido para él mientras que el que tenía un rubí era para Lily.

James tomó su collar y se lo colocó en el cuello. Con su mano comenzó a acariciar la piedra e inmediatamente tuvo un pequeño recuerdo de la boda.

~FlashBack~

Todos estaban en la pista de baile a excepción de un chico de ojos verdes y cabellos castaños.

James saludo a algunos de los invitados y finalmente se acercó a aquel joven sorprendiendolo por atrás.

- Me alegro de que hallas venido Tom -  El chico se dió la vuelta de inmediato y sonrió al ver de quién se trataba.

- James... - El chico se puso de pie y bajo la mirada para poder ver al azabache a los ojos. Tom superaba a James por una cabeza. - Gracias por invitarme -

El chico río un poco con un rubor en las mejillas y después lo miro nuevamente.

- Gracias a ti por venir, tal vez no éramos muy unidos en el colegio pero llegamos a ser amigos... Creo - Susurro finalmente.

~Fin del flashback~

James sonrió de lado ante tales recuerdos y fue entonces que sintio algo raro de sí, ¿Casarse con Lily fue lo correcto? ¿En realidad la amaba?, suspiro y se puso de pie para terminar de ordenar las cosas.

Dejaría que todo se viera con el tiempo, y, si estar con Lily no era lo mejor, se separaría de ella.

Paso el tiempo, el pequeño Harry nació el 31 de Julio. Su padre, James estaba maravillado con él, era hermoso simplemente perfecto. Lily por otro lado solo buscaba el momento exacto para deshacerse de tal carga.

Al enterarse del nacimiento del bebé, Remus y Sirius visitaron a su mejor amigo James en su casa en el Valle de Godric para conocer a el nuevo integrante de la familia.

- Es una presiosura James - Dijo Remus mientras cargaba al bebé en brazos. - ¿Cómo lo llamaras? -

James sonrió al ver a su bebé y sus mejores amigos y suspiro. - Harry Thomas Potter -

Al instante, Sirius y Remus lo miraron sorprendidos más no dijeron nada y continuaron acariciando al bebé.

Fuera de la sala del hospital se encontraban Lily y Peter charlando en alguna de las habitaciones vacías.

- La poción se ha de haber desvanecido a la hora de que ese mocoso nació, ya sabes que se debe hacer, yo me encargo del medimago - Dijo Lily, Peter asintió y salió rumbo a la habitación del azabache.

Minutos más tarde, Peter entro en la habitación con un frasco y se acercó a James. - James, debes tomarte esto -

James hizo un gesto de asco pero finalmente se lo tomó de un sorbo. - ¿Mejor? - Pregunto Peter.

- Si, gracias amigo -

Remus y Sirius habían abandonado el hospital minutos antes de la intromisión de Peter, no sin antes asegurarse de que James portará el collar que Tom había hechizado para que no le pasara nada. Claro, este debía ser activado por lo que planeaban hacerle una visita muy pronto al azabache