Locura Psicópata

9.

Narra Jeff

Estábamos los tres, Masky, Toby y yo buscando a por el pueblo que nos condujo Laughing Jack, parece pequeño a simple vista pero una vez dentro... Es enorme, a pesar de eso lo recorrimos todo de arriba abajo y no había ningún indicio de que estuviera ahí, a menos... que alguien la hubiera acogido por esta noche, opción muy viable.

A lo lejos me fijé que iban Ann, Zero y Magic y a su lado una chica de pelo oscuro atado en una trenza, no la pude ver muy claramente ya q estábamos algo lejos.

-Oye Timmy...- Toby me miró y empezó a reírse.
-No me llames así Jeffrey...-
-Como sea... mira allá.- enseñalé a las tres chicas sentadas frente a un escaparate de la tienda de juguetes. Masky se acercó al ver como la de pelo oscuro se levantó y encuanto le llamó salió huyendo, lo que significa que es ella aunque Ann la empezó a llamar Noe, Toby se detuvo a hablar con la enfermera mientras yo no me detuve y junto a Masky corrimos tras , Hoodie trató de ayudarnos intentando pararla en un tejado pero ella pasó de entre sus piernas y al darle un grito vimos como una mujer, algo mayor bien vestida salió con un hombre y después de un poco subieron a a un coche, quisimos seguirles pero al perseguir la provocamos un gran ruido que alertó a todos los residentes del pueblo por lo que tuvimos q huir.

Narra

La mujer mayor me pasó mi ropa de la noche anterior y quedó mirando me de reojo.

-Vístete y baja, mi marido y yo queremos hablar contigo.- lo dijo con un tono de voz algo irritante para después cerrar la puerta de un golpe. No tengo mucha idea de que hacer así que opté por hacer caso, me vestí lo más rápido que pude para salir del cuarto, ese pasillo era enorme y lleno de puertas. Me traté de limitar a encontrar las escaleras cosa q me costó un poco, nada más bajar allí estaba el salón con ja mujer de antes y un hombre que doy por hecho será su marido.

-Bien, me alegro que hayas bajado pero se más rápida ya q casinos aburrimos de esperarte.-

-Alex... Por favor no seas muy repipi... Sabes q lo odio.- el hombre hizo una pausa y se aclaró la garganta -Te hemos traído debido al suceso ocurrido anoche, en este pueblo carecemos de hospitales y como temíamos que necesitarías ayuda urgente te hemos traído, no obstante somos conscientes de que hayas podido sufrir un traumatismo aunque el doctor que te examinaba no notaba nada así que...- el señor sacó un bolígrafo y una pequeña libreta y me miró. Hubo un silencio incómodo.

-Niña, responde.- me dijo la mujer apunto de gritar.

-¿Responder acerca de que?-

-Cuanto dinero quieres a cambio de olvidar este incidente tan... Desafortunado.- me quedé callada. ¿Dinero? Papá decía que nadie ni con todo el dinero ,oro y diamantes del mundo lograría comprar mi belleza.

-No puede comprarme.- la mujer se levantó enfadada dispuesta a gritarme sin embargo el hombre me sonrió y se rió un poco.

-Haciéndote la difícil, bien, bien... me encantan los retos. Sigueme a mi despacho.- comenzó a andar y yo fui tras suya, no sé de que trata esto pero espero no sea malo.

Llegamos a un cuarto enorme con un escritorio como el de mi tío con muchos papeles.

-Vaya... me he olvidado mi pluma en el salón, esperame aquí.- salió corriendo hacia el cuarto donde dejamos a su esposa y yo me quedé sola en su despacho

Era gigante y con cabezas de animales en las paredes y cuadros, suyos sólo, con su esposa, en una especie de fábrica. Al fijarme en su escritorio habían dos fotos, ambas tenía un bebé en las manos pero tenían muchas diferencias. Una estaba él y su mujer sosteniendo a un bebé algo rechoncho de piel algo oscura. Y en la otra que estaba en blanco y negro estaba él sólo con un bebé muy flaco y algo más mayor que el otro, es más sería una niña de tres años creo, me pareció curioso.

-¡¿Quisiera dejar esas fotos?! Por favor.- sonó su voz detrás mía asustandome y provocando que soltase de golpe está última foto.

-Joder... ¡¿Quién le dijo que tocase eso?!- por primera vez en este rato se le veía realmente enfadado. Caminó hacia mí recogiendo la imagen, me fijé que en el reverso ponía "Noe". ¿Este sería el padre se la niña de,la tumba?

-No vuelva a tocar nada de este cuarto sin mi consentimiento. ¡No está en su casa!-

Me di media vuelta y me propuse salir de allí, la cosa se estaba tornando rara, pero senti que el hombre me agarró y tiró de mí lo más fuerte que pudo tirándose al suelo.
Enseguida me puse en pie pero casi no pude parar algún golpe que me daba. El riñón golpe en su entre pierna y corrí de allí o esa fue mi intención hasta que oí un grito ahogado en la sala anterior que hizo al hombre parar de atacarme