Capítulo 18: Disfrutando de mi nueva oportunidad

501 12 2
                                    

Me dispuse a dormir para relajarme tan distraído y relajado estaba que casi se me olvida por completo que me encontraba en el cuerpo de mi hermana. Al despertar me encontré mojado de mi zona intima, pensé que me había orinado encima pero no era el caso, eran más como flujos o semen, algo parecido a cuando los hombres tenemos sueños húmedos, solo que ahora era una mujer y era raro despertarme con flujos vaginales. No perdí tiempo y me despojé de esa ropa manchada volviendo a ver a mi hermana completamente desnuda por segunda ocasión, pero esta vez no me sentía tan incómodo como antes. Agarre unos pantis y un sostén rosas. La verdad la ropa de mi hermana era muy suave al tacto, sobre todo sus pantis sobre mi nueva vagina.

Me estaba empezando a perder la cabeza y caer en la lujuria, pero por suerte mi madre entro en mi cuarto para avisarme que me alistara ya que iríamos a una fiesta de una amiga y quería que la acompañara.

Aun algo desconcertado me cambie para la ocasión. No me quiso decir de quien era la fiesta, pero al final no me importo mucho ya que si me aburría mínimo tenía algo con que divertirme en el baño.

 No me quiso decir de quien era la fiesta, pero al final no me importo mucho ya que si me aburría mínimo tenía algo con que divertirme en el baño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Avanzamos hasta un lugar que se me hiso muy familiar. No pude ser. Era la casa de mi maestra Sofía y de su hija melisa que días antes utilice para divertirme un rato.

Sabía que no debía ponerme nervioso ya que nadie sabía nada de lo acontecido aquellos días.

Pero lo que más me impresiono fue que mi madre conociera a mi maestra y nunca me lo dijera, era algo que no me podía pasar de la cabeza, cada día estaba más nervioso.

Llegamos y mi maestra me saludo como si ya me conociera

-Sofía- Hola amiga que bueno que llegaron

-Melanie- Si amiga, sabes que nunca te fallaría

-Sofía- Y no me olvido de ti paulina, como estas

-Paulina- Bien ma... bien y usted

-Sofía- Bien, un poco cansada pero bien, pasen y siéntense ya están todos adentro

Estábamos comiendo cuando la festejada bajo y se dirigió a mi directamente

Estábamos comiendo cuando la festejada bajo y se dirigió a mi directamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Melisa- Pau como estas, que bueno que viniste ven te quiero enseñar algo

-Paulina- A hola, claro

Subimos hasta su cuarto y me enseño unos mensajes con su novio Jules en donde ponía que la quería ver mañana por la noche.

-Melisa- Mira y dime qué opinas

Unos minutos después

-Paulina- Pues que quieres que te diga

-Melisa- Hay qué opinas, ¿debo ir o no?

-Paulina- Pues por mi puedes ir, pero no sé lo que te diga tu madre

-Melisa- Pues el chiste es que no se entere tontita

-Paulina- O okey ya entendí, pues si quiere puedes ir

-Melisa- Perfecto per quiero pedirte un favor.

-Paulina- Que favor

-Melisa- Podrías decirle a mi madre que fe fui a dormir con ustedes y vigilar cualquier cosa que mi mama intente hacer

-Paulina- Pues... (no sabía que decir, seguía muy nervioso, pero necesitaba ganarme su confianza, al parecer es muy amiga de mi hermana) claro lo are

-Melisa- Gracias amiga, ahora bajemos o nos van a matar

-Paulina- ni que lo digas

La fiesta estuvo algo divertida pero no dejaba de estar nervioso, cosa que noto desde que llegamos, pero no me dijo nada al respecto

Al final se vino con nosotros a la casa, estuvimos platicando hasta que llegó la hora de su plan. Todo estaba saliendo bien hasta que mi cuerpo llego a mi cuarto

-Martin- oye Pau a donde fue tu amiga

-Paulina- A pues salió a tomar aire

-Martin- pero ya tardo mucho no crees

-Paulina- Pues sí pero ya le llamé y me dijo que salió rápido por algo a su casa y ya vuelve

-Martin- A ya, okey bueno me voy

-Paulina- Oye no espera, te puedo pedir algo

-Martin- Claro, que se te ofrece

-Paulina- Te acuerdas que me quitaste un lente, me lo prestas un momento

-Martin- No... no puedo

-Paulina- Porque no

-Martin- Pues es especial

-Paulina- Hay ándale solo es un minuto

-Martin- dije no y punto me voy

Mierda, por poco recobro el lente. Tengo querecuperarlo a como dé lugar, al parecer mi cuerpo tiene todos mis recuerdos ysabe para qué es

Caminos Entrelazados (pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora