Había pasado un mes y medio después de los sucesos ocurridos con el parlamento, agradecía de corazón ante el hecho de que su hijo mayor este de regreso era una alegría más para él como padre. Sin embargo, lo que más le tenia ansioso a su corazón era la llegada de su amada esposa, que para su fortuna regresaba al palacio tras haberle dado libre albedrío con los temas de suma importancia relacionada a los conflictos bélicos que se podrían dar entre su país y otros.
Mando a llamar con su mayordomo a sus hijos para esperar la llegada de su madre en la sala del trono, ya que era un acontecimiento con el que celebrar, un retorno era un retorno después de una larga campaña y que por decisión de ambos tomaron las riendas de acortar los meses hasta que la tormenta pase. Esperaba algo nervioso con que el sonido de las trompetas sonasen, sus cuatro príncipes estaban muy nerviosos y que su pequeña princesa también, que no dejaba de mirar a su abuela, a sus hermanos y a él con la intención de saber si su madre llegaba.
El sonido de las trompetas dio el anuncio de que así mismo fue, el rey se para derecho, con la frente en alto y con la mirada fija en aquellas grandes puertas que se abrían, dejando paso a un cuerpo de soldados ingresar con las banderas que adornaban a todo su esplendor el emblema de la reina - ¡Con su atención, la Reina Alexandra von Glanzreich ha llegado en compañía del príncipe Eins! - Anunció el soldado con seguridad, firmeza y entonando correctamente los nombres de ambas personas, ya que también estaban algunos nobles allí mismo y también el tutor real, dado que era el momento perfecto como para darse a presentar ante los más próximos.
Los cuatro príncipes que permanecieron en el palacio por un largo tiempo separados de su progenitora, que su hermano mayor que ya había llegado de su viaje y que vivía en su propio palacio, era lo más grato de ver a su madre tan hermosa, enfundada en ese elegante y sofisticado vestido de un intenso color violeto con los detalles en la tela de tonos dorados, sus ojos celestes eran remarcados por unas largas pestañas y un maquillaje algo exuberante para una mujer joven, sus labios rosados esbozaba una gran sonrisa al ver a su amado esposo y a sus demás hijos.
- Ya estoy en casa, familia – Dice aquello con una gran alegría para así mirar a su hijo mayor que suavizo su ceño mientras bajaba la mirada algo dolido, entendía que no podía ir en contra de la felicidad de su madre y más cuando ella en cierta manera era participe de cuestiones que prácticamente lo mantuvo en esa posición algo recelada ante sus hermanos menores.
- ¡Madre! - Grito entre lágrimas la pequeña Adele mientras corría hacia los brazos de su madre, la mujer de largos cabellos castaños claros con leves rizos adornando su rostro, se arrodilla para así abrazar a su pequeña hija que lloraba de la emoción por volverla a ver.
- Ya mi pequeño tesoro, ya estoy aquí y perdóname por no regresar una vez más, eres pequeña y ya temía que te olvidaras de tu madre – Comenzaba hablar la mujer con su voz entre cortada, dado que no podía contenerse ante el hecho de poder superar la distancia con su princesa de tres años.
- Bienvenida de nuevo a casa madre – Suelta un suspiro alzando a su pequeña hija y apreciar a sus cuatro príncipes que le decían aquellas hermosas palabras prácticamente al unisono, cosa que no podría estar más agradecida cuando los dos príncipes más chicos la abrazaron con mucho afecto.
Viktor guía su mirada a su mayordomo que le hacía una ceña a los nobles que hicieron una reverencia cuando la reina ingreso a la sala del trono, estas personas se retiraban una a una no sin antes darle unas cálidas palabras de bienvenida a la gobernante. Ya estando en un espacio más intimo, se acerca hasta su esposa e hijos para así mirarla a los ojos y dándole a entender que estaba muy feliz de tenerla de regreso.
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Un plan fraternal
FanfictionAl pasar un mes y medio por lo sucedido en el parlamento, de que el príncipe mayor de la familia real regresase de su largo viaje, fue motivo de que muchos se movilizaran con la gran y eminente llegada de la Reina de Glanzreich. Dicha dama vendra co...