Capitulo 4. Prisioneros

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Chimuelo e Hipo mientras se dirigían a Southvenger sentían una extraña sensación de pánico y miedo muy fuertes, como no lo habían sentido antes.

-Chimuelo, ¿Crees que es misteriosa ciudad oculte algo?, no se amigo, tengo muy mala sensación, como si tuviéramos que evitarla, como si algún mal se alojara allí. - dijo Hipo mientras observaba la nubes para tratar de relajar los intensos nervios que sentía.

Chimuelo igual se sentía inquieto, a la hora de cambiar de posición para seguir volando o tomar impulso llegaba a fallar y perdian un poco de altitud.

Pasada media hora, llegaron por fin a las heladas montañas que habían visitado la última vez, decidieron acercarse volando un poco.

-Es muy extraño, la gente casi no se dirigen la palabra unos a otros, ¿Puedes observarlo? - el dragón asintió con la cabeza para confirmar - ¡Mira ese palacio! ¡Es grandioso! ¡Acercarnos Chimuelo! - dijo Hipo con gran asombro.

Al acercarse al palacio un guardia de la ciudad se percató de la extraña criatura que sobrevolaba su territorio, corrió rápidamente para avisar a sus compañeros, los cuales avisaron al rey.

-¡Su Majestad! Una extraña criatura negra se acerca volando al palacio, lleva consigo a un joven, ¿Desea que lo derribemos?

-¡De inmediato! - gritó enfurecido - Nadie debe saber de la existencia de este lugar.

Los guardias salieron de la habitación para dar la orden de derribar a Hipo. Enseguida un joven de cabello blanco, ojos azules, pálido como la nieve, vestido de traje azul celeste con adornos imperiales dorados y una pequeña corona entró a la misma habitación donde se encontraba el rey.

-¿Qué ha pasado allá fuera? - dijo el joven con extrañeza.

-Nada importante Principe Jack, vuelva a su alcoba, su mayordomo lo espera con el almuerzo. - dijo el rey Ulises con una sonrisa fingida para que Jack no sospechara nada de lo ocurrido.

-Esta bien. - dijo en seco el joven y se retiró en silencio.

Mientras tanto en el exterior los guardias enseguida lanzaron 3 esferas negras que al acercarse a Chimuelo e Hipo estallaron convirtiéndose en una niebla densa y oscura que los derribó, el dragón no podía tomar el control  de su vuelo, la niebla los jalaba y  los hizo caer 12 metros cerca del jardín principal del palacio.

El rey Ulises salió a ver que era lo que ocurría y al ver al muchacho y al dragón desmayados debido a la caída dijo:

-¿Pero que ocurre aquí? ¿Qué es esa cosa que acompaña al chico? Vamos, llevenlos a la prisión del puerto en lo que averiguo como decirle esto al jefe. - Dijo preocupado el rey.

-Si señor, ¡Vamos, muevanse! - ordenó el comandante de los guardias.

El rey entró rápidamente a la torre sur del palacio, entró a un cuarto donde el color negro era el dominante en las paredes, estaba el lugar lleno de libros viejos, muebles arruinados y al fondo de la habitación un extraño portal que combinaba con el oscuro color del lugar.

Jack decidió seguir sigilosamente al rey Ulises hasta la penúltima habitación de la torre sur asegurándose de que nadie lo viera.

Ulises al entrar a la habitación pasó de ser un ser humano ser una simple silueta, se convirtió en una sombra, Jack se sorprendió, siguió observando en silencio y enseguida del portal oscuro salió una persona, Pitch Black.

-Oh jefe, saludos. - Dijo aquel que había sido anteriormente el rey Ulises.

-Dime, ¿Para que rayos me has convocado? ¿Qué acaso no puedes hacer bien la única instrucción que te di? -dijo furioso Pitch tomando a la sombra por la silueta del cuello.

-No es eso mi amo, es que... -Dijo Ulises con dificultad para hablar.

-¡Anda, habla! ¿Qué ocurre? - Arrojó a Ulises a una viejo estante de libros polvorientos.

-Han encontrado la ciudad - dijo intentando levantarse.

-¿Qué has dicho? ¿Cómo es posible? Dime, ¿Qué  ha pasado con el intruso? - Dijo Pitch enojado y preocupado por el riesgo que este inconveniente  implicaba.

-En la prisión del muelle.

-¿Cual de los dos muelles?

-El de el lago congelado.

-Bien,  ¡Ahora largo! Ve y encargarte de algún otro asunto, solo no me molestes.

-Si mi señor.

Ulises se encaminó a la puerta de la habitación, Jack al percatarse de eso, corrió hacia su cuarto  para no ser visto por el secuaz de Black, el rey tomó de nuevo su forma humana.

Mientras tanto en el muelle:

-Tranquilo amigo, ya verás, saldremos de aquí al anochecer, mientras todos duerman y nos descuiden, todo estará bien. -Dijo para calmar a Chimuelo.

Momentos después traspasando la pared llegó Pitch; Hipo y su amigo se espantaron al verlo ya que nunca habían visto a una persona hacer lo que acababa de hacer.

-¡¿Quién eres tú?!- gritó el muchacho exigiendo una respuesta, aunque en el fondo tenía más miedo que la valentía que intentaba demostrar.

-Soy Pitch Black, el creador de las pesadillas que tienes de noche, ahora dime ¿Quien eres tú y que rayos hacías sobrevolando este lugar? Anda, que tengo asuntos más importantes que encargarme de ti y tu mascota. - Dijo Pitch dando a la espalda a los prisioneros para pensar un poco que haría con ellos.

-¡No es una mascota! es un dragón, es mi amigo, mi mejor amigo. -dijo enojado.

-Bien, bien, no me importa lo que sea de ti - Chimuelo gruño - solo dime, ¿Qué hacías aquí?

-No tengo porque responder a esa pregunta.

-Bien, asi lo quisiste, debido a que no puedo arriesgarme a dejarte ir… ¡Te quedarás aquí para siempre!, olvida a tu familia y amigos, ahora serás prisionero de por vida.

Hipo ya no dijo nada, prefirió quedarse callado antes de empeorar alguna otra cosa, solo lo miró enojado al igual que Chimuelo. Pitch dió media vuelta hacia la pared para retirarse de aquella fea celda.

-Oh, y por cierto, casi lo olvidaba, tu mascota será ejecutada mañana al medio dia. - dijo Black volteando rápidamente y enseguida se fué.

-Tranquilo Chimuelo, hoy mismo nos vamos. - susurró al oído de su amigo.

Terror Nocturno CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora