¿Me comerá, señor Coyote? [YoonNam]

🐺 ONE 🐺

[Capitulo 1 editado y actualizado, tiene algunos cambios pero no afecta la trama central de la historia]

Un día más, un día de escuela, tareas y jugar con los compañeritos, y el resultado de esto es un Namjoon de 12 años, muy agotado y listo para dormir.

O tal vez no.

- Buenas noches mi lindo Nam - dijo la señora Kim.

- Espera, ¿No me cantarás mi canción? - dijo Namjoon con un puchero.

- Nammie, cielo, ¿No crees que ya estás muy grandecito para canciones de cuna? - respondió tratando de convencer a su hijo de no cantarle la canción, pues, la señora Kim, gracias a que es madre soltera, le tocaba trabajar duramente para mantener a su hijo. Pero eso es otra historia.

- No es canción de cuna mami, es canción para dormir. - dijo el pequeño moreno.

- Es lo mismo cielo - respondió su madre.

- ¡Claro que no! Las canciones de cuna son para bebés llorones y las canciones para dormir son para niños grandes como yo. - se cruzó de brazos e hizo un puchero que, esta vez, su madre no pudo resistir.

- Pero mi amor, son lo mismo solo le estás cambiando el - se detuvo al ver el ceño fruncido de su hijo y suspiró - está bien cariño, te cantaré tu canción - suspiró nuevamente y comenzó a cantar.

...
Duermase mi niño
Cabeza de ayote
Si no te dormís,
Te come el coyote.
...

No había pasado mucho tiempo y Nam estaba bostezando y comenzando a quedarse dormido. "Generalmente no se duerme tan rápido..." pensó su madre pero lo pasó por alto.

- Descansa bebé.

- Descansa mami.

La señora Kim salió de la habitación de su hijo cerrando cuidadosamente la puerta. Creyendo que su hijo se había dormido, que equivocada estaba.

El pequeño Namjoon tenía otros planes.

Si, estaba cansado, pero prefería jugar un poco en la nueva Nintendo Switch que le había regalado su tío Seokjin.

Se inclinó un poco y estiró su brazo hacía abajo de su cama sacando la caja donde se encontraba el aparato. Sacandolo y tirandoló sobre su mesita de noche lo encendió y mientras esperaba no podía dejar de pensar en la canción que su mamá habia cantado.

- ¿Qué clase de persona o coyote, o que quiera que sea, tiene una vida tan aburrida que solo busca comer niños? Ese coyote tonto seguramente ni existe, es imposible que venga a comerme solo por no dormir - pensó Namjoon mientras comenzaba una partida de Zelda.

[...]

Pasaron varias horas, eran casi las 12 AM y no le llegaba el sueño, o al menos el aburrimiento para dejar el vicioso juego.

Suspiró pues había vuelto perderse dentro del juego. De la nada, entro una gran ventisca a su habitación por la ventana haciendo que esta se abriera de par en par y levantara ls cortinas.

Confundido se reincorporó en su cama- Estoy casi seguro que le había puesto el seguro- dijo para sí mismo, pausó el juego y se levantó de su cama a cerrarla nuevamente poniendole nuevamente el seguro y sintió un brisa detrás de él que le provoco una ola de escalofríos en todo su cuerpo.

Se volteó y no había nada, o eso quería creer. Volvió a su cama e inmediatamente se cubrió de pies a cabeza con su sábana.

- Oye niño - dijo una voz algo grave y un poco rasposa.

Namjoon tenía sus sentidos mezclados, tenía un poco de mieddo pero también sentía curiosidad ante aquella voz en medio de la oscuridad de su habitación.

- ¿Q- Quién eres? - pregunto tratando de sonar tranquilo pero se regañó mentalmente por lo temblorosa que salió su voz, pues la emoción de saber quien estaba ahí lo carcomia.

Notó como de las sombras salía un chico de no más de 16 años con cabello negro y orejas y cola del mismo color.

- Mira ñiñato desobediente, no tengo tiempo para mucho bla bla bla, así que hagamos esto rápido, soy el coyote y vengo a comerte por qué no te dormiste después de que te cantaran mi hermosa canción así que colabora conmigo metiendote a mi boca y dejándome comerte - dijo con pereza y un poco de fastidio realizando varios ademanes raros con sus manos.

- ¿ah? ¿Comerme? Así que eres real... - se quedó pensativo mientras analizaba la información que acababa de recibir - Tan siquiera debo saber el nombre del coyote que me comerá ¿No? - dijo el niño moreno viéndolo.

- Bien, mi nombre es Min Yoongi - dijo rodando los ojos.

- Muy feo - hizo una mueca - te diré Suga - sonrió mostrando dos lindo huecos en sus mejillas.

- ¿S-suga? - dijo el Coyote un poco sorprendido por el comportamiento del niño. No parecía estar asustado... raro.

-Si, Suga~, tiene swag, pero ahora dime ¿tan aburrida es tu vida que andas en busca de niños para comer? ¿No tienes algo mejor que hacer? - dijo arqueando una cena como en señal de obviedad.

- ¿Qué ocurre con los niños de hoy en día? - preguntó más para sí mismo que para el niño que no despegaba su mirada analizando cada parte de él.
- Mira, ese es mi trabajo ¿si? Tengo que hacerlo y ya me estas colmando un poquitillo la paciencua.- dijo el coyote un poco fastidiado, podía sentir su cola erizarse del enojo.

- ¡Ay, pero que trabajo mas feo! - dijó alargandp un poco la "o" lo cual lo hizo ver tierno antes los ojos del coyote.
- Además, soy un niño muy bonito y solo hpy desobedecí a mi mami, no creo que de verdad quiera comerme ¿o sí? dijo Nam ladeando un poco su cabeza.

- Pues si, ¿o no? Mira niño no lo sé ¿si? No quiero hacerlo pero no tengo otra opción-

- ¿Enserio me comerá Señor Coyote? - dijó el niño con una mirada que te derretiría el corazón, se veía súper tierno.

- a menos que tengas otra opción para mí...-

- ¡Claro que tiene otra opción! - afirmó el niño - quédese conmigo - dijo con simpleza y una sonrisa inocente.

Crep que me agrada - pensó Suga - No Yoongi, no pienses esas cosas él, no puedes encariñarte, si él se entera... ¡Ya se!

- Mira pequeño, me caes bien, así que no te comeré, tu duerme tarde de ahora en delante, y así yo vendré a verte. - dijo mas tranquilo.

- Por mi está bien, usted también me cayó bien, de hecho, creo que es lindo - sus mejillas se coloraron de un rojo muy intenso.

El coyote sentía que se desmayaba.
El niño se estaba ganando su corazón así que simplemente lo besó
Fue un beso muy tranquilo e inocente, sin segundas intenciones pero que representaba los sentimientos que comenzaban a formarse y el amor inocente y sin condiciones de un niño.

Al separarse solo se quedaron viendo a los ojos.

- Lo quiero mucho señor Coyote - dijo un poco somnoliento.

- Duerme pequeño, vendré mañana también, solo... Espérame despierto - beso su frente y le sonrió dulcemente.

Esta será una de las parejas más raras que habrán visto en su vida. Pero si es amor verdadero, todo cuenta.

El amor no conoce límites.

Editado 16/05/20
La verdad siento que cambié muuuuchas cosas pero siendo honesta me daba algo de cringe leer lo que escribí en 2017, siento que la historia está un poco vacia y dejé varios cabos sueltos y no puedo seguir la segunda temporada sin arreglar todo lo que tengo aquí.
Espero no les moleste los cambios.

LOVE YOU :3

Atte.
Shinning Key