...
Me levanto y me dirijo hacia la entrada con las piernas temblorosas, pero antes de poder entrar una fuerte quemazón aparece en mis brazos.
-Esta energía...-O son muchos o tiene una enorme esencia maligna, un corrientazo recorre todo mi cuerpo y a la vez, mi piel se eriza. Sin pensármelo dos veces empiezo a correr para llegar a la dirección lo más rápido posible, por el camino no logro ver a nadie, pero cuando voy por el último pasillo me encuentro a Ethan tirado en el piso.
-¡Ethan! ¡Ethan!-Le llamo y muevo bruscamente mientras intento en vano despertarlo. Lo observo detenidamente, parece como si estuviera durmiendo. Lo dejo en el suelo nuevamente y me levanto para ver si hay alguien más, pero no consigo ver a nadie. Decido dejarlo ahí mientras voy a ver qué ocurrió en las canchas, espero que nada malo le pase. Cuando estoy frente a la puerta, dudo en abrirla, mis manos tiemblan, hay humo y polvo en esta parte, pero no veo ningún agujero o destrozo. No dudo más y abro la puerta con fuerza.
-¡Gabby!-Sherelyn grita mi nombre una vez me identifica. Los demás me observan con una extraña expresión en su rostro. Hay piedras y escombros regados por toda la cancha.
-¿Están todos bi...?-Me doy cuenta de que parece haber alguien más del otro lado, pero como no veo bien no le tomo importancia.
-¡Mira esto!-Me dice Jasson mientras se aparta un poco para dejarme ver una extraña figura tras él.
-¿Qué es eso...? ¡¿El director?!-Efectivamente el director se encuentra de pie mirando hacia el frente con una mano levantada y su boca abierta, su cuerpo se ve algo trasparentoso y él está inmóvil.
-No es solo él. Los maestros también.-Me dice Yanett mientras señala a las gradas, y sí, efectivamente los maestros se encuentran en la misma situación que el director.
-¿Pero qué...?
-¡Este es mi día de suerte!-Escucho esa voz que parece como si varias personas hablaran al mismo tiempo, muy parecida a la del tipo de capa negra, pero solo eso, parecida.- ¡Tendré el privilegio de devorar a varios miembros de los Universales!-Me giro lentamente hacia donde proviene esa voz y la fuerte esencia que me ha estado quemando el brazo desde que ingresé a los pasillos se incrementa hasta que mi rostro empieza a arder y palpitar.
Tengo unas inmensas ganas de meterme en un estanque de hielo, el ardor se incrementa y no me permite concentrarme en ver la figura que empieza a alzarse entre la oscuridad frente a nosotros.
-¿Jasson estás bien?-Escucho la pregunta de Max, por lo que me giro hacia mi primo/hermano. Él está sosteniendo una parte de su cabeza y luce agotado, como si estuviera enfermo. Nuestras miradas se cruzan y entonces lo capto.
Él también lo puede sentir.
Al igual que yo, puede sentir la gran esencia sobrenatural que empieza a inundar el lugar.
Esta energía empieza a asfixiarme, y puedo asegurar que a él también.
Tomo una gran bocanada de aire y aprieto mis ojos con fuerza, le doy una vuelta a mi cuello intentando relajarme y escucho como traquea un poco. Suelto el aire y me giro hacia donde escuché aquella voz hace unos instantes.
-¡No os dejaré hacerlo!-Grita aquella voz, me sobresalto. Veo como una especie de cola se mueve y se estrella contra el suelo causando un temblor y que el piso comience a partirse en mi dirección.
-¡Hermana!-Rápidamente me aparto y corro hacia donde están los demás. Una vez que estoy al lado de Sherelyn, me giro para ver como la entrada se encuentra obstruida por enormes bloques de piedra, que ni idea de dónde salieron, ya que nada ha sido destruido. El suelo simplemente tiene grietas, pero no le falta ningún pedazo.
YOU ARE READING
G.U. "Elegidos para proteger"
FantasyGabriela es una chica de 16 años que vive en una pequeña ciudad llamada "Flendax" ubicada en medio de un bosque... Algo raro ¿No crees? ¡Eso es justo lo que pensaba Gabriela! Que no existía nada más raro que el nombre de su ciudad natal y el hecho...