Poesía de amor

TE AMO A TI

Fue por un tropiezo que caíste en mis brazos
y en aquel momento vi tus ojos,
tan profundos como el mar, 
tan azules, tan brillantes, 
tan hermosos como tu.

Vi tus labios esbozando una sonrisa... 
esos labios tan rojos como la sangre, 
y esa sonrisa tan pura como el alma, 
tu piel tan blanca como la nieve, 
tan suave como la lana, 
y tan delicada como la porcelana.

Nunca creí en el amor  y sin embargo,
aquí estoy, enamorada de ti...
pero ¿por qué?... no entiendo...
fue tan solo una mirada, 
solo vasto una mirada fugaz,
para robarme mi corazón. 

Pero esto no puede ser... 
pues se que la sociedad
no lo va aceptar.

Pero no puedo dejar de pensarte,
sé que no debo... pero,
¿cómo dejar de pensarte?
te recuerdo rebosante como el día ,
tan llena de alegría,
recuerdo tus ojos, tus labios,
tu sonrisa, tu piel... día a día.

Noche y día me encuentro aquí,
pensando en ti y solo en ti...
eres mi estrella, mi luna, mi sol.

Ahs!!!... ya no puedo soportarlo,
no puedo aguantar alejarme de ti,
por esta sociedad que no lo quiere aceptar.

Quiero romper las cadenas,
que amarran esta sociedad, 
quiero salir del infierno en el que vivo,
al no tenerte a lado mio.

Estoy al borde de la locura, 
lo disfrazo de amistad, por miedo a esta sociedad.

Pues bien... aquí estoy, 
sentada a la luz de la vela 
escribiendo estos últimos versos 
en los que revelo mis sentimientos,
con la luna, el viento y las estrellas como testigos, 
y al igual que la última chispa de luz de esta vela se apaga,
estos versos también lo harán.
Pero este amor seguirá intacto, invariable,
como lo ha estado desde el primer día en que te vi.

Y  no me importa si todos se oponen
o si la misma diosa Atenea me condena al infierno.
Pues, aunque sea en secreto,
te seguiré amando... eternamente.