Capitulo 9. 1/3

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Su primo tenia clase, hasta las 4 de la tarde los martes, tal día como hoy, a diferencia de él, que tenia la tarde libre, así que se ofreció a quedarse con Aphril hasta que terminara la jornada de Sam; costó convencerlo para que la dejara, pero después de besarla amorosamente y hacerle jurar que no la dejaría, se fue. Se sentaron en una de las mesas de picnic, uno en frente del otro, Aphril pareciera que iba a llorar en cualquier momento, su cara era de angustia y las comisuras de su boca parecían hundirse cada vez más. La luz ahora era más gris y el aire se sentía pesado, si era por lo que acababa de pasar o por que pronto iba a llover, él lo ignoraba, en estos momentos sintió que debería decir algo, pero no sabía qué, apestaba con los sentimientos, y apestaba el doble si agregaba una mujer a la ecuación, no era bueno con la combinación de chicas y sentimientos; así que lo mejor era callarse. El tiempo paso y cuando se fijo en la hora ya eran más de las 3 de la tarde, habían pasado más de dos horas sin decir una palabra, el mirándola y ella mirando al vacio. Sam y Sara llegaron juntos a su mesa y decidieron irse juntos al apartamento, se sentaron los cuatro en silencio, los tres miraban a Aphril, parecía que iba a quebrarse, su primo la abrazo y la sentó en su regazo.

―A ver Aphril, suéltalo. ―le dijo Sara, ellas no se conocían desde hace mucho, pero de alguna forma, Sara te transmitía confianza, la suficiente como para que quisieras contarle todos tus problemas.

―No entiendo porque me miente, ella es mi mejor amiga, pero al parecer no la conocía tan bien como creía, siento que no conozco a esta chica. ―la escucharon desahogarse en silencio, su voz era triste, el se sentía como un inútil, no sabía qué hacer para hacerla sentir mejor, era confuso, como dijo anteriormente, no era bueno con las chicas y los sentimientos, pero sospechaba que su amiga necesitaba que la escucharan, así que nadie dijo nada, dándole la oportunidad de que continuará―Llevo conociéndola desde hace once años, esta no es mi amiga, ella siempre sonreía, ella siempre estaba ahí para mí; como cuando mis padres me prohibieron ver a mi primer novio, ella me ayudó a escaparme por la ventana de mi habitación y después me acompañó para encontrarme con él. ¿Saben que hizo ella? Los tres negaron sacudiendo la cabeza. Seguramente ninguno quería hablar, nadie debía sentirse con ganas de perturbar el silencio que se había apoderado de la habitación.

―Le dijo al chico que me había escapado para venir a verme, el sonrió y tomo mi mano, yo estaba tontamente ilusionada, un estúpido flechazo, me gustaba el chico, era popular y lindo, ella lo pateo, le insultó y después me arrastró a mi casa, estaba enojada con ella, no entendía por qué lo había hecho, estaba furiosa, el chico ya no volvería a hablarme, así que para cuando llegamos a mi casa, tenía unos buenos 15 minutos gritándole, durante todo el trayecto ella solo estuvo en silencio, antes de irse, me abrazo y me susurró al oído que si el chico se hubiera interesado por mí, no le hubiera gustado que me escapara de casa.  Subí a mi cuarto en silencio para que mis padres no me castigaran, el toque de queda era a las 10:30 y ya eran las 11, ella vivía cerca de ahí, si corría, llegaría en unos 15  o 20 minutos, al día siguiente me disculpe con ella, me sentía terrible por haberle gritado, ella me perdono, sonrió y me abrazó ¡¿Saben que fue lo peor?! ―había empezado a llorar, April parecía cada vez más triste, sintió dolor por ella, pudo que fuera una mierda con los sentimientos, pero ella era su amiga, podía ver que estaba herida― ¡Que ella me perdono! Cuando fue a pararse del pupitre, ella cojeaba, le pregunte y me dijo que era porque se había lastimado corriendo; nunca había pensado que por ayudarme ella llegaría mas tarde a su casa, ahora me doy cuenta de que fue ese bastardo quien le hizo daño. ―su rostro ya estaba rojo y había empezado a llorar mas angustiosamente.

-Amor, pienso que no entiendes- dijo su primo, Aphril había puesto su cabeza en su hombro, ella levanto su cabeza y lo miró tratando de comprender las palabras que él le decía- Es la misma chica que conociste hace años, solo que hubo una parte de su vida que nunca conociste, ella te ocultó esto por muchos años, la única cosa que ha cambiado entre ustedes, es que ahora sabes la verdad, aunque sospecho que nunca la sabrás totalmente.

Cicatrices en el Alma [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora