~ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 57~

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Jungkook se congeló por un breve momento pero no se apartó como Taehyung temía que lo haría. En cambio, le devolvió el beso ligeramente, solo frunciendo sus labios un poco contra los suyos y apoyando una mano en la parte anterior del codo de Taehyung sus dedos envueltos alrededor de sus brazos.

 Fue el más suave y cuidadoso beso que Taehyung nunca había dado, como los que das cuando tienes trece y no sabes que hacer. También fue el más poderoso. Fue como encontrar agua en el desierto después de varios días, Taehyung no quería que se detuviera. Su corazón latía a mil por hora mientras enredaba sus dedos en el cabello de Jungkook, ladeando un poco la cabeza, cubriendo completamente los labios de Jungkook con los suyos, profundizando el beso. Tenía un sabor salado, los labios de Jungkook temblaron cuando envolvía sus brazos alrededor del cuello de Taehyung, presionándose más cerca como si quisiera que sus cuerpos se fundieran.

 Suavemente, Taehyung fue descendiendo hasta quedar acostados, estaba acomodándose al lado de Jungkook sin apartar sus labios. Colores bailaban detrás de los párpados de Taehyung nunca había pensado que podría besar a Jungkook de nuevo, y la forma en que las lágrimas saladas corrían por el rostro de Jungkook decían que él tampoco lo creía. 

El aliento de Jungkook golpeaba sus labios, temblando, cuando se apartó y Taehyung corrió uno de sus dedos bajo los ojos de Jungkook, colectando y limpiando todo el líquido. Jungkook apartó la mirada, avergonzado y rodó sobre su espalda. Tomó un profundo respiro y cerró los ojos enrojecidos, Taehyung lo imitó, también rodando sobre su espalda. Por un largo tiempo los dos simplemente se quedaron tendidos, presionados muy cerca, entonces Taehyung se atrevió a entrelazar sus dedos con los de Jungkook, casi conteniendo la respiración mientras esperaba su reacción. No hizo nada. Su fobia de ―romántico, parecía haber desaparecido, casi parecía ahora anhelar el toque, parecía anhelar recordar que Taehyung era real y no solo estaba en su cabeza.

—¿Que quieres saber?—preguntó Jungkook de repente, completamente fuera de la nada, estallando la burbuja de silencio que había caído sobre ellos. Taehyung volvió la cabeza hacia él, apoyando sus ojos en su perfil.

—¿Sobre qué? —

—Cualquier cosa— respiró Jungkook y abrió los ojos. Su voz aun estaba gruesa por llorar y sonaba como si se negara a ir más alto que un susurro. —Todo. Sé que debes tener preguntas.— 

— No tienes que... —

—Sí tengo que. 

Taehyung pasó la lengua por sus labios y trato de pensar cuánto podría soportar Jungkook, que podría preguntar. Parecía bastante decidido. Tenía la oportunidad de preguntarle lo que sea y de recibir probablemente una respuesta honesta. Demasiadas preguntas zumbaban en su cabeza que tenía dificultades para saber cual elegir.

— Te daré un ejemplo— dijo Jungkook cuando Taehyung había permanecido en silencio por casi un minuto— Su madre siempre me odio, desde que éramos niños— hizo una pausa y se aclaró la garganta, los ojos clavados en el techo—Creo que ella vio algo que... Tampoco le agradaba mi padre, creo que podía sentir las vibraciones. Malas vibraciones. Y mi madre, ella...ella se volvió muy delgada y parecía como si estuviera llorando constantemente...y creo que a ella tampoco le agradaba su hija...—Su respiración se aceleró, cerró los ojos de nuevo— ¿Sabes qué tendría casi cinco años?—susurró una vez que se había compuesto— El niño.

—Jungkook... —

—Como sea— continúo Tomando un profundo respiro e ignorando a Taehyung— Preguntas. —Taehyung vaciló, pero sabía que aún Jungkook hablaba en serio. 

* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora