One Shots - Peter Parker / Tom Holland / Andrew Garfield

#110. Tom Holland

Título: Creó que esto es tuyo

Edad: 21 años.

Advertencia: No.

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Estaba nerviosos, después de meses de grabación por fin regresaría a mi casa, vería a mi familia y sobre todo, veria a ___________ Long, mi mejor amiga, aunque nosotros habíamos dado otro paso, no el de ser novios, sino más bien a ser amigos con derecho.

Mi mejor amigo, Harrison, me advirtio que eso podía ser malo para los dos, porque uno podría salir lastimado, pero por algo habíamos puesto reglas, las más importantes era: «Si unos de los dos consigue pareja se anula todo», «Seremos amigos pase lo que pase» y la que más rondaba por mi mente era: «Si te enamoras del otro, debes de decirselo y ver si continuaban o no».

Harrison: Debes de hablar con ella —me dijo cuando bajamos del avión—. Se claro.

Tom: Lo sé —fuímos rumbo por nuestras maletas—, es solo que no me ha estado contestado muy contarte y no sé que ocurre.

Harrison: Bueno, tienes que averiguarlo —me dijo mientras tomaba su maletas—.

Pedimos cada quien un taxi y nos fuimos a nuestras casas, era noche, así que iría mañana temprano a hablar con ella.

Para ser sincera no sabía que hacer o decir o como lo tomaría ella. Sé que ella lo comprenderá, él que yo me enamorada de ella, de sus besos, sus caricias, en la forma de que se ríe cuando está nerviosa o cuando algo le molesta frunce el ceño y te mir con cara de: «que idiota estas».

Cuando eran las siete de la mañana, no pude resistir más, me levante, me puse ropa comoda y salide mi casa rumbo a la suya, no viviamos tan lejos y eso eran una gran ventaja.

Por fin estaba frente a su casa, eran las siete y media y sabía que ella estaría durmiendo. Sin más toque el timbre, la primera vez que lo hice no ocurrio nada, así que lo tuve que hacer otras cuatro veces más, hasta que escuche pasos.

_____________: ¿Quién molesta tan temprano? —dijo irritada y una sonrisa apareció en mi rostro; ella abrio la puerta y me miró sorprendida—. Tom —sin duda desperto más, la vi mejor, tenia el cabello revuelto, llevaba una camisa que le llegaba por los muslo, dejandome ver sus piernas que muchas noches ya había tocado—. ¿Qué haces aquí? —pregunto un poco nerviosa y salio de la casa, cerrando un poco la puerta—.

Tom: Yo tenía que hablar contigo —dije nervioso y la mire—. Sobre lo que tenemos.

____________: Sobre eso, Tom —se cruzo de brazos, se veía que tenía frío—. Yo también quiero hablarlo —mi corazón latía rápidamente—. Veras —pero dejo de hablar, ambos oímos más pasos bajando las escaleras y ella cerro los ojos—. Ahora no, por favor —murmuró—.

La mire sin entender, ella abrio los ojos en el mismo momento en que un chico pelinegro, un poco más alto que yo, abría la puerta, note que solo llevaba puesto su boxer y nos miro.

****: Cariño, te vas a congelar —le dijo con ternura y me miro—. Tú, debes de ser Tom —me miro amigable—. ____________ me ha hablado de ti, soy Chase, su novio —al oír eso, senti un nudo en la garganta—.

____________: Chase, porque no vas a preparar algo para desayunar y te pones más ropa.

Chase: Claro —se acerco a ella y le dio un beso en los labios—. Un gusto —me sonrió y volvio a entrar a la casa, dejándonos con un ambiente incómodo—.

Tom: No sabía que tenías novio —muure evitando mirarla—.

____________: Salimos hace dos meses —suspiro y se recargo en el marco de la puerta—. Cuando tú te fuiste una semana después él me pidio una cita y todo comenzó o algo así, en realidad todo es raro —frunció el ceño—. Creo que tú también veniste para terminar el trato, ¿no?

Tom: En realidad por otra cosa —murmure aún—.

____________: Oh, vamos Tom, no puedes ocultar a tu novia mucho tiempo —dijo gruñando enojada—.

Tom: ¿Novia? —la mire a los ojos—. Yo no tengo novia —ella me miro desconcertada—. ¿Para que iba a querer una novia cuando te tengo a ti? —ella ahora me miro sorprendida—. Yo... Bueno... En realidad no importa. Divirtete acostandote con tu noviecito —dije molesto y empecé a caminar lejos de ahí—.

Escuche que ella me hablaba, pero no gire a verla en ningún momento. Me sentía triste y desorientado, ¿de dónde sacaría yo una novia? Y ¿por qué ella se acostaba con un tipo que solo lleva meses de conocerlo? Estaba furioso ante esa idea, que otro hombre la tocara y besara y que no fuera yo.

Fuí a la casa de mis padres y se alegraron al verme, al igual que mis hermanos, yo también a ellos, junto con Tessa. Seguía un poco distraído, así que por la tarde regrese a mi casa, me lleve con la sorpresa de que ___________ estaba sentada en la escaleras de la entrada.

Me detuve un momento, aún no me ha visto, podría irme con Harrison. «Oh, no seas cobarde, Tom». Suspire y camine hasta llegar a su lado, ella me regalo un pequeña sonrisa y sin más, me sente a su lado.

___________: Iba a entrar a tu casa y buscarte —me enseño la llave de mi casa, ella tenía una, así como yo tenía una de la suya—, pero note que no estabas y decidi mejor esperarte —no dije nada, solo la podía observar, y es que de verdad me encantaba verla—. Sobre lo de la mañana, Tom —deje de mirarla—. Yo te lo quería decir, aunque bueno, todo se fue al carajo.

Tom: ¿De que hablas? —pregunte y ella me miro—.

___________: Chase y yo terminamos —mi corazón empezó a latir rápido—. Y yo vine porque...

Tom: Querías pasar el rato —dije sin pensarlo y ella frunció el ceño—.

___________: Bien, si te vas a volver a poner en ese plan me largo —se levanto y me entrego la llave, eso hizo que sintiera un hueco en mi estómago, uno muy feo—. Y para que lo sepas, Chase y yo no nos habíamos acostado, si él estaba en mi casa hoy y con boxer fue porque la noche anterior me pase de copas y me fue a dejar y le dije que podía dormir en la habitación de invitados —se dio la vuelta y empezó a caminar rumbo a la calle—.

Vi como se alejaba mientras mi cerebro empezaba a funcionar lentamente. Entonces reacciones cuando ella ya empezaba a caminar por calle y fue rumbo a ella y la detuve. Parecía que quería decirle algo, pero no la deje y la bese.

Al principio no me siguio el beso, estaba sorprendida por ella, pero después lo siguio poniendo sus manos en mi cuello y yo en su cintura. No era como los besos que nos dábamos cada vez que teníamos sexo, era algo más. Era tierno, y despacio, nos tomábamos nuestro tiempo, hasta que nos separamos por falta de aire.

Tom: Creó que esto es tuyo —susurre entregándole la llave, que ella acepto con una pequeña sonrisa—.