Todo era confuso, y el dolor aumentaba, el porqué, no lo recordaba, el quien era, aún menos, la muerte estaba al lado mío, y estaba a punto de llevarme, no la veía, pero sentía su presencia. Cuando recién pude agrupar los recuerdos, logré captar de que estaba en la espalda de un oso, quien era, no lo se, pero no me preocupaba de eso, lo que me asustaba era que rayos hacia una cuchilla en mi abdomen. Había perdido la memoria, me acordé de mis padres, quise levantarme, en mi pensé que tal vez estaban preocupados de mi, pero mis esperanzas cayeron al recordar que no estaban vivos.
-Resiste, estamos cerca-dijo kenai
Su voz me hizo acordar de todos ellos, los que conocí en el periodo de vida mio. Kenai, Nita, koda, rutt, tuke, anda, kata, tug, y siku. Al ver que mi tiempo de existencia era ya diminuto, en mi mente di gracias a los espíritus, por permitirme haber conocido a aquellos grandes amigos y compañeros. Tal vez iba a morir, pero no era una persona desagradecida, si era tiempo de irme de este mundo, pues que así fuera, pero mis padres me enseñaron buenas cosas de la vida, las cuales intenté aplicar, ojalá lo haya hecho, pensé.
Llegamos al salto del salmón, ahí estaban los demás, humanos y animales, estaban esperándonos, al ver mi estado la expresión de cada uno fue cambiando. Me costaba escuchar lo que estaban diciendo. Las únicas palabras que lograba entender eran.
-Aprieta fuerte aquí, tenemos que detener su sangre-dijo uno
-Le dio en un lugar vital-dijo otro
Llantos también se escuchaban, y ya había captado la idea de que muy prontamente iba a fallecer. Y fue tan fácil cerrar los ojos y no abrirlos más, y en ese momento veía mi vida pasar delante de mi, mi infancia, mi vida junto a mis padres, mi encuentro con estos bellos osos, y era asombroso como lograba ver esas cosas.
-Pero si se supone que moriste como estas contándonos esto ahora- dijo un pequeño oso llamado Yakone
-Tranquilo aún no termina esta historia, pero lo que les contare ahora ya no es un relato visto desde mi punto de vista, pues ahora les contare lo que me paso desde el punto de vista de Kenai, tu padre-dije
Kenai no lograba procesar bien lo que había pasado, me había muerto delante de sus ojos, y lo único que supo hacer fue llorar, Nita también se había unido a los Llantos, y los demás estaban también en ese estado de tristeza.
-¿Por qué tenía que morir?- dijo Koda
Algunos no podían hablar debido a que se ahogaban en sus Llantos, me pregunté siempre por qué lloraban tanto, si poco había hecho por ellos. Bueno, eso no lo supe hasta casi al final de la historia. Al ver que ya estaba muerto, el papá de Siku tomó mi cuerpo y se lo lleva en brazos.
-Tenemos que hacer los preparativos del funeral y así que su espíritu viaje libre- dijo el muy triste-Si quieren acompañarnos en luto a este pobre pequeño, tienen toda la libertad de hacerlo-
Y así fueron hasta un lugar cerca del salto del salmón, cubrieron mi cuerpo de una manta y me envolvieron completamente, buscaron leña y formaron una estructura donde pondrían mi cuerpo y prender el fuego junto a mis restos. Al ponerlo encendieron el fuego, este fue consumiendo hasta que ya estaba bastante cerca de mi yo muerto.
Pero de la nada, surge una tormenta, pero esta tenía una gran particularidad, cubrió solo el sector donde se estaba haciendo el funeral, y empieza a caer un agua bastante llamativa que enseguida apago el fuego. Todos los presentes ya sabían que realmente estaba pasando, y era algo bueno, cuando al instante aparece una luz casi dorada del cielo, donde aparecieron los grandes espíritus. Habían toda clase de animales de gran diversidad, y de todos ellos bajan 2 osos juntos, los cuales se acercan a mi, y se transforman en figuras humanas. Pues adivinen quienes eran.
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Tierra de osos 3
AvventuraLa historia se sitúa en una etapa tardía de la paleohistoria en Norteamérica. En donde se centra en un joven cazador llamado "Ukluk" que vaga por el bosque escapando de un hombre que lo quiere eliminar. Pero ocurre un hecho que cambiará su vida para...