Escribir sobre amor nunca es fácil, porque está lleno de un montón de contradicciones y el millón de esos "y si...". Escribir sobre amor no es fácil porque todo se trata de miradas que no se entienden hasta que se experimentan, y porque se trata de besos y caricias que enchinan la piel sin que sepas cómo.
Porque amor son pequeños detalles y atenciones que llegan en momentos inesperados. Amor son ese millón de cosas que existen sin que uno lo sepa hasta que esas cosas se han marchado.
Porque escribir de amor es escribir sobre ti, y escribir sobre ti, cariño, es un remolino de emociones que aún no aprendo a descifrar.
Pensé que ya conocía todo acerca del amor, juré que tenía claro cuál era el poder de las palabras.
Pero no es que no pudiera haberlo experimentado antes, sino que aún no te había conocido. No conocía esta forma de querer y te doy gracias por esto, por este ahora.
Voy a escribirle a todo el mundo que estoy enamorada de ti.
Con esa sencillez y esa simpleza que por supuesto es complicada. Con esas palabras que carecen de adorno pero que se adornan por sí mismas.
No voy a enlistar las cualidades que te hacen único, ni voy a decir que te quiero porque un día te conocí y una sonrisa fue capaz de cambiarlo todo. No, por supuesto que no diré aquellos secretos de cómo una discusión lleva a un beso. No me pondré a alardear de lo que siento por ti.
Porque estar enamorada no se basa en buscarle un lado racional a las cosas, sino en irracionalmente sólo sentir
Querido amigo, tonto, compañero, amante ocasional y compañero de locuras:
No sé ya ni cómo escribirte, porque siempre tengo ganas de decirte más de lo que es debido; pero, ¿qué mas da? Tal vez debas darte una idea ya de qué es esto, tal vez la verdad ya se me escapó en una mirada, en una sonrisa o en aquel roce de manos que no entiendo cómo sucedió.
Te diré "te amo", aquí, rápido, porque ya no puedo esperar para ponerlo. Te diré que amo cuando soy el motivo de tus desvelos y cuando corres detrás de mí. Te amo aún más cuando entiendes mis errores y cuando, aún cuando espero que lo hagas, no me los recriminas. Te amo tanto, tanto cuando miro mi celular y tu nombre está ahí, como una constante que no falla; amo cada mensaje de buenos días y cada fin de semana cuando sé que te veré.
Porque amo tu actitud explosiva y que sepa que una llamada en la madrugada te traerá hasta mi puerta.
Porque perdóname, amigo mío, pero estoy enamorada de ti. Así, sin más. Así, sin que yo lo quiera aunque te quiero
Tal vez no debería, escribir de esto, tal vez es inapropiado, pero estoy consciente de que nadie lo leera, y si si que más da, quien no querría saber la hermosa sensación que se siente que algo que tal vez en varias ocasiones haz imaginado, algo que te han dvertido toda tu vida, sobre lo bueno o lo malo que puede ser, se convierte en una hermosa experiencia, casí perfecta, con alguien que amas y que quisieras seguir amando por el resto de tu vida.
Que más da lo que piensen los demás, porque yo nunca olvidare aquel, día uno en donde supe la sensaicón que te da un calor diferente, uno que no proviene de sabanas o de fuego existencial, si no de uno interno, uno que puede hacer sentir tan confortable como ningun otro. Uno que viene del total esplendor de una persona mostrada en todo lo que es.
Quizas no debería hablar de lo que sentí ese día, de como sentía que todo podía salir mal o como me cuerpo podía hacer que saliera huyendo de ese lugar, más cuando empeze a sentir sus labios y en solo unos besos vi que compartiamos el mismo sentimiento, no dude en quererle ver desnudo. El como con sus manos, al rodear mi cintura, una completamente imperfecta, me hací sentir sujeta a el, eternamente, al menos en un momento en el cual quería que fueses así. Aun recuerdo su sonrisa, su timidez, el como se negaba a quitarse la playera, cuando el no sabe que el para mi es hermoso en cuerpo y alma, el como yo rodeaba con mis amnos su cuello, el como nos acostamos en la cama, convirtiendole en un refugio, uno en donde no podría entrar nadie más que nosotros dos. Que más da lo que piensen los demás, yo estoy atrapada baos su caricias, su mirada, su respiración constante. El como pedirle que cerrara sus ojos or miedo a que viera que soy completamente torpe en esto y descepcionarlo. Como dabamos vueltas en la cama, el como nuestra torpeza si quiera no se dejaba saber como usar un preservativo. Pero no olvidar las ganas, el amor, y la ternura con que me tomo ese día. No me importo olvidar todo, no me importo nada más que el cariño que crecia constantemente, el como me perdía cada vez que sentia su cuerpo sobre mi, y rodeaba mi cuello y cabeza son sus brazos. Como sentia su respirar y me tomaba como si me fuese a romper y al final, abrazarme los dos, sin temor a vernos tal como somos, y sentirme totalmente protegida, eso era algo, que jamás olvidare...Y que al bajar con una enorme sonrisa y al comer un desayuno, que al escuchar su nombre sonrio, aunque parezca absurdo, complemente lo que sería un encuentro divino, más de lo que siempre espere.