SUCEDIO EN VERANO

POSTRE

Isa entro a la cocina como vendaval, suspiro recargada en la puerta tratando de controlar el acelerado latido de su corazón herratico, no podía entender que le había pasado allá en la sala, no podía hecharle esta vez la culpa al vino puesto que no había ingerido una cantidad como para hacerlo, pero no se podía arrepentir o si??
Dios!!!!! como iba a poder llevar a cabo su propósito si no podía mantener las manos quietas, ni los labios, ni sus ojos y mucho menos su libido, para su mala suerte ese hombre le encantaba, todo de el le gustaba y mucho así que aunque no quería precipitar su decisión tenia que hacer algo YA.

Su amiga del alma decía que si pensabas algo muy desagradable cuando estas con alguien que te gusta puedes quitarte las ganas de hacer algo loco, tal vez probaría suerte a ver que pasa.

Saco el pay del refri y la crema batida lo puso en un plato y lo corto aplico la crema batida encima y unas cerezas en almíbar sobre la crema, tomo la fuente con ambas manos limpio su tiradero y recogió lo que quedo de la  crema, sacó dos platos y dos tenedores y salio a la sala, sus piernas aun temblaban y sentía una leve taquicardia respiro profundo y decidida se encamino hasta el que estaba sentado en la alfombra.

Sebastian sonreia recordando a Isabel era tan inocente a veces que le hacia sentir como un asaltacunas pero luego pensó que tal vez podría cambiar todo solo si ponía mas empeño en seducirla, sabia que con el tiempo ella sería una gran mujer, doctor o lo que eligiera seria excelente, ella salio de la cocína con el pay sobre una fuente en las manos tenia sobre el crema batida y Sebastian se imagino la crema sobre ella en varias partes de su cuerpo, seria divertido y muy delicioso, sonrió picaramente y se escurrió sobre la alfombra recargándose en el sillón, relleno las copas de vino y palmeo junto a el, Isabel dudo pero termino sentándose con el, tomo un platito para servir una rebanada de pay y el detuvo su mano:
- Nunca has comido de la fuente ? - tomo un tenedor y un bocado directo del pay y lo puso en su boca, Isa se sorprendió al principio y luego abrió lentamente  los labios permitiendo que el le  diera a degustar el pay, después de cerrar los labios sobre el tenedor Isa cerro los ojos y suspiro quedito, despasito y cuando los abrió Sebastian se tiro sobre ella besando sus labios y haciendo el pay a un lado, tras el asalto, Isabel solo le quedo responder después del asombro e ímpetu del hombre que se comía su boca literalmente despertando todos sus sentidos, al diablo con el buen sentido a ella le gustaba y a el le gustaba ella, estaban casados y podían disfrutarse mutuamente mientras fuera con  responsabilidad, ella le hecho los brazos al cuello y se dejó hacer mientras el dejaba momentáneamente sus labios solo para decirle:

- Al diablo el pay - y le beso de nuevo - al diablo la alfombra - beso otra vez - al diablo la cordura - y siguio besándole mientras la acostaba sobre la alfombra quedando sobre ella, Isabel acariciaba la espalda masculina de arriba abajo con las uñas, mientras permitía que sus bocas se reconocieran nuevamente, luego regresaba a su cabello del cual se valía para acercarle mas a ella mientras pensaba al diablo todo.

Sebastian levanto la blusa de Isabel mientras acariciaba sus costados dejando sus labios, bajo dando pequeños besitos por su barbilla, garganta y pecho hasta el valle de sus senos, ella levanto sus brazos y le permitió deshacerse de la camiseta la cual salio volando quien sabe a donde, el regreso a sus pechos beso en medio de ellos mientras amasaba sus globos, Isa gemía sin pudor disfrutando de las manos y los labios de su marido, cuando el le quito el top ella se arqueo hacia atrás permitiendo que tomara sus pezones con la boca, Sebastian junto ambos senos y succiono sus pezones  juntos, aquello era la gloria el deseaba hacer eso desde hace días y ahora que lo tenia no permitiria que le quitaran de ahí, sus labios continuaron bajando por su estomago hasta llegar al hueco del ombligo mientras sus manos abrían el pantalon de ella, Isabel le quito la camiseta interrumpiendo su  recorrido, Sebastian medio se enderezó dándole un espectáculo con su hermoso torso mientras la camisa salia disparada hacia ningún lugar enresbala, ella delineo sus cuadritos con las uñas haciendo que el se estremeciera de placer, Sebastian pretendió volver al ataque de su ombligo pero Isabel tenia otros planes, ella se enderezó hasta llegar a sus tetillas y las lamió una por una para luego succionarlas, Sebastian gimió tan fuerte el placer que ella le estaba dando era tan indescriptible que termino sentado en sus piernas con Isabel encima, fue ella quien llevo un rastro de besos hasta el ombligo masculino he introdujo su pequeña lengua en el, Sebastian tomo su cabeza y la alejo de ahí, si seguía por ese camino eyacularia antes como adolescente, el tomo su cara y le beso de nuevo la agarro de las nalgas y se levanto con  ella en brazos, camino rumbo a la habitación Isabel rodeo su cintura con las piernas y se rozo contra el hambrienta de su contacto, el la pego a la pared y siguió sus movimientos mientras le quitaba el pantalon, ella traía un tanguita de encaje negro que el le compro, cuando lo vio se volvió loco de lujuria la empaló en la pared bruscamente y debido sus labios mientras introducía sus hábiles dedos en el centro femenino, ella se retorcía de placer y le regalaba sus gritos, que el gustosamente se tragaba, Issabel estaba a punto de explotar se retorcía de tal manera que de puro milagro no callo de sus brazos, cuando ella llego al clímax Sebastian soltó sus labios para que pudiera respirar y antes de que ella dejara de temblar el abrió sus pantalones y los bajo solo un poco para poder hundirse en ese pedazo de fuego y pasión que era su esposa, retiro el tanga hacia un lado y se posiciono en su entrada mirando sus ojos ella parecía no poder respirar pero se levanto apoyándose en sus caderas y se dejo resbalar despacio en el, haciendo así una unión perfecta de sus cuerpos, el se quedo quieto por un minuto para que ella marcara el ritmo ya que como sabia no era tan experta como el y no quería lastimarla, así que cuando ella empezó a subir y bajar sobre su pene el tembló y tembló de  excitación, Isabel beso lentamente sus labios luego bajo a su cuello y subió despacio dando pequeños lenguetasos hacia sus orejas, cuando llego a los lobus de estas y succiono Sebastian perdió el control y cambio el ritmo y fue ahora el quien embestía el cuerpo femenino, fue duro y rápido, quería no terminar y quedarse ahí dentro se estaba tan bien y lo disfrutaba tanto, quería mas y mas de ella, pero nada es eterno y con un grito de placer ambos terminaron juntos, Isabel le miro sonriente y beso sus labios diciendo:
- De todo esto me he perdido??? - se río y suspiro de nuevo tomando bocanadas de aire
- No preciosa - respondió el besando el hueco de su cuello - Esto es solo el comienzo - y con un rugido salio  de ella, la tomo en brazos y se dirigió a su habitación.