Capítulo 3

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JOEL'S POINT OF VIEW.

No prestaba ninguna atención en biología hasta que la profesora mencionó mi nombre seguido al de Isak. Resulta que debíamos hacer un trabajo de la disección, era mi momento. ¿Se habría emocionado tanto como yo por la noticia? Lo preparamos todo. La hora, el sitio... En mi casa a las seis. Estaba realmente nervioso, no veía el momento de llegar a casa y esperarle.
Cuando se terminaron las clases fui lo más rápido que a mi hogar, mi madre me aguardaba. Estaba muy contento y ella lo notó, me preguntó cuál era la razón de mi felicidad pero no podía decírselo. Al menos todavía no, ni estaba preparado ni a veces tenía claro que fuera correcto lo que sentía. Eso era lo que más me asustaba, no saber lo que era y, cuando lo supiese, no aceptarlo.
Miré por encima lo que  debíamos explicar en el trabajo, pero eso no me importaba, solo quería estar con él. Aunque también temía lo que podía pasar tras nuestro pasado desencuentro.

ISAK'S POINT OF VIEW.

Estaba hablando con Alma y Ayende y oí el nombre de Joel, dejé de escuchar lo que me estaban diciendo y por una vez en mi vida presté atención en clase. Joel suspiró levemente al darse cuenta de que tenía que hacer un trabajo de biología, la cosa cambió cuando seguido de su nombre la profesora dijo el mío. Me puse muy nervioso y a pesar de oírle llamándome, no me gire ni una sola vez.
Terminó la clase y con toda la prisa que pude salí por la puerta sin esperar a Alma y. Ayende. Noté la mano de Joel en mi hombro por lo que no tuve más remedio que girarme.
         - ¿Por qué no me has esperado? - Dijo Joel molesto.
Como veía que no iba a contestarle, siguió:
         - Respecto al trabajo podemos hacerlo en mi casa si quieres. - Dijo sin apartar la mano de mi hombro.
Intenté no sonrojarme más de lo que ya estaba y asentí a modo de respuesta.
         - Solo puedo a partir de las seis. - Dije para desviar la atención de su mirada, la cual llevaba rato posada en la mía fijamente.
         - Se nos hará un poco de noche... - Dijo Joel con un tono... ¿ pícaro tal vez ?
Con esos pensamientos en mente ya no pude más e intenté alejarme de él. Notando mi agobio deslizó su mano desde mi hombro hasta mi mano y tras sostenerla unos segundos la dejó caer. Sin decirme nada me dejó marchar con un brillo de preocupación en sus ojos.
Camino a casa no podía pensar en otra cosa. A lo mejor era yo quien estaba sacando las cosas de contexto.
Me sentía un poco mal por haber quedado con Alan antes de hacerlo con Joel, pero llevábamos tiempo planeándolo :
A las cinco en el portal de su casa.
De todas formas, Joel no se iba a enterar.
Me prepararé y al encontrarme con Alan me abrazó. Nunca antes nos habíamos tratado con tal confianza, pero supuse que quedar a solas fuera del horario escolar le dio la seguridad para hacerlo.
No sabía el motivo de nuestra velada, pero el tiempo transcurrió rápidamente y Alan me acompañó hasta la calle de Joel sin él saberlo. Era ya momento de despedirnos o sino llegaría tarde a casa de Joel.
        - Bueno... Debería irme ya. - Dije intentando sonar lo más natural posible.
        - Adiós. - Sonrió levemente y se acercó más a mí. Me tomó de la nuca e intentó besarme, a lo que yo no correspondí. Me despojé de su agarre y corrí en dirección a la casa de Joel.
Al llegar le saludé como siempre, un poco más nervioso de lo normal. Joel me ignoró y se limitó a guiarme hasta su habitación.

JOEL'S POINT OF VIEW

No podía con los nervios, recorrí el salón unas cuantas veces antes de divisar por la ventana a dos personas bien conocidas por mí : mi Crush y mi mejor amigo, al cual todavía no me había atrevido a confesar que me gustaba Isak. La sorpresa llegó cuando Alan , el falso heterosexual , intentó besar a Isak. Afortunadamente, él se apartó a tiempo y, asustado , corrió hacia mi portal.
Respiré hondo un par de veces, necesitaba tranquilizarme para ocultar las ganas que tenía de ser yo esa persona. A pesar de que no hubiera pasado nada, me sentía molesto porque Isak había preferido quedar con Alan antes de pasar toda la tarde conmigo e incluso parte de la noche.
Cuando llegó a mi casa parecía avergonzado, pero con la mayor indiferencia que me fue posible, me dirigí a mi habitación con la intención de que él me siguiera.

Yo no soy gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora