Camino confuso.

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Ambos estaban a tan solo unos centímetros, sus ojos se miraban sin pestañear como si cualquier movimiento rompiera ese momento y aún que no estuviera presa de su amarre sentía que era imposible salir de allí. Justo cuando el elfo estaba a punto de moverse hacia ella algo cayó sobre Ezarel al mirar el suelo vio que se trataba de una pequeña piedra buscando con la mirada al causante de aquel acto, pero no encontró a nadie, Ran buscó con la mirada, ¿algún miembro del C.G? ¿Halane?

—Cuando pille al culpable de esto se va a enterar. — Ezarel acarició con su mano la zona donde recibió el golpe, mientras se alejaba maldiciendo.

Un suspiro salió de los labios de la elfa, eso estuvo muy cerca, pensó para sus adentros. Mientras pensaba en lo que podía haber pasado si nadie les hubiera interrumpido agarró sus cosas para ir nuevamente fuera del C.G., hoy tendría que hacer recolecta de unos ingredientes pocos comunes que se encontraban algo escondidos.

—Si no recuerdo mal el camino era este. — Ran apartó unos arbustos para pasar. —No recordaba que el camino fuera tan complicado...—

Cuando puso un pie mas adelante noto que algo le hizo caer a un agujero en el suelo del tamaño justo para que una persona pudiera caerse dentro. Cayó durante unos segundos escasos, cuando pudo incorporarse miró hacia arriba intentando ver por donde había caído, pero no había luz, daba la sensación que estaba a muchos metros de profundidad. Se dio cuenta que desde ese estrecho agujero había un túnel, por el que caminó durante unos minutos, hasta dar paso a una zona amplia con árboles extraños y un paisaje colorido.

—¿Dónde estoy? — Miró hacia los dados buscando algún lugar reconocible.

Siguió caminando hasta que un sonido agudo perforó sus oídos, por acto reflejo se tapó rápidamente intentando no escuchar aquel grito agudo. Cuando aquel sonido paró fue en su dirección, quizá allí había alguien, aunque buscar la manera de salir de allí era lo principal. En el lugar de donde provenía el sonido no había nada, un árbol común lo único reconocible para ella, se acercó a este y notó que había algo tallado.

—Una "M"... y una "L". ¿Qué es esto? — Miró más abajo y vio que había una pequeña descripción. —"Siempre te amaré, aunque no te encuentres conmigo te haré volver. Tuya para siempre M"—

—Elfa no debe estar aquí. — Ran se giró tras escuchar la voz gruesa de alguien.

Al contemplar bien aquel rostro se dio cuenta de que era un golem de piedra.

—Lo siento, caí sin darme cuenta por un agujero y no sé salir de aquí. —

—Miiko prohibir la entrada. Tú debes irte o yo exterminar. —

—¿Miiko?—

Pensativa volvió a mirar el árbol, la "M" de Miiko.

—Yo escoltar hasta la salida. Tú no volver o yo...—

—Si, si, o tú "exterminar"—

—Elfa lista. —

—¿No serás pariente de Jamón? Teneis la misma manera de hablar. —

—¿Jamón? No conocer Jamón. ¿Jamón se come? —

—No... no se come... Al menos él no... de la forma que tú piensas. —

Ran consiguió llegar a la salida, la verdad es que había una entrada que daba a la playa, pero estaba camuflada por ramas y la hierba había crecido alrededor.

Del odio al amor... y viceversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora