Se despertó abruptamente con el sonido de la alarma, el cual al principio tuvo ganas de tirar contra la pared, si no fuera porque ese día sería especial, porque por fin conocería a su hijo. Así fue como se levantó, tomó una ducha de unos minutos, se vistió y se fue. Lo hizo lo más rápido posible, pues estaba muy emocionado y a la vez nervioso, no quería cagarla para nada, quería decir las palabras correctas, en cierto modo tenía miedo de que al niño no le agrade el, pero aún así trataba de mantener la compostura. Estaba esperando el bus que lo llevaría hacia la estación, donde se encontraría con ambos, se encontraría con su hijo por fin.
Perspectiva de la protagonista.
La noche pasó, la joven se había quedado dormida en la mesa, mientras lloraba. Sintió que algo le tiraba del Cabello muy insistente, era su hijo, el que ya estaba listo para irse, se había vestido solo, también se había peinado, pues se había despertado con ansias por conocer finalmente a su padre.
—Mami, despierta, hay que ver a papi!— Exclamó impaciente.
La chica abrió los ojos y se incorporó en la silla, para encontrarse con su hijo impecable, ya estaba listo.
—Cariño, hiciste todo solo?— Preguntó.
Se levantó de la silla luego de que su hijo asistiera y le sonriera. Fue hacia la habitación donde se cambió rápidamente de ropa, mientras hacía eso se quejó por un pequeño dolor en su brazo izquierdo, el cual observó con atención y había una pequeña quemadura de cigarro, se había quedado dormida sobre él, quemándose. Luego de colocarse la ropa, salió del cuarto, tomó su bolso y alzó a su hijo en sus brazos, lo llevaría así hasta la para de bus, porque aunque se había preparado solo, se notaba que estaba con mucho sueño.
—Duerme una pequeña siesta, si? Cuando lleguemos te despierto— Susurró a su hijo.
Salió de la casa cerrando la puerta, para luego caminar hasta la para de bus, donde tendría que esperar el transporte público, el cual no tardó mucho en llegar.
Luego de unos minutos en el bus, llegaron a su destino, donde la joven bajó del mismo y despertó a su hijo.—Ya pequeño, ya llegamos...— Susurró nuevamente.
Cuando el infante despertó, se bajó de los brazos de su madre, para luego tomar su mano. El niño al igual que su madre estaban igual que nerviosos, la joven por su parte estaba de esa forma por el solo hecho de que sabía cómo era Gavin, aunque una parte de ella estaba convencida de que no la cagaria, la otra parte de ella aún creía que el lo daría todo por su hijo. Por otra parte, Thomas sentía emoción por conocer a su padre, quería preguntar y decirle tantas cosas.
—Bien... Ahora hay que esperar cariño— Dijo la joven con una dulce voz.
Ambos se sentaron en un banco que había frente la estación a esperar a que Gavin llegara, la luz de el sol era cálida, pues era una bella primavera. Thomas estaba jugando bajo un árbol que había en ese lugar, jugaba con las hojas del árbol, con la tierra, como un niño normal.
—Corazón, no te arruines la ropa, si?— Dijo de una forma dulce.
En cierta forma le daba paz ver cómo su hijo jugaba, la distraía un poco, pero no lo suficiente como para olvidar a quien esperaban.
Luego de unos minutos vió como el padre de su hijo caminaba hacia ellos, tragó saliva y exactamente como el día anterior, sus piernas habían comenzado a temblar.—Ven aquí, Thomas— Le dijo de forma pasiva pero exigente.
El jovencito se acercó a su madre y pudo divisar que un hombre se acercaba, el niño sonrió ampliamente y sin pensarlo dos veces corrió hacia aquel hombre que se encontraba a poco metros. Cuando ya estuvo frente a él, se detuvo un momento y alzó su mirada hacia el.
—Estoy feliz de verte, papi!— Exclamó felizmente.
El pequeño simplemente lo abrazó, lo abrazó como nunca había abrazado a alguien, por fin estaba con su padre y jamás quería estar lejos de él nuevamente.
Mientras tanto, aquel hombre que había soñado tabtas veces con ese momento, se arrodilló y lo abrazó de la misma forma, mientras algunas pequeñas lágrimas de felicidad absoluta corrían por su rostro.—Tambien estoy feliz de verte, hijo— Susurró antes de que su voz comenzara a quebrarse.
La joven la cual veía esa hermosa escena, se limitó a llorar, pero era un llanto de descargo, se sentía bien, por fin se sentía completa.
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Hola! Por fin terminé de escribir :'v no saben lo que me costó hacer todo esto para que fuese lo más perfecto posible. Si aquí sientiera tristeza en el siguiente capítulo se PONDRÁ PEOR JAJAJAJAJA.
Digo no, todo bien :'D
Gracias nuevamente por leer. Sé que aún no hice ninguna aparición "Importante" del bebo Connor, pero todo a su tiempo, si? Nuevamente gracias por leer y GRACIAS A quesitolandia, sin ella hoy no hubiera hecho nada :'v es que paja gente, paja(? Pero bueno, gracias corazón.
Y si, se nota que no tengo muchas fotos de Gavin ahre pero es lo único que tengo >:'''v
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Thomas [GavinReedxReaderxConnor]
RomancePrólogo Quién diría que con 16 años tendría este tipo de problemas? Tal vez fue mí culpa, no debí haber hecho eso, mucho menos con el, maldición! Que me dirá Gavin? Espero que no se alarme. Pensaba la joven adolescente mientras estaba sentada en el...