•|CAPITULO 6|•

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08 de noviembre, 2038.

04:30hs.

NARRA GISSELLE.

Me encontraba sentada en una de las "camas" del lugar. Estaba perdida, literalmente. Sumida en mis pensamientos, era solo yo y nadie mas.

No podía creer que estaba vivo.
Sentía algo extraño en mi interior que me inquietaba. Él se encontraba en frente mío con un ejercito de androides. Algunos dañados necesitados de atención, otros con nada grave...

El ambiente ciertamente era incómodo. Todos esperaban pacientes una respuesta mía, pero, ¿que es lo que exactamente debería decir?. Mi objetivo de llegar hasta aquí era el matarlo, obviamente no lo iba a hacer... pero no pensaba que en verdad estuviera vivo.

Mis ojos picaban, no sabia porque quería llorar. Me estaba volviendo loca, definitivamente.

Una silueta se arrodilla frente mío. Veo sobre mis pestañas como su ceño se frunce y su mano derecha va hacia mi cara.
Su pulgar se desliza lentamente sobre mi mejilla. Estaba llorando.

...¿pero que?

_No llores._ se atreve a hablar. Muerdo mi labio, incómoda.

Decido mentalmente entre mirarlo o no, me decido por la primera opción y levanto la cabeza lentamente. Todos los androides tenían una expresión seria. Demasiado. 

La mano de Markus seguía en mi mejilla, así que de un sopetón lo aparte de mi. Idiota.

Ví como se levantaba y se alejaba. ¿Ahora que le pasaba?.

[...]

_¿Cuál es tu nombre?_ preguntó por millonésima vez una de ellos. La volví a fulminar con la mirada.

_Déjala Mía, se ve que es una gruñona._ usurpó un chico... quien quiera que sea.

Suspiré enojada y me levante.

¿Porqué demonios seguía aquí?, claro. Porque tenía la esperanza de que Markus vuelva por mí. ¿Porqué es tan idiota?, ¡lo odio!.

Caminé hasta un tipo de contenedor donde habían prendido fuego, unos cuantos androides estaban rodeándolo.

Paré.

_¿Saben donde puedo encontrar a Markus?_ pregunte "gentilmente". Tenía un estricto "odio" hacia ellos. Mi vida prácticamente la vivía sin padre, a pesar de que estuviéramos en la misma casa. ¿Quien era su hijo?, claro, Markus. La estúpida maquina.

_No lo sé. Lo siento.

Esta claro que no lo sentía.

_Perra..._ susurré inaudible.
Estaba perdiendo la paciencia. 

Caminé un poco mas. No era amante de las caminatas, en realidad, no era amante de nada excepto el comer y dormir. Subí por unas especies de escaleras, ojalá y no caigan.
Por obra de Dios llegué bien, me encontraba en frente de una cabina o algo por el estilo.

Mi curiosidad me ganó y asomé la cabeza.

Markus estaba dentro con la chica que había querido asesinarme. ¡Agh!, como la odiaba. Así de simple vista me doy cuenta de que es una descarada.
Pegué la oreja y escuché.

_Debemos decírselos._ comento "North".

_Esta claro que lo haremos._ Markus contestó.

Lo observé detenidamente.

Nunca me gusto admitirlo. Pero Markus era increíblemente atractivo.

¡Joder no!.

Me recriminé a mi misma por tener esos pensamientos inhumanos.

DETROIT: Become Human©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora