Yoongi nunca previó aquello, ¿como se suponia qué debía?, nunca imagino que le pasaria, en sus 28 años viviendo jamas esperó algo así, desde pequeo sus ojos jamas pudieron apartarse de la figura femenina, de todo lo que significa la palabra mujer, siempre admiro aquella belleza pura y delicada pero que podia rugir con furia si se lo proponía, labios rojos y gruesos, piernas largas y delgadas, ojos negros y provocadores, pestañas largas y seductoras, su mente nunca pudo sacar esa imagen de su cabeza, era lo que amaba, era lo que hacia later su corazón, era a veces el impulso que guiaba su mano al momento de escribir, era el sueño de un futuro prospero, la historia de siempre para el final feliz, entonce por que, ¿como fue qué se enamoró de un hombre?.
Recuerda la primera vez que lo vió, era solamente otro día más trabajando en el bar, ya llevaba meses ahí tocando el piano, todas las noches había algo que ofrecer, de lunes a viernes solo era él tocando para el resto mientras bebian, algo comodo y calmado, pero los fines de semanas los shows cambiaban, se ofrecian distintos espectaculos y se hacia uso del gran escenario que había en el centro del bar, distintas chican cantaban pero algo que siempre era constante eran los bailarines del fondo, así llegó Jimin, un chico un poco más bajo que él, de cabello negro y que le llegaba a la altura de la punta de sus orejas, ojos pequeños pero alargados, una nariz algo larga pero con una terminación pequeña, labios gruesos, un menton mas o menos pronunciado y mejillas algo regordetas, su rostro en si era algo alargado y era acompañado de un largo cuello, esa vez llevaba una simple playera blanca de mangas cortas que se ceñía a su cuerpo, unas zapatillas simples y blancas, y un pantalon de buzo negro y algo holgado, parecía tímido de primera, algo retraído, al menos eso fue lo que creyó aquella vez, porque cuando llegó la noche toda esa imagen dió un giro drástico. Era una de sus primeras presentaciones, alguna chica iba a cantar Superstar de Carpenters, era algo simple, el tocaba acompañado de otros chicos más y al fondo de la muchacha bailaria una pareja, ahí entraba Jimin, la pareja debia llevar trajes del mismo color, y el chico tuvo que usar un traje rojo obscuro mientras que la chica un vestido largo sim hombros y abierto hasta el inicio de sus pechos y mostrando casi toda su espalda. Cuando la canción empezó a ser tocada la pareja debia solamente verse fijamente y en el instante que la chica cantara ellos empezarian a bailar lentamente, era simple, pero en el momento que Yoongi había apartado los ojos de las teclas y lo observó simplemente no pudo apartar la mirada, desde las pequeñas manos que dibujaban la espalda de la más baja, hasta como discretamente tambien acariciba su cadera, los pequeños pasos que seguian alguna especia de juego de seducción, entonces estaba su mirada, Jimin solo veía a la más baja pero era posible ver su expresión, sus ojos, esos ojos... eran tan intensos, aquella mirada le hizo cuestionarse que clase de persona era.
Casi nunca en realidad cruzaban palabras, solamente se veían los fines de semanas, y sus únicas conversaciones se resumían en "Hola" y "Buen trabajo", que solamente se debian a Jimin, Yoongi honestamente no solía hablar mucho, solo venía a hacer lo suyo y retirar su paga, nada más, siempre era el menor quien tímidamente se acercaba a felicitarlo y a veces le llegaba a ofrecer algún vaso con agua, le causaba ternura con esos pequeños actos, pero aquello en sí mismo no bastaba para hacerlo caer, ¿entonces porqué?
Fueron los pequeños detalles, desde la vez que se vió poseído por esa apasionada mirada siempre mantuvo un ojo en el menor, entonces siempre notó ciertas cosas, el como su cabello rápidamente crecia y como sus pequeños dedos solia colocar pequeños mechones detras de sus orejas, como se apoyaba en las mesas con sus codos y dejaba caer su rostro entre sus manos, apretando levemente sus regordetas mejillas, como caminaba de manera discreta, como sus ojos se perdian en sus compañeras con deseo pero sin lujura, como jugaba con sus pequeños dedos, como a veces daba pequeños saltitos infantiles de emoción, como a veces acariciaba su rostro, como siempre a escondidas solia aplicarse balsamo labial, como cuando se sentaba solia juntar sus piernas, como siempre adornaba sus dedos con anillos absurdamente grandes, como siempre trataba de peinarse de diferentes formas, como a veces estiraba los labios en puchero mirando hacia la nada. Fueron pequeñas cosas, pequeños actos que lo fueron atrapando cada vez más, el chico de por sí era alguien de naturaleza amable y alegre, pero eso no bastaba, fueron esos gestos, esas costumbres del menor, eso lo enamoró.
Cuando Yoongi se dió cuenta simplemente no lo podia creer, se nagaba a hacerlo, él siempre amo a las mujeres, no podia aceptar el amar a alguien con quien casi nunca cruzaba palabras, él no era gay, podia admitir cuando algun otro varón era atractivo pero jamas más allá de eso, nunca soñó con musculosos muslos, largos pies, caderas pequeñas, manzanas de Adán, hombros anchos y fuertes manos, no, él no era gay, y aquella frase de "volverse gay" era una patraña, o lo era o no lo era, tambien pensó en que quizas podria ser bisexual, pero aun así dudaba, estaba enamorado de Jimin pero el imaginar tener sexo con él, el visualizar su pene simplemente le dejaba un muy mal sabor de boca, ¿entonces porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?, ¿porqué?... se siguió preguntando aquello hasta que simplemente ya lo entendió, él no era gay, ni bisexual, siempre fue y ha sido heterosexual.
Fue un domingo donde se quedó más tarde de lo usual pues se distrajo conversando de música con el dueño, el hablar de música le hacia perder la noción del tiempo y cuando revisó su celular ya eran las dos de la mañana, entonces apresurado se despidió, entonces al salir se sintió estúpido, había dejado su bolso con las llaves en el, volvió al interior del local y fue para donde estaban los camerines y cuando encontró su bolso decidió retirarse, pero se detuvo, dentro del local solo quedaba el dueño supuestamente, ¿entonces qué hacia una luz de uno de los camerines encendida?, lo que asumio fue que a alguien se le había quedado encendido, entonces fue adentro a apagarla, pero cuando abrió la puerta se detuvo en seco, la cerro solo un poquito y por un hueco observó. Ahí estaba Jimin sentado frente al espejo, al principió no lo reconoció, pues la peluca lo distrajo por unos segundos, pero era él, llevaba una melena negra y labios rojos, sus manos acariciaban su rostro y por momentos sonreía con un brillo en sus ojos, y repentinamente se levanto dando a relucir un vestido largo que mostraba toda su espalda y estaba abierto por uno de los costados de la pierna y lo pudo ver, labios gruesos y rojos, piernas largas y delgadas, ojos negros y provocadores, pestañas largas y seductoras.
¿Porqué?, por que Jimin era una mujer.