Antes del amor [en proceso]

Capítulo 5: Sorpresas

No puedo creer que voy a verlos en una semana más después de cuatro años, Chris era un bebé por ese entonces. Esta semana va a ser difícil luchar contra mi ansiedad. Incluso ahora me está costando dormirme, pongo los ojos en blanco para mi misma.
Así que... más allá de la ansiedad, la semana pasó y ya es sábado al mediodía.

Estuve a salvo de la preguntas de Ana porque la evite toda la semana, lo cual fue difícil, tengo que admitir, dado que estamos en vacaciones, mi única excusa fue el trabajo.
Pero hoy es sábado. Hoy los chicos van a salir a bailar y hay un plan que poner en marcha, y ya hay que empezarlo porque acordé con Gerónimo que no iba a pretender por más de dos meses.
Mi celular suena con un mensaje de Gastón.
'Hola ames, hoy es sabado hoy hay fiestaaa... donde vamos pregunta nic???'
No hay caso, nunca va a escribir bien un mensaje de texto. Hay que admitir que al menos escribe sin errores ortográficos, puedo pasar por alto algunos gramaticales.
'Hey, Gast. No voy a poder ir, mañana temprano llegan Kate y Drew, voy a ir a buscarlos al aeropuerto.
Será la próxima semana. Besos a Nic'

'Siempre se puede estar despierto toda la noche no?'

'No'

'BUUU, abuela'

Le respondí muchos emojis "fuck you". De todas maneras, el vuelo de llegaba a las 7:30, así que no era mentira.
Me dediqué a preparar el cuarto de invitados y abastecí de comida la heladera y la despensa con cosas más del agrado de Kate, y como Andrew comía lo que ella dijera... Sip, todo un sometido, qué se le va a hacer.

Le mandé un mensaje a Gerónimo avisando que ya hablé temprano con Gastón sobre que no iba a salir esta noche y minutos más tarde me llama. Atiendo:
-Hey
-Hola, novia.
-Por favor, qué honor.
-Voy a avisar que hoy no tengo ganas de salir, que me quedo en casa, y después voy a apagar el celular. ¿Te parece si voy a tu casa como a las 23 hs.?
-Sí, pero vas a tener que bañar a los perros otro día, ya es tarde.
-Tenía la esperanza de que lo olvidaras.
-Nunca.
-Van a ser dos meses laaargos.
-Anda acostumbrandote, novio.
-Nos vemos en media hora.

Cocinamos y comimos, mientras me llegaban mensajes de Martín preguntando si había hablado con Gerónimo y si lo había notado raro. No respondí.
Como el cuarto de invitados estaba ya preparado para Kate, Gerónimo durmió conmigo, nada que no haya ocurrido anteriormente. Somos ésa clase de amigos, aunque  las patadas que recibí durante la noche me dieron ganas de patearlo fuera de la cama, burlarme de él y por fin dormir en paz.

                                        Gerónimo

- Ger... Gero...
-Hmm
-¡Gero!
Abrí los ojos lo más que pude, ya que Amelia tiene las cortinas abiertas y parece que el sol está en el medio del cuarto y no del sistema solar, intento incorporarme rápido porque, sinceramente, me asustó. Cuando logro abrir un poco más los ojos me doy cuenta que estoy mirando el lado contrario a donde está Ame, entonces vuelve a gritarme: -¡Gerónimo!
Intento girarme, y de alguna manera me enrosque con las sábanas y caigo de la cama.
Escucho como Amelia ríe a carcajadas mientras aún sigo tumbado en el suelo. Ella rodea la cama para reirse en mi cara y sacarme las sábanas de encima.
-Mierda...
-Creo que tu cuerpo está acostumbrado a una rutina específica los sábados por la noche/domingos en la mañana, y no emborracharte al menos un poco y no tener sexo, no está en esa rutina, por lo que reacciona así.
La miro mientras termino de incorporarme.
-Déjame en paz, no quiero escuchar tu sarcasmo
un domingo en la mañana.
-Lo lamento... en realidad no, no lo lamento, vas a escucharlo de todos modos.
Gruño malhumorado a modo de respuesta.
-Te dejé el desayuno en la cocina, las llaves extras están en el cuenco de la mesita cerca de la entrada... ¡ah!, y avisame qué pasó con los chicos. Me voy al aeropuerto, nos vemos.
Farfullo un gracias o algo así y ella se va.

No sé cuánto tiempo me quedo sentado en la cama mirando a la nada hasta que reacciono y comienzo a buscar mi ropa, estoy bastante seguro de haberla dejado en la silla de la esquina aunque ahí no esté. Doy vueltas por el cuarto pero no hay ni rastro de mi ropa y comienzo a sospechar que es una broma de Amelia y probablemente ahora está riéndose de mi desde la cocina cuando escuchó ruido a mis espaldas. Me giro y está Dobby arrastrando de un lado al otro por el pasillo mis jeans tomado por el cinturón, y atrás de él van Phoebe con mis medias y Ross con mi camiseta.
No es chiste: pasan diez minutos o más hasta que dejo correr a los perros por todo el apartamento y logro juntar toda mi ropa. Suelen hacerlo, pero sólo con mis cosas. Supongo que me odian.

Después de desayunar y darles agua a los perros (con un poco de resentimiento, hay que admitir), llego a casa donde mi mamá está desayunando con mi papá en la mesa de la cocina. Intento pasar desapercibido, pero hago contacto visual con mi papá.
-Hola, mamá. Hola, pa.
-¿Pasaste una buena noche con los chicos?
Ah, no lo esperaba tan repentino.
-Hmm, sí, divertido.
-¿Ah, si?
-Sí...
-Qué raro, porque estuvieron llamando todos preguntando porqué no querías salir... todos, menos Amelia...
-Amelia tenía cosas que hacer hoy temprano.
-Bueno, ¿y vos dónde estuviste? No evadas mis preguntas.
-Primero: no habías preguntado; segundo: estuve con amigos de la universidad.
-¿Los que se alquilaron una casita en la costa?
-Mamá, ¡qué insistente! No voy a contarte más nada si después lo vas a usar en mi contra.
-Dejalo, María, mientras no haya hecho nada ilegal, está bien.
-Hmm, sí, eso y que haya usado preservativos.
-¡Agh, mamá!
-Bueno, bueno... ¿Queres desayunar?
-No, gracias, ya desayuné.
-¡Ay, ella cuida de mi bebé!
-¡Mamá!
-¡María!
Mi mamá levanta inocentemente los brazos y me voy a mi cuarto y prendo el celular: se trabó de tanto vibrar con las notificaciones. Los chicos pueden ponerse muy pesados.
El último mensaje de Martín decía:
'Más te vale que me cuentes dónde anduviste... *guiño guiño*'
Amelia y Gerónimo: 1 - Los demás: 0. Aunque no estoy muy orgulloso de esto, menos de meter a Amelia en este lío.

                                        Amelia

Se me llenan los ojos de lágrimas cuando los veo y corro hasta ellos para abrazarlos. Chris, aunque a penas me conoce en persona, me abraza con fuerza, somos muy unidos pese a los kilómetros. Saludo a Drew pero me freno cuando voy a abrazar a Kate y ella me mira con una sonrisa gigante y dice con sus manos en alto:
-¡Sorpresaaa!
La abrazo como nunca y cuando nos soltamos le logro decir:
-¡No puedo creer que estés tan embarazada y no me lo hayas dicho!
Andrew se ríe de mi cara.
-Lo siento, esperé hasta que sea seguro... bueno, muy seguro -afirma ante mi mirada escéptica- y después quería verte la cara, así que ya que podíamos, vinimos a darte la sorpresa.
-¡Voy a ser tía otra vez!
-¡No!
Mi mirada baja a Chris, que está cruzado de brazos y con la cara fruncida infinitamente.
-Si... bueno, no se lo está tomando tan bien.
-Al menos entendió lo que decíamos, eso es bueno, ¿no?
-Si, eso seguro...
Agarro a Chris a upa y mientras nos dirigimos al estacionamiento lo calmo diciéndole que él va a seguir siendo especial y que va a ser un gran hermano mayor, a lo que sonríe satisfecho.

-¿Quieren desayunar antes de ir a casa o desyunamos allá?
-Desayunemos en tu casa... -se miran entre los dos -eh, hay algo que tenemos que decirte... -Comienza Kate.
-Te agradecemos por la hospitalidad, pero alquilamos una casa.
-¡Kat! ¡Andrew!
-Lo sentimos. Es que vamos a quedarnos un tiempo...
-¿Un tiempo?
Andrew carraspea y dice:
-Si, queremos que Chris se adapte al idioma porque vamos a...
Y a dueto dicen:
-...vivir un tiempo aquí.
Me quedo pasmada.
-¿Cómo es que no me dicen cosas tan importantes como estas? ¿Cuánto tiempo? ¿Y donde queda la casa?
-Bueno, a Drew se le dio una oportunidad de trabajo muy grande aquí, y quizá vivamos hasta que nazca el bebé.
-¡No! - exclamo con entusiasmo.
-¡Siii! Y vamos a vivir a 20 minutos en auto de tu apartamento.

Cuando llegamos a mi edificio en el lobby está Ana esperando con unas enormes gafas de sol, probablemente a causa de una gran resaca y pocas horas de sueño. Sólo espero que ella no esté cargada con su armamento de preguntas ahora que estoy con Kate, porque de ninguna manera voy a mezclar a Kate en este noviazgo falso, y va a ser difícil de explicar una cosa a una de ellas sin que la otra esté confundida y llena de más preguntas.