»Murderer || Z.M.

Uno.

Tiempo actual.

-Summer ya voy... sí... solo recojo unas cosas y ya voy... no me tardo más de diez minutos, ¿vale? -dije por el telefono para luego colgar.

Summer -mi mejor amiga- era demasiado impaciente, una de las peores personas que hubiera conocido, pero sin embargo, así de impaciente, tarada, tonta, retrasada y loca, era la mejor amiga. Nos habíamos conocido en la primaria, y ahora que estabámos en la preparatoria nos seguíamos hablando, algo que no es tan usual que pase con las mejores amigas.

Summer hace semanas me había invitado a desayunar a mi restaurante favorito de toda la ciudad, pero las tareas y trabajos de la escuela me lo habían impedido, y ahora que podía ya había salido de mi edificio con diez minutos de retraso.

Antes de salir me acomodé el pelo con unos pasadores y tomé todo lo necesario antes de salir.

Salí del edificio y tomé unas cuantas calles hasta que me paré a esperar un taxi. Mi iPhone comenzó a sonar. Tres mensajes de Summer, en menos de un minuto. ¡Wow, un nuevo record!

Un taxi se paró y me subí en el. Le dije la dirección y el auto comenzó a arrancar. Mi iPhone volvió a vibrar y otros cuatro mensajes más. Los abrí todos, porque sabía que Summer pensaría que la estoy ignorando.

Ya voy para allá, no te estreses. Ya estoy en el taxi xx. le escribí.

Ok, no tardes :) contestó de vuelta.

Y como se lo prometí, en menos de diez minutos ya estaba allí. Le dí la propina al taxista y me bajé. Entré agitada al restaurante hasta que vi la mano de Summer asomándose entre el revortijo de meseras que había. Me adentré en el lugar y tomé asiento frente a ella.

-Hola -dije mientras se me escapaba un suspiro.

-Pensé que me dejarías plantada -me dijo Summer.

-Nunca te dejaría plantada -dije acomodándome el pelo que de seguro lo traía todo revuelto-. Y bueno, ¿qué ha pasado?

-¿Cómo te sientes? -dijo cambiando de tema.

-¿Cómo me siento de qué?

Summer volteó a ver hacía su bebida mientras la movía con la pajilla. Eso lo hacía cuando no me quería decir algo, buscaba algo para distraerse.

-Summer...

Dejó el pajilla y me vió a los ojos. Dejó escapar un suspiro para luego hablar.

-Bueno, es solo que... Fue hace dos años y...

-¿El asesinato de mi padre?

-Sí -dijo con voz baja.

Recuerdo esa noche. La noche en la que lo habían asesinado mientras mi mamá me decía que la policía lo habían encontrado muerto en un callejón. Claro que, en ese entonces no sabíamos que había sido un asesinato, hasta que la autopsia lo dijo. Estuve semanas deprimida, no quería comer ni salir, no quería hacer nada y me habían llevado a terapia. Semanas después, recuerdo que encontraron al culpable, Zayn Malik. Casualmente, Zayn era muy amigo de mi hermano, pero el cigarro y las drogas habían hecho que sus padres lo sacaran a la calle. Ian, amable como siempre, le dijo que podía quedarse en una pequeña casa que era de nuestra propiedad mientras ganaba dinero para comprarse la suya, y le ofreció empleo con mi padre. Zayn le fue muy fiel a mi padre, y había ganado nuestro cariño; hasta que lo encontraron en la escena del homicidio de mi padre. Mi madre sacó la conclusión de que Zayn tal vez le pudo tener ciertos celos a mi padre por el poder quue tenía en la compañía y por eso hizo lo que hizo. Ahora Zayn esta en la cárcel, y espero que nunca salga de ahí.