Capitulo 34

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-¿Estas segura de esto?-pregunto nuevamente la voz ronca y a la vez calída de aquel ser de colores opacos.

-Tú me tragiste hasta este punto,deberías saberlo-contesto toscamente la azabache para dirigirse a la entrada de esa fortaleza,la cual se encontraba entre el cielo y el infierno,le había costado bastante a la menor encontrar la pequeña brecha y mucho más atravezarla,pero lo había logrado.

Un cielo grisaceo,si es que se le podía llamar "cielo",un suelo rocoso y oscuro al cual solo iluminaba pequeños faroles a cada lado del camino.

La menor abanzó por éste,hasta encontrar una fortaleza de color vino,pero debido a la poca luz se observaba de color negro con toques carmínes,realmente asustaba.

Sín importarle el temor y dando caso omíso a los llamados del ser a sus espaldas se acerco a la entrada de la inmensa estructura frente a ella.

Yo debo encontrar las respuestas.

*~*
-

-¿Acaso es él..?-pregunto el oji-rojo al mayor,recibiendo una corta mirada por su parte.

Así que era él.

El pequeño bebé el cual se le fue arrebatado hace cientos de años humanos.

Estaba parado frente a él.

Cabello castaño,ojos azules como los de su amada,unas pecas sobre sus mejillas y labios pequeños.

Era sú bebé.

-Angel,vé a la biblioteca y haz lo que te pedí-le ordeno el mayor al castaño,quien asintío cortezmente.

-Lo quiero de vuelta-dijo sin demora el azabache,armandose de valor para pelear por su pequeño angel.

-¿Y qué sucederá con ella?,¿La regresarías?,¿Se la entregarías a Él?-dijo el mayor desafiante,no perdería al castaño,era el único recuerdo que le quedaba de su hermosa y rubia hija,a la cual conservaba un sincero cariño y afecto.

El azabache,por su parte no esperaba esa respuesta.

En parte tenía razón.

Sí recuperaba al oji-azul,
¿Qué ocurriría con la azabache?,
¿Cómo lo tomaría?,
¿Debería entregarla a Él?,
y sí la entrega,
¿Se volvería en su contra?.

-Claro que sí,la has engañado toda su vida,haciendola creer algo que no es-respondio a sus preguntas un par de ojos oscuros.

-No es mi culpa-dijo tratando de defenderse.

-¿Entonces de quién?¿De Angela?-volvio a cuestinarle,poniendo más presión sobre el azabache.

-No,ella intentó salvar su alma,¿Qué hubiera pasado si se queda con él?-dijo sintiendo sus ojos aguarse ante tal recuerdo.

-¿Y qué más da?,te ha arruinado a tí y a ella,por no mencionar al castaño,¿acaso no conocía a más angeles?-.

-Le salvamos-

-Pero no pudiste encontrar a tu hijo-

-Ya lo encontré-

-Deberás regresarla-

-Es mi hija,los dos son mis bebés-

-Un alma por otra alma,así que decide,¿Ella o Él?- dijo para despues desaparecer junto con todo el humo a su alrededor.

Cuando abrio los ojos,se encontro con una pared blanquesina y esa persona molesta la cual le habia robado a su pequeño.

-Piensalo bien Victor,no quiero volver a repetirlo-dijo para dejarlo solo en la entrada de aquel palacio.

Él enemigo de una persona,es uno mismo.

*~*

-¿Quién eres y cómo encontraste este lugar?-pregunto un peli-blanco a la azabache mientras le apuntaba el pecho con su espada.

-Soy la princesa Alexandra,hija del rey Victor y he llegado a este lugar por que necesito encontrar a una persona-dijo la menor restandole importancia a la espada frente a ella,el mayor comenzo a reir confundiendo a la niña.

-¿El rey Victor?,creí que habia temido un niño-dijo volviendo a reir.

-No es gracioso-dijo para clavar su mirada en él.

-Espera,esa mirada..-dijo posicionando su mano en la mejilla de la menor,levantando su rostro-como esperaba,tú no eres la hija del rey Victor-dijo retirando la espada de ella.

-¿Qué?,claro que lo soy,él es mi padre-respondio colocandose frente al mayor.

-Oh,acaso no te lo ha dicho,bueno,ya estamos en los últimos dias,no te mataría el saber la verdad-dijo el peli-blanco hablando consigo mismo,para despues dirigirse a la puerta de acero y empujarla hasta abrirla completamente-Sigame-dijo adentrandose a la misteriosa fortaleza.

-Si recuerdas quien eras,¿cierto?-pregunto posicionandose a la derecha de la menor.

-¿Quién era?-pregunto,dando a entender que no lo sabia.

-Oh cielos,tendre que explicartelo-dijo para despues suspirar pesadamente-Bien,escucha....

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Suspenso.

Hola mis queridos homunculos.

Ya voy a acabar este libro,que a decir verdad se ha extendido bastante.

En fin,perdonen los errores ortograficos.

Nos leemos luego.

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