Luego de haber permanecido un rato bajo esa farola, regresé al infierno, los demonios que me vieron entrar aclamaron mi llegada, pues vaya... Soy considerado de alguna manera el Rey del infierno ya que Lucifer y yo fuimos exciliados por Dios y al iniciar este una guerra contra él, logro encerrarlo en una jaula, una prisión hecha exclusivamente para el Diablo, quedé a cargo así que además de ser el mentor del anticristo también soy el Monarca del inframundo.
Dejé que su ovación alimentara mi orgullo, situándome en una pose en la cuál lucía la impecable belleza de Kim NamJoon desde cualquier ángulo.
Una vez el barullo cesó y habiendo deleitado mi oído, caminé por los infinitos y profundos pasillos que conectaban a todo el infierno, desde las partes que enlazan a las casas hasta el calabozo, justo en el centro estaba el castillo, que es dónde vivo junto a JiMin y a TaeHyung.
Al adentrarme al castillo me dirigí hacia el salón, me percaté de como JiMin era perseguido a lo largo y ancho de la sala por TaeHyung, pude ver que el pequeño llevaba una consola en las manos, pose mi dedo índice y pulgar sobre el puente de la nariz, sacudí la cabeza,no se que voy a hacer con estos niños, sólo pase de largo hacia mi habitación, una vez allí me recosté en un sofá-cama que tengo realmente es muy raro que haya camas en el infierno ya que los demonios no dormimos sólo dormitamos pues realmente un ente sobrenatural no necesita dormir.
Una vez recostado usando los brazos como almohada mi mirada se clavo al techo y de pronto recordé una canción que escribí hace un tiempo, al estar en un recipiente de un rapero, más bien de un compositor, productor y rapero para ser exacto, aprendes algunas cosas.
Un día simplemente llegó la inspiración y escribí una canción que el verdadero NamJoon consideró muy buena, me pidió poder producirla o dársela a alguien para que la cantara, me negué, aunque pudiese encontrar la voz más perfecta del mundo nadie podría cantarla, se siente demasiado propia e íntima, no permitiría que alguien más la escuchase, son las palabras que yo sentía nadie tiene porque escuchar mi sentir, justo en ese momento no me había dado cuenta de porqué o por quién la escribí, con un ademán atraje hacía mi un viejo cassette, en el estaba esa canción que en algún momento pedí a Tae que cantase sólo para mí, el cassette era mío y de nadie más, podrán decir que TaeHyung la escucho, sin embargo no se acuerda, borre su memoria, así que no sabe nada.
Coloqué el cassette telepáticamente en una vieja grabadora y dejé que se reprodujera, poco a poco la letra comenzó a envolverme, el dulce sonido que la acompañaba logró hacer que cerrara los ojos y viera mentalmente a la persona más bella en todo el cosmos y no cómo su recipiente, si no como es él realmente, pude ver a Rafaél.
"Este jardín completamente
Florecido de soledad
Me quedé atrapado
En este castillo lleno de espinas¿Cuál es tu nombre?
¿Tienes un lugar a dónde ir?
Oh, ¿podrías decirme?
Vi que estabas escondido en este jardínY yo sé
Que toda tu calidez es verdadera
Tu mano recogiendo las flores azules
Quiero sostenerla peroEste es mi destino
No me sonrías,
Ilumíname
Porque no puedo ir hacía ti
no tengo un nombre al que puedas llamarSabes que no puedo
Muéstrame
Dámelo
No puedo mostrarte lo mal que estoy
Así que me pondré una máscara para ir a verte
Pero aún te quiero..."
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My Perfect Hell
FanfictionSe dice, que los demonios son seres espantosos, de largos cuernos y piel rojiza, cuyo unico placer es hacer sufrir, manipular e incitar a los seres inestables de la tierra. En cambio, un ángel, hermosos seres de luz, con grandes alas emplumadas y es...