Maddie no dijo nada mientras la llevaba de regreso a su casa. Estaba agradecido por el silencio. La ignoré a ella y a los golpes en mi cabeza y me concentré en las señales de tráfico. Mi corazón también estaba golpeando, pero me convencí a mí mismo que se debía a mi miedo a que la policía me atrapara y no debido a lo que acababa de suceder en el campo.
-Puedes sólo dejarme en la parada de autobús -la voz de Maddie era baja e incómoda y seguí conduciendo sin decir nada . -¿Vas a decirme lo que hice mal? -hizo una pausa y luego continuó después de un minuto . -¿O eso fue sólo un poco de diversión para ti?
-¿Tú qué crees? -mantuve la mirada al frente, esperando que se sintiera lastimada.
-¿Así que esto sólo fue un revolcón? O debería decir, ¿un revolcón en el césped?
-Puedes llamarlo como quieras.
-Eres un idiota.
-Entonces no seas tan fácil la próxima vez -lamenté las palabras tan pronto como se deslizaron de mi lengua. La escuché jadear y supe que la había lastimado. Pero no quería hacerle saber que en realidad la respetaba por perseguir lo que quería. Me gustaba que no fuera del tipo de chica con la que jugar. Por desgracia, sabía que podía decírselo.
-Tú también fuiste fácil -su voz estaba acusando . -Pero déjame adivinar, porque soy una chica, es un problema. Soy una puta porque me acosté contigo de inmediato, pero tú eres un santo, ¿cierto? El santo criminal.
-No te llamé puta y nunca dije que fuera un santo -negué con la cabeza y la miré fijamente. Mi corazón tembló cuando vi confusión y dolor en su rostro. Me sentí horrible, pero una parte de mí estaba feliz de que estuviera herida. Se lo merecía por lo que su padre había hecho. La odiaba porque yo odiaba a toda su familia. Pero ojalá no me hubiera involucrado con ella en primer lugar.
-Bueno, en caso de que no lo sepas, no eres un santo. Debería llamar a la policía y decirles que robaste este auto.
-Sí, haz eso, aspirante a ladrón de autos de policía -puse los ojos en blanco, aunque mi estómago era un manojo de nervios. ¿Qué si dice que traté de robar el auto de la policía, y luego que robé este auto y la secuestré o algo así? Las chicas estaban locas, y no la conocía de Adam. Maldije en voz baja mientras sentí mis manos sudorosas en el volante. Había jodido bien y realmente esto. Y luego Maddie empezó a reírse, y la miré con sorpresa. Me sonrió mientras se limpiaba las lágrimas de sus ojos.
-Creo que soy el burro hablando de orejas, ¿no es así?
-¿Eh? -le fruncí el ceño, confundido ante su repentino cambio.
-Mi amenaza sobre llamar a la policía- sacudió la cabeza .- Me pregunto si debería decirles sobre mi propio atentado de robo antes o después de delatarte.
-Supongo que ése es el dilema -le sonreí a regañadientes. Maddie era realmente diferente a cualquier chica que haya conocido.
-¿Vas a decirme por qué me llevas a casa? dijo en voz baja.
Negué con la cabeza.
-No.
-Me gustas, Logan Martelli -su voz era dulce y suspiró antes de continuar .-Eres un sensual y maravilloso misterio.
-No soy un misterio. Tú sabes quién soy. -Todo el mundo en River Valley lo sabe -hice una pausa y la miré rápidamente . -Aunque tú no vas a la escuela aquí, ¿verdad?
-No, mis padres me enviaron a un internado en Boston- hizo una mueca .
-No creyeron que las escuelas en River Valley me prepararían para ir a las mejores universidades.
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Crazy Beautiful Love
Lãng mạnEsta no es la típica historia donde el chico malo conoce a la chica buena. Logan Martelli es un chico malo. Es guapo, sexy, y sabe lo que quiere. Roba coches. No hace relaciones. Y tiene los ojos verdes más sexys en Rives Valley. Maddie Wright es un...