Pretty Little Love (An Emison Story # 1)

Tres

Cuando llego a casa de la escuela ese día, la busco en línea. Su página de Instagram está llena de fotos de natación: Emily, a mitad de carrera, Emily, saltando de la cuadra, Emily, de pie junto a un grupo de otras chicas nadando, todas en sus bañadores deportivos. Siempre me ha sorprendido la forma en que los nadadores inconscientes están acostumbrados a que sus muslos, caderas y pezones hurguen en el delgado traje de baño que se exhibe en todo momento. Emily es la más alta del grupo. Sus dientes son los más blancos. Su piel es exuberante, más oscura y más rica junto a las piernas pálidas a su derecha e izquierda. Algo se aprieta en mi pecho cuando miro estas imágenes. Algo más se aprieta en mi pecho cuando hago clic en la ventana de comentarios y me doy cuenta, no puedo hacer ningún comentario. Ella no me conoce. Se vería raro.

Me paro. Camina hacia mi espejo. Pienso en todas las veces que mi camino ha cruzado con Emily en los cinco años que mi familia ha estado aquí y me doy cuenta, con sorpresa, de que puedo pensar en casi todos. Haciendo una pequeña charla sobre el sushi en la línea de la cafetería. Tener esa clase de arte juntos, aunque nos sentamos al otro lado de la habitación, y escuchar la crítica de Emily sobre mi autorretrato de acuarela ("Es muy realista, pero creo que tu sombreado está apagado, ¿no?"). Hubo un tiempo, también, cuando la vi de pie justo dentro del baño de las chicas, con una expresión angustiada en su rostro. Ella ni siquiera estaba tratando de esconderse, estaba llorando, estaba parada en el fregadero, pareciendo aplastada. Me detuve en el pasillo, preguntándome si debería entrar. ¿Qué le pasó? ¿Por qué estaba enojada? ¿Podría ayudar?

Pero no entré. Pensé en el resto del día, incluso escribí un poema titulado "The Crying Girl" durante la escritura libre en inglés. Emily no era una chica con quien cotillear, así que nunca supe qué le había pasado. Nunca supe si fue por un chico o algo sobre su familia o algo ... más. Su lucha siguió siendo un misterio. Pero una cosa era segura: se veía terriblemente bonita llorando.

Es el último año. En todas nuestras clases, estamos hablando de ritos de paso, momentos finales, nuevos comienzos. La gente está empezando a llenar solicitudes para la universidad, ir a giras por el campus, trazar sus caminos para salir de esta ciudad. Pronto, también haré eso, y también Emily. El año podría terminar sin que yo le hablara. Podríamos separarnos y nunca volver a vernos, y por alguna razón, esto parece mucho más triste que dejar a Naomi, a Riley, a Noel o a cualquiera de mis millones de admiradores.

Me encuentro en el espejo. Suficientes personas me han dicho que soy hermosa también; es algo que entiendo, tal vez incluso algo que doy por hecho. Pero hoy, intento verme a través de los ojos de Emily. ¿Qué supone ella de mí? Soy más baja que ella. Menos musculosa. Tengo tetas más grandes. ¿Ella piensa que llevo demasiado maquillaje? ¿No aprueba lo poco que me pongo la falda?

¿Qué está pasando conmigo?

Me saco el cuello de la camisa y me estudio. Pero me parece mal, como si estuviera intentando demasiado. Me la saco, sin siquiera desabotonar todos los botones, y la arrojo al cesto, a pesar de que está perfectamente limpia.