4.El cambio que lo definió todo

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CLARA
Al llegar a su casa, Clara le expuso su deseo de saber a su hermano mayor, Ernesto quién ni siquiera se percató del olor o de lo mojada que estaba la ropa de Clara.

- Clara, te lo diré otro día, pero ahora necesito que platiquemos de algo más.- Clara lo miró muy enojada, pero escondió toda su ira en una sonrisa cómo solía hacer siempre. 

-¿De que quieres hablar Ernesto?

-Clara ¿alguna vez te conté de Claudia?

-Si, es tu compañera de trabajo ¿no?

-Bueno, quizás algo más que eso...sabes hermanita, ella y yo nos hemos acercado más. Primero nos hicimos grandes amigos y después me terminé enamorando de ella. Pero en fin, para no hacerte el cuento largo ella vendrá a vivir con nosotros a partir de la próxima semana...- Clara comenzó a ponerse roja, y no pudo resistir más, comenzó a llorar descontroladamente

-IDIOTA! ERES...UN... IDIOTA!- dichas éstas palabras salió corriendo hacía el campo, después de alrededor una media hora se detuvo sin aliento y fue entonces que se percató de que Ernesto la había seguido todo ese tiempo. Allí a algunos metros venía corriendo sin aliento, Clara no quería hablar con él, no quería hablar con nadie; se sentía demasiado triste, decepcionada y confundida cómo para hablar con alguien. Pero tampoco quería seguir corriendo, pensó en ocultarse pero decidió enfrentarse a su hermano, estaba harta de esconderse. Lo espero mientras se limpiaba las lagrimas y los mocos con las mangas de su playera, después de algunos interminables segundos Ernesto por fin la alcanzó.

-Clara- hizo una pausa para recuperar el aliento y cuando retomó la palabra Clara se dió cuenta de que estaba enojado...muy enojado- ¡¿QUÉ DEMONIOS FUE TODO ESO, JOVENCITA?! ¿Alguna vez en tu vida te he dicho algo así? NO y déjame decirte que estás castigada, si te molesta algo lo dices bien y con respeto, no con esos desplantes de niña malcriada, porque tú no eres una niña malcriada ¿O SI? Claro que no...-

Clara no dijo nada ni reclamó nada mientras su hermano le gritaba solamente escuchó y espero pacientemente a que su hermano se tranquilizara, y una vez que Ernesto dejó de hablar, ella se intentó hacer escuchar, el sol se comenzaba a poner y la oscuridad comenzaba a reinar el lugar pero ni Clara ni Ernesto se dieron cuenta de la hora que era ni de que en la lejanía una figura delgada y decidida avanzaba hacía ellos con decisión. 

- Ernesto, estoy harta de no saber... ¿porque nunca me dices nada? ni siquiera me dijiste que Claudia y tú salían, y ahora resulta que tu noviecita vivirá bajo el mismo techo que yo. A mi no me parece, ni siquiera me preguntaste...-

- Pues a ti no te tiene que parecer nada mocosa, tú no compraste la casa, ni trabajas arduamente para mantener a una mocosa malagradecida que apenas intercambia una mísera palabra contigo en todo el santo día.  Ya merecía yo alguna compañera más agradable ¿no crees?-

Clara sintió que algo se rompía en su interior, se sintió miserable, sola, e inútil ¿ quien era ella sino una tonta niña que no puede hablar con los demás por falta de confianza en sí misma? Ni siquiera era capaz de tener un sólo amigo. En eso estaba Clara cuando una voz  la distrajo:

-Cariño ¿que está pasando? ¿quién es ella?- dijo una mujer alta y delgada mientras abrazaba a Ernesto, éste sólo sonrió tristemente y la saludo con un beso en la mejilla. 

-Emm... nada...nadie cariño es sólamente mi... hermana- la mujer levantó una ceja y le preguntó algo. Algo que Clara no alcanzó a escuchar, pues ya se había marchado...

*Eso es todo por ahora, les prometo que subiré el próximo antes del lunes de la próxima semana...si les está gustando comenten y muchas gracias por su paciencia



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