-Si te aburre esperar que me terminen de teñir ¿Por qué no fuiste a la biblioteca?
-No estoy aburrido solo contento. Sherlock seguía jugando con la silla como si fuera una batería.
-¿Contento? Yo pensé que estabas enojado porque la señora Hudson te echo la bronca por tener sucio el piso.
-Bueno, salir un rato a la calle no me matara, además es divertido verte con esas pintas.
-Muy gracioso, pero solo has venido porque yo soy tu única amiga.
-No, no tengo más amistades, tú eres la única que me soporta.
-¿Y qué pasa con tu mujer misteriosa? Podrías aprovechar este periodo de libertad para quedar con ella, tener una cita y lo otro.
-¿Lo otro?
-Ju, no te hagas él loco, con lo mayorcito que eres sabes bien de que te hablo.
-Si no específicas, no.
-Joder Sherlock, no me diga que nunca has tenido una relación íntima con una mujer
-Está mujer es la primera mujer de dos que me han interesado, la segunda es Irene, pero como sabes por ella solo siento admiración, la única que ha logrado que me sienta ese sentimiento que muchas personas llaman amor ha sido la que tu llamas mi misteriosa mujer.
-Entonces ¿Estás contento por qué la has visto hoy? ¡Jope! Yo no me he fijado.
-La veo todos los días, pero hace poco supe que ella ansia ser la dueña de mi corazón, que claro está que ya lo es.
-Por cierto, el ritmo de tu tamboreo era el mismo del de las canciones del concierto de anoche ¿No?
-Sí, pero hay un movimiento de ese violín que no logro conseguir, lo intente probar esta mañana mientras saliste a correr, pero nada, así que intento ver si lo consigo con percusión.
-¡Uhm! Estuvo fantástico, pero para la próxima lleva a tu mujer misteriosa para que ella lo disfrute contigo mientras te coge la mano.
-Disculpe señorita, es la hora de pasar al lava cabeza.
-Voy.
Después de pasar la tarde en la peluquería fuimos a comprar comida para llevar y luego nos fuimos a casa. En ningún momento Sherlock paro de sonreír y jugar conmigo por el camino, pero cuando llegamos a la puerta del piso se paró en seco y se puso a estudiar un coche.
-A ver mi querida Cat ¿Qué opinas?
-Por el estilo…no creo que sea alguien tan rico, pero tampoco es alguien que tenga ganancias mínimas ¿Un doctor quizás?
-Bien, es un doctor de medicina general.
-Sí, pero es nuevo, sí no es porque le gusta renovar coche, es porque lleva poco tiempo trabajando en eso, opto por la segunda opción.
-Viendo que está enfrente a nuestra puerta y ninguno estamos enfermos- me mira a mí porque de entre los dos yo soy la que he acabado mal herida –seguro que viene a consultarnos.
-Me da que otra vez cenamos con público.
-Anda, vamos que ya tengo ansia.
Los subimos subimos al piso juntos mientras nos desprendíamos de la chaqueta y abrigo para estar cómodos.
-Hola ¿Os habéis divertido salir un rato…? ¡Guau! Cat te han dejado divina.
-Bueno, ya tocaba arreglarme un poco.
-Señora Hudson ¿Puede de dejar de retasar el trabajo de Cat y llevarse la comida para servírnosla en platos…? Le di la colleja de siempre.
-No abuses de la señora Hudson.
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Poniendo un sociopata en mi vida.
AdventureEsta historia la hice porque a raíz de "Mi Propio capítulo de Sherlock", me estuvieron planteando que hiciera una historia en la que me viera como la compañera de trabajo de Sherlock Holmes, así que en esta historia mí álter ego "3•4•20" que tras se...