Como se supone que en algún momento pasaría, le di mi Virginidad a este muchacho, y debo decir que de eso nunca me arrepentire, me dio toda la confianza, me cuido, se preocupo por mi, hizo de ese momentito, el momento más especial y satisfactorio para mi.
Claro que, después de un tiempo, confesó que nunca creyó que yo era virgen, cosa con la que nunca mentiría.
Pero en fin, seguimos juntos hasta el año y ahí es donde empezaron los problemas.
Como en todas relaciones, la MAGIA se acabó y ya no era como antes, no salíamos, solo nos quedábamos en casa y el se fue a la universidad, así que nos veíamos cada vez más poco.
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Soy una perra
ContoLa historia de como me convertí en una perra y luego el karma hizo de lo suyo.