PRÓLOGO

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PRÓLOGO

"Mi cuerpo de tajo se hunde en el viento" dice Matías López en éste, su primer libro titulado Tajos. Tajo es la profunda grieta desde donde el poeta mira el mundo y se descubre a sí mismo, grieta que se abre a medida que nos acercamos a los poemas que nos ponen a merced del abismo y del caos, a través de una palabra sugerente que convoca.
La etimología de la palabra verso –versus- que significa surco, nos ilumina el sentido oculto de esta poética, con la evidente connotación de aquello que deja marca en la tierra, una huella dolorosa trazada por el hombre, pero fecunda.
Este es el sentido que emana de la poesía de Matías, los tajos se van desplegando como una baraja, para colocar las cartas sobre la mesa. Eso percibimos cuando leemos el primer poema que se titula Señor Juez y desde el lugar vacío del tajo, de la soledad, de la ausencia, desde el no lugar, el poeta expone su yo dolido reclamando, pues no se encierra en su sola intimidad sino que se abre para mirar y cuestionar el mundo.
"La vocación del vértigo" nos invita desde sus primeras palabras a compartir la experiencia de un lenguaje metafórico pero sólidamente sujeto a las pautas de un mundo de asfalto:
"mis ojos/ pesados de agua/ buscan el asfalto.",
que como un laberinto atrapa tanto al autor como al lector , instándolo a compartir la búsqueda que a través del lenguaje emprende el poeta. Búsqueda del ser, pero ¿ es posible ser, sin estar o semejar en otro, que también es? parece preguntarse Matías López al comprometerse con la vida en sus estadios más dolorosos y conflictivos Martes 11 de septiembre
El hombre y el poeta se aúnan, dolidos por un universo inexplicablemente contradictorio. En los poemas Navidad, Grito , Cireneo , muestra una profunda raíz mística :
"quiero cargar la cruz que te doblega"
y se debate entre la verdad y la mentira, entre la hipocresía del mundo.
Pero no es sólo el dolor , la herida que grita de donde fluye el verso despojado , hay un compromiso con el lenguaje ,un intento feliz de alcanzar el mayor grado de intimidad verbal entre el enunciado y lo real imaginario.
Cada poema del libro plantea una temática, que si bien se enmarca en un cotexto coherente , sugiere diferentes propuestas que Matías las resuelve en los últimos y sorprendentes versos de cada poema que en muchos casos revierten el discurso ,desde el dolor hacia la esperanza .Así sucede con Cireneo que ante el sufrimiento el poeta dice al final :
"estamos vivos todavía"
Lo mismo en Negación donde se niega sí, pero se entrega al sueño y dice
"y no lloré amargamente."
O en la Tempestad:
"para sobrevivir al naufragio/ y herir la tempestad / con el aliento."
El poemario se completa con una segunda parte donde el título "Suturas y bálsamos" nos predispone a la celebración de la vida y del amor ,pero sustancialmente no hay un cambio de temática, pero sí un volver los ojos para mirarse y reconocerse , es una expresión más intimista , así en Alguien me inventa el ser social se vuelve en un ser amoroso que se entrega:
"sólo soy/ por que me nombra."
El valor mágico de la palabra alcanza aquí la dimensión creadora del verbo , la valoración del discurso como lugar posible desde donde se mira lo real, desde donde el poeta se reconoce y existe.
En Llegada se lee :
"entre tanta hojarasca / nada más verdadero / que latirte"
de nuevo la entrega y el mensaje esperanzado con el que Matías va cerrando su poemario. En los último versos dice el poeta:
" parto hacia el viento /donde se pierde mi nombre".
Aquí ya no es el cuerpo un tajo, es una ráfaga que ha pasado por su vida y por la nuestra; dejándonos junto a la experiencia poética un compromiso con la vida.
Leonor Mauvecin

TAJOSWhere stories live. Discover now