Los rayos del sol se colaron por la ventana, el sonido del tráfico se hizo presente y un calor reconfortante fue lo que se encontró cuando despertó sin abrir los ojos aún, disfrutando de las sensaciones. Lentamente sus párpados fueron separándose y sonrió de forma leve pero significativa al encontrarse con su color favorito: Café.

Lo que lo había despertado realmente, había sido un leve empujón en su miembro totalmente descubierto, cortesía del impresionante castaño que se encontraba dándole la espalda, pegando su suave e increíble trasero a su amiguito. 

Soltó un suspiro por lo bajo y de a poco se separó de aquella agradable sensación para levantarse y darse una ducha fría, o bien una ayudada manual... O ambas.

Taehyung de repente comenzó a sentir frío y medio dormido, estiró su brazo, tratando de localizar su fuente de calor favorita, fallando en el intento. Suspiró.

Estaba dispuesto a dejarse llevar de nuevo por Morfeo, cuando escuchó un quejido y agua corriendo proveniente del baño. Abrió los ojos algo extrañado y esperó a escuchar otro quejido más, sin embargo, su boca formó una "o" cuando volvió a escucharlo, esta vez más alto, dando a entender que en absoluto era un lamento.

Rió suavemente, y queriendo algo de eso tambien, deslizó su mano por su cuerpo hasta encontrar su base y comenzar a bombear. Los gemidos de su compañero de cuarto hacían todo un poco más fácil, en especial si recordaba la noche anterior, donde su hyung lo había tomado como tantas veces y lo había llevado a otro puto mundo. Su mano cada vez más rápido, apretando en la base, masajeando en la punta, gimiendo de repente también, esforzándose para acabar antes que su hyung y así evitar que se enterase de que se había masturbado pensando en él, mientras seguro que él hacía lo mismo.

Terminado su labor gratamente, se levantó tan rápido, que sintió un suave temblor en los muslos, indicándole la reciente estimulación y el increíblemente placentero sexo de unas horas atrás.

Trato de ignorarlo y quitó las sábanas, arrojándolas al piso en una bolita, buscó un cambio en el armario y se lo puso a la cama. 

Se dirigió a la cocina y puso la cafetera a trabajar, sacó avena de las gavetas, leche de coco, unos plátanos y fresas del refrigerador, vertió un poco de cada cosa, menos café, en dos tazones y los metió al microondas por tres minutos. En lo que la avena estaba lista, buscó dos tazas y en ellas vertió el café.

Yoongi se había terminado de bañar, y ahora se colocaba unos boxers negros que se ajustaban a sus caderas y contrastaban con su lechosa piel, se miró en el espejo y antes de volverse a excitar consigo mismo, salió del cuarto.

Vaya error.

Cuando dio un paso dentro de la cocina, fue inevitable ponerse sensible de nuevo, pues la vista que lo recibió fue nada más y nada menos que el culpable de su sensibilidad perpetua.
El castaño sacaba sabe dios qué del microondas, dando la espalda al chico que miraba idiotizado sus anchos hombros, su suave espalda, el arco de la espalda baja y sus redondos y apretados glúteos que horas antes habían sido abiert... Dios, tenía otra erección.
Mordiéndose el labio para no gemir y parecer un jodido enfermo, se dirigió a un taburete de la isla que había entre la cocina y el living.


-¿Ya no hay ropa limpia más?- su voz rasposa debido a la excitación hizo que el castaño al fin volteara, una sonrisa en sus labios y sus ojos entrecerrados por causa de esta.


-Lo siento, hyung... Pero alguien estaba utilizando el baño. Parecía que lo disfrutaba tanto, que preferí no interrumpir.- su receptor soltó un pequeño gruñido que distaba a su rostro sonrojado. Tae con expresión de practicada inocencia continuó.- Pero no se preocupe, hyung. Yo disfruté también.- asintió efusivamente con su estúpida sonrisa de niño.


Yoongi soltó un jadeo, con Taehyung hablándole así, hacía que quisiera empotrarlo contra la isla hasta que esta se rompiera. Estaba tan sumido en sus fantasías matinales que no se dio cuenta en qué puto momento el castaño había ido al cuarto y se había puesto unos boxers con un camisón que apenas y le cubría los glúteos, pasó del alivio a la decepción, para terminar con la sensación de excitación. Le dio una mirada de confusión al menor y éste con una sonrisilla en los labios le acercó un tazón de avena con una cuchara, su café e inmediatamente esparció canela en la avena.


-Su desayuno, hyung.


Yoongi vio aquella mezcla en el tazón e hizo una mueca de asco.


-Tu dieta vergana hace que se me baje la erección.


-Es una lástima, a mí en mi dieta hace que tenga una. 


El pelinegro buscó la cara de Taehyung y se encontró con una estupida sonrisa en ésta.


-No juegues con eso, idiota.












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El supermercado quedaba bastante cerca, es por eso que Yoongi decidió ir sólo, mientras su compañero recogía la cocina y se duchaba.

-Necesito despejarme de mi mierda.

En parte, su repentino interés en hacer las compras matinales, fue causado por el perfecto espécimen semidesnudo paseándose por la casa, lanzando insinuaciones que sonaban más a burla que a otra cosa. Si el pelinegro escuchaba otra de sus frases ligonas, iba a explotar... Literal.

Así, con el peor de los humores, y una erección, se adentró al edificio. La canción de "gangnam style" sonaba por toda la estructura, lo que le dio ánimo para continuar su labor de comprar cosas verdes y saludables.



Taehyung se encontraba en la ducha. Ya había lavado los platos y limpiado la cocina, en cuanto llegara Yoongi haría que trapeara el living y el comedor.
Terminado su baño, se vistió con una sudadera gris y un pans lo suficientemente cómodo. Se dirigía a la cocina cuando alguien llamó a la puerta.

Caminó a paso flojo a la entrada, un segundo golpeteo se escuchó.


-Vooooy...-canturreó.- Yoongi, no puedo creer que te hayas olvidado las llaves de nue...- su respiración se cortó cuando sus ojos se encontraron con un arreglo floral de lirios azules.


-¿Es usted Kim Tae Hyung?.- una voz proveniente de detrás de las flores se escuchó.


-Ssi... Yo soy.- Tae se aclaró la garganta y tomó el arreglo de las manos de la chica que se lo extendía.


-Bien, sr. Kim ¿Podría firmarme aquí y... Aquí?- El castaño tuvo que dejar el arreglo por un momento en el suelo y firmar la tableta que la chica le ofrecía con una sonrisa.


-Disculpe... ¿Puedo saber quién las envía?


La sonrisa de la chica se ensanchó y buscando en los remitentes frunció el ceño.


-Umm... Lo siento. Al parecer el remitente sólo dejó un pseudónimo. 


-¿Cuál?- Tae comenzaba a ponerse nervioso, pues los lirios eran sus flores favoritas, y sólo tres personas en el mundo sabían eso: Namjoon, Yoongi y...


Kookie!.- la chica rió divertida al pronunciar aquel apodo y no reparó en la cara afligida del castaño.- Me despido Sr. Kim. Tengo entregas que hacer. ¡Qué tenga un lindo día!

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⏰ Last updated: Jun 26, 2018 ⏰

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Hold me tight. (TaeGi/YoonV)Where stories live. Discover now