Tres largos años habían pasado desde la última vez que estuvo en Busan, y fue inevitable sonreír cuando pisó por fin ese parque en el que había pasado los mejores momentos de su vida. La brisa fría de finales de invierno y algunos copos de nieve danzando en el aire, lo hacían aun más hermoso de lo que recordaba, golpeaban suavemente su rostro, oliendo a miel y nueces, oliendo justo como casa, esa casa que había dejado hacía tanto tiempo y que anhelaba tanto como a Jungkook.
Ah, Jungkook.
Un angustioso suspiro se escapó de sus labios, mirando en todas direcciones, sintiéndose tonto de repente. Jungkook era la razón por la que había huido de su casa en Busan diciendo que volvería al día siguiente y que estaría con Hoseok. Jungkook era la razón de todas esas largas noches de insomnio y desesperación, de pensar y llorar sin poder ponerle freno a sus sentimientos. Jeon Jungkook era el motivo por el que se había ido de Busan y por el que ahora regresaba, era alguien a quien su madre odiaba a pesar de haber sido como un hijo menor para ella, porque según su razonamiento de mujer religiosa y homofóbica, Jungkook era quien estaba llevándolo por ese camino "pecaminoso y promiscuo". Dudas y confusión inundaban sus ojos en forma de lágrimas cada noche, sin tener la menor idea de qué hacer. Si Jungkook estuvo pasándola mal todo ese tiempo, entonces Taehyung vivió un calvario. Maldición, cómo le dolía hacer todo esto, aun cuando ya estaba a cientos de kilómetros de su casa, cuando ya había cruzado la línea de "traicionar" a su madre, cuando sólo le quedaban un par de calles más por cruzar para llegar a la casa de su mejor amigo y abrazarlo después de tanto tiempo; Taehyung estaba roto y no dejaba de sentirse culpable. Sí, él necesitaba a Jungkook tanto como necesitaba aire para vivir, pero también necesitaba que su madre dejara de ser una mierda y lo quisiera, siendo gay, heterosexual, o un jodido extraterrestre. Sólo quería que le aceptara. Él no sabía qué estaba haciendo, sólo estaba siguiendo a su corazón, intentando encontrar una solución a todo aquel rollo.
Y quizás era producto de su mente tan desesperada y confundida, o de la nieve, que había aumentado un poco desde que llegó y que estaba dificultando su vista, pero, desde la entrada del parque, divisó aquel puente, que nunca antes le había parecido tan hermoso como en ese momento, y era porque en él, estaba ese por el que su corazón se disparaba y empezaba a funcionar más rápida y furiosamente. Sintió una sensación extraña recorrer todo su cuerpo, algo parecido a una electricidad que luego le dejó ardiendo cada ápice de su anatomía, pero no un ardor cualquiera, sino, de esos que te dan cuando estás sumamente nervioso y turbado, de esos que te hacen sentir como si quemaran tu piel desde adentro. No podía creerlo, aquel chico, esa nariz y ese cabello castaño decorado por los suaves copos de nieve, que miraba fijamente al lago bajo sus pies, que se aferraba a los barandales del puente como si su vida dependiese de ello; ese chico que había empezado a llorar no podía ser su mejor amigo. No podía ser Jeon Jungkook.
Sus lágrimas iban a congelarse justo como el invierno congelaría a la ciudad a su alrededor. No dejaba de observarlo, de mirar más allá, más lejos, donde sólo divisaba espesa niebla y la primera nevada de aquel año, pero donde quería encontrar a su mejor amigo, donde quería hallarse a sí mismo refugiado entre sus brazos sintiendo ese calor que sólo Kim Taehyung podía emanar. Anhelaba tanto su presencia, deseaba tanto dejar de engañarse a sí mismo y seguir sufriendo en silencio, Jungkook no quería nada más que volver a su vida de antes, esa en la que ambos eran unos niños y no tenían que preocuparse por nada. En la que sólo eran amigos y eso bastaba.
El frío traspasaba su abrigo y sus guantes, y se empeñaba en congelar hasta el último latido de su corazón, pero no lo necesariamente fuerte, porque ahí estaba aún, parado en medio de un puente en un parque en el centro de Busan, sintiéndose solo y deprimido. Se preguntó cuántos inviernos más tendrían que pasar para volver a verlo, para estar a su lado, para dejar de extrañarlo tan dolorosamente. Agachó la cabeza, cerrando los ojos con fuerza, más dolor escapó de sus ojos y un sollozo se escabulló también de sus labios. Mordió el inferior, queriendo acallarse a sí mismo, recordándose que estaba en público y que odiaba que lo vieran llorar. La suave tela de sus guantes limpió aquellas lágrimas que rodaban estrepitosamente por sus mejillas y seguidamente se frotó también los ojos enrojecidos. Debía irse de ahí.
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friends ➳ taekook
FanfictionEllos están enamorados. Pero sólo son amigos. ~~~ ✨Historia 100% escrita por Bárbara Pérez ~ @vanteairy_ ✨minifanfic ✨Idea original inspirada en "Friends" de Ed Sheeran ✨Portada por; @bluellyxs. Gracias, sweetie, quedó hermosa. ✨ Dedicado a mi mej...