Again. |Damon Salvatore| Primera Parte.

Amnesia de vampiro.

Capítulo 15.

Damon se alista y se va con Stefan a buscar a su madre.

Baje a almorzar con los demás pero todos estaban en sus cosas, así que opte por hacer unos waffles para mí y un licuado de moras, subo las escaleras con la bandeja en mis manos y me acomodo en la cama con la laptop enfrente de mí, pongo "Friends", acabo mi comida y pongo la bandeja en la mesita de noche.

Me llega un texto de Damon, me doy cuenta que me he quedado dormida toda la tarde.

"Alístate, te llevaré a cenar, 8 pm"

Sonrío; le pongo pausa a la serie, veo la hora en mi celular, son las 6 p.m. , dormí demasiado.
Corro a la ducha y bailo con la música que he puesto anteriormente.

Al salir enrollo la toalla en mi pecho y seco mi cabello con otra, lo peino y lo aliso.

Me pongo un short y una camisa de Damon y me dirijo a mi recámara a buscar algo que ponerme.
Traigo conmigo un vestido color verde y unas botas color negras. Tomo todo mi maquillaje, estaba a punto de salir y veo las cosas de la caja, todas regadas en mi cama por la noche anterior, me acerco y les doy una mirada rápida, veo un labial, frunzo el ceño y lo tomo, metiéndolo a mi bolsa de maquillaje.

Regreso a la habitación de Damon y me cambio, me empiezo a maquillar, sin dejar de ver el labial, que me tienta a usarlo, aunque puede que ya no sirva.

Lo tomo entre mis manos y lo destapo, está en perfectas condiciones y huele delicioso, es de un color claro.

"-Lo hice especialmente para ti, como me lo pediste.- Veo a mi amiga rubia.- Tiene miel y algunas hierbas de olor.

-Gracias Valerie.- le sonrío

-A Damon le encantará."

Sonrió al sentir la emoción que Camila sintió al pensar en lo que Damon le diría por arreglarse, por verse hermosa. Lo empiezo a poner en mis labios.

" –Valerie el no querrá verme así, soy un demonio.- Ella limpia mis mejillas.

-Sé que el estará encantado de verte, y te amará como eres.- Ella maquilla mi rostro poniendo un poco de rubor. Me sonríe pasándome mi labial.

Lo coloco en mis labios pero siento una sensación de ardor.

-Duele Valerie.- me sujeto del mueble fuertemente hasta romperlo y caigo al suelo.

-Lo lamento lo olvidé.- ella corre y regresa con un pañuelo con agua.- Lo hice con verbena, ahora no podrás usarlo."

Empiezo a sentir ardor y dolor, al igual que ella, lo remuevo inmediatamente. No sé porque paso eso, pero tengo su nombre, la chica que vino a verme anoche: Valerie.

-¿A dónde vas a llevarme?- Digo al ponerme el cinturón de seguridad.

-Tendremos una cita- Me sonríe.- Quiero empezar bien contigo, tener algo normal, fuera de todo el tema de vampiros y brujas.

- ¿Iremos al Grill?

-¿Acaso eres bruja?

-Desde que llegué he querido probar un platillo del menú.

-Hoy podrás hacerlo.

La noche fue fantástica, reservo una mesa alejada del bullicio, con velas aromáticas y las melodías suaves de fondo que tenía el lugar. Comimos, reímos y charlamos, descubrí parte de su historia, lo que Katherine le había hecho a él y a su hermano, lo que había pasado con Elena.

Me quedo muy presente lo que él dijo:

-El amor de mi vida fue Camila, pero no sé qué sucedió, apenas ahora pude darme cuenta de que Katherine me manipuló, y que el amor de Elena se lo arrebaté a mi hermano, no creo ser muy bueno en el tema del amor, cualquier cosa buena que tengo está en peligro a mi lado, es inevitable, como si el universo estuviera en contra mío.- suelta una risita.- Envidio a Stefan, él es la primera opción, siempre es el bueno, y yo, solo soy problemas, tristezas, enojos.
A veces sueño con no haber tomado sangre, y estaría muerto, todo sería más sencillo para todos.

Damon ha pasado una mala vida, desde Camila, todo empeoro, y lo único que ven los demás es las cosas malas que llega a hacer, no cuando aporta algo.

Llegamos a su casa y me dirijo a cambiarme en mi recámara. Empiezo a meter las cosas a la caja, toco una flor seca.

Estaba nerviosa, las manos me sudaban, llevábamos saliendo demasiado, y se sentía como si fuera la primera cita. Me sentía abrumada con las emociones, como si jugaran en mi estómago, hacía que tuviera nauseas.

-Tu enamorado está esperándote afuera.- Valerie me sonríe. Doy un suspiro profundo y me veo por última vez en el espejo. Aliso el vestido color coral y acomodo mi lazo en el cabello.

-Regreso más tarde Val.- Salgo y Damon me espera con la puerta del copiloto abierta.- Buena tarde, caballero.

-Buena tarde, señorita.- ambos reímos y me da un beso rápido. Subo y cierra la puerta, sube a mi lado; maneja, lo que parece una eternidad, y llegamos a un lindo parque, con flores y un hermoso lago de agua cristalina, pueden verse los animales dentro de el.
Bajamos y acomodamos una manta color amarillo en el suelo y el coloca una canasta.

-He preparado tu favorito.- Saca un plato con pasta y salsa.

-¿Tú lo has preparado?- Levanto una ceja, viéndolo fijamente.

-Bueno, lo ha hecho Marie, pero yo le he dicho que ponerle, así que técnicamente, si, lo que preparado yo.- me guiña el ojo. Procede a sacar unas copas y una botella de vino.
Pasamos toda la tarde platicando sobre el futuro, sobre sus estudios y su trabajo, que no iría al servicio militar para quedarse conmigo. Entre risas me acerca una flor que ha cortado detrás de él.- Es tan hermosa, pero no opaca tu belleza, nadie puede hacerlo.- Es de un color rosa pastel, la tomo y su olor es suave.

-Gracias.- Giro a verlo pero él está serio.- ¿Qué sucede?

Me toma de las manos y hace que me ponga de pie junto a él.

-Tal vez pienses que esto es apresurado, pero me he dado cuenta de que me complementas mi vida, que le das cálidos destellos de luz, quiero ver esa hermosa sonrisa cada que salga el sol, escuchar tu melodiosa voz cuando estás pintando.- las lágrimas empiezan a acumularse en mis ojos. Mete su mano en su pantalón, saca una caja negra de terciopelo, se hinca enfrente de mí.- Camila Faure...

Oh, no puede ser, ¡él le iba a pedir matrimonio! Mis ojos desbordan lágrimas sin parar

Tocan la puerta, Damon entra, levanto mi vista y su sonrisa se esfuma.

-¿Gisselle? – Se sienta enfrente de mí.- ¿Estás bien?

-Ibas... ibas a pedirle matrimonio.- Le sonrío.

-¿Viste algo?

-He visto varias cosas, sé que la chica que vino la otra noche se llama Valerie, vi cuando te hincaste frente a ella y...- Giro a ver las cosas en la caja y saco la pequeña cajita negra.

-Camila Faure, me harías el honor de ser mi acompañante, mi confidente, el amor de mi vida.- Las lágrimas salen, son de felicidad pura. Su sonrisa se borra, se pone de pie. -¡Camila!-Veo todo negro tras sentir un golpe en mi cabeza.

Veo a Damon.

-Después de pedirle matrimonio, ¿Qué paso? ¿A quién viste?

-¿Dé que hablas?

-Alguien la golpeo, la dejó inconsciente, ¿Quién fue?

-yo... frunce el ceño.- No lo recuerdo.