Red Light [Kokmin]

One night?

Jeon Jungkook, hombre de 25 años. Trabajador promedio, castaño, tez clara, traje no muy elegante y un bolso en vez de maletín.

Toco el timbre del lugar. El guardia de seguridad lo observó a través de la pantalla, apenas le dio una mirada y lo dejó pasar. El castaño entró, siendo recibido por un lugar con baja iluminación y colores de neón rojo y violeta. La estancia tenía un aura sensual y calmada. Había muchos sillones con chicos y chicas en lencería, vestidos o trajes; conversaban entre ellos tranquilamente, pero las poses en que estaban eran muy llamativas. Siguió caminando hasta un escritorio, donde una mujer lo esperaba con una sonrisa.

—Buenas noches y bienvenido a Red Light— saludó —¿Necesita ayuda para elegir o ya lo hizo?

—¿Qué tiene para ofrecerme?

—Bueno, eso depende, ¿Tienes alguna preferencia?

Jungkook titubeó un poco —Prefiero los chicos.

La mujer sonrió —Uno de nuestros mejores chicos está desocupado esta noche.

—Me gustaría verlo primero.

—Por supuesto, Jinnie— llamó la mujer a un chico alto que pasaba por ahí —ve a buscar a Minnie, por favor.

—Voy, noona.

—Mientras tanto, ¿Podría decirme su nombre y edad?

—Jeon Jungkook, 25 años.

La mujer tecleó en su computadora —Bien, joven Jeon, se le abrió una cuenta por esta noche. Se cerrará en cuanto cancele su pago, hasta el momento este es de cero wons.

Jungkook asintió y miró hacia el pasillo donde venía un chico rubio, con pantalones ajustados, camisa negra y un arnés con varias correas que cubría gran parte de su cintura. El chico estaba completamente vestido y aun así se veía de lo más sexy.

—¿Noona me llamo?

—Jiminie te tengo un cliente— Jimin le sonrió —Jungkook-shi ¿Qué te parece?

El nombrado le devolvió la sonrisa —Es perfecto.

Jimin tomó su mano —Vamos oppa— Jungkook sintió como una erección amenazaba con formarse, ese chico era demasiado.

—Que pase buena noche Jungkook-shi— se despidió la mujer.

El rubio lo guió hasta su habitación, lo dejó entrar y cerró la puerta. Caminó sensualmente hasta Jungkook y rodeó su cuello con sus brazos.

—¿Quiere un baile oppa?

—Adelante Jiminie.

Este sonrió y fue retrocediendo con Jungkook hasta el borde de la cama, donde lo obligó a sentarse. Jimin se levantó de sus piernas y encendió la música, una melodía sin letra comenzó a sonar, e inició su acto.

El castaño observaba boquiabierto al chico que se movía con destreza. Jimin ya estaba quitando su arnés, desabrochando las correas una por una, de manera lenta y tentadora. Cuando dejó el arnés siguió con su camisa, botón por botón, acción que desesperó a Jungkook.

La camisa de Jimin cayó al piso y este se fue acercando a un ansioso Jungkook, se sentó en sus piernas y comenzó a desprender sus prendas. Quitó su saco y pasó sus manos por encima de la tela de su camisa.

—Puede tocarme oppa, se ve que lo desea— murmuró a unos centímetros de sus labios.

—¿Y besarte Jiminie? ¿Puedo besarte?

—Claro que sí, por esta noche... Soy todo suyo, oppa.

Jungkook posiciono sus manos en las caderas del rubio, de ahí hizo un recorrido por todo el cuerpo superior de Jimin, hasta llegar a su rostro, donde no se contuvo y lo beso. El rubio tomó el control, con maestría adentro su lengua a la cavidad bucal del contrario y la exploró. El beso solo se fue prolongando, con pequeños recesos para recuperar aire. Jungkook ya no podía más y Jimin lo sabía, por lo que comenzó a desvestirlo. Acarició el pecho del castaño y comenzó a desabrochar su camisa, igual que con la suya fue sacando botón por botón. Una vez desabotono todos, fue Jungkook quien se quitó la camisa y la tiró a algún lugar de la habitación.

El castaño tomó la cadera de Jimin y lo alzó, para luego posicionarlo en el centro de la cama. Se volvieron a besar varias veces y en varias partes. El rubio, de vez en cuando levantaba sus caderas, haciendo contacto con la intimidad del contrario. Jungkook le siguió el juego sentándose sobre su intimidad. Ambos colaboraban, asiendo fricción entre sus intimidades y sacando suspiros a ambas partes. Jungkook beso el cuello de Jimin, repartiendo besos y bajando por su pecho hasta su pantalón, el cual desabrocho y bajo, su erección creció aún más (si eso era posible), al ver las bragas de encaje negras de Jimin, que con suerte lo tapaban debido a su erección. Lamió sobre las bragas, escuchando un leve gemido del mayor. Quito la tela, dejándolo completamente desnudo. Y el término por desnudarse también.

—Los condones están en la mesita— musito Jimin. Jungkook asintió.

Tomó un sobre y se lo colocó. Alineó su erección con la entrada de Jimin y se fue abriendo paso en el interior de este, gimiendo por lo bien que se sentía. Terminó por hundirse completamente, escuchando el jadeo del rubio.

Se mantuvo un tiempo así, dejando que el interior del contrario se acostumbrara a él. No pasó mucho para iniciar con embestidas lentas, llegando a lo más profundo de Jimin, sacándole largos gemidos que ahogaba con besos. En algún punto llegó a tocar la próstata del rubio, el cual arqueo su espalda y gimió de manera profunda.

—¿L-lo está disfrutando o-oppa?

—Umm... Eso no se pregunta, es más que obvio que es así— volvió a penetrarlo —¿Y tú Jiminie? ¿Estas disfrutando esto?

—S-sí ah...

Jungkook tomó las caderas del rubio, aumentando el ritmo de las embestidas. No pasó mucho para que Jimin alcanzará el orgasmo, gimiendo de forma profunda, se vino sobre su abdomen. Al sentir como las paredes de Jimin se contraían alrededor de su miembro, Jungkook le siguió, llegando a su propio clímax.

Cuando su orgasmo terminó, salió del interior del rubio y se dejó caer a un lado. Ambos quedaron acostados de espalda, jadeando.

—Jiminie... Creo que me haré cliente frecuente de este lugar, gracias a ti.

Jimin sonrió —Lo estaré esperando.