Un día normal de Katsura

El arma secreta contra el shinsengumi

Disclaimer: Nada de esto me pertenece, esto es propiedad de Gorila-sensei

Advertencias: Este es mi primer one-shot o drabble o como se llame

Es solo para aportar a este fandom tan genial que somos, espero que les guste, ya que quiero escribir mucho OkiKagu y lemon, siiiiii soy una pervertida.

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Era la misma rutina de todos los días en Kabuki-cho, Katsura Kotaro, mas conocido como Zura, estaba cenando junto a Elizabeth en el local de ramen de Ikumatsu, como habituaban a hacer aprovechándose de la bondad de la hermosa viuda.

— Como siempre Ikumatsu-dono tu ramen no está mal, pero el soba en el menú no estaria m... — no alcanzó a terminar la frase porque cierta cocinera ya le estaba metiendo su cabeza en su plato de comida, tratando de ahogarlo.

— Si quieres comer otra cosa no vengas a un local de ramen imbécil.

— Ya, ya Ikumatsu-dono no se enoje que le saldrán arrugas — dijo Katsura como si nada mientras todos los fideos y la sopa escurrían por sus cabellos y su cara, Ikumatsu sentía que la vena inflamada que tenía en la frente le iba a estallar.

Elizabeth solo se dedicaba a observar la situación, era increíble que aunque pasara cientos de veces, le seguía fascinando la manera de relacionarse de ellos dos, era su mejor y favorita telenovela, y lo que es mejor él podía verla en vivo y en directo.

Cuando Okita Sougo junto a su escuadrón llegaron para hacer la última persecución del día a Katsura y Elizabeth, los Jouishishi ya estaban subiendo por las escaleras preparándose para escapar de la bazooka del sádico del shinsengumi, cuando se escuchó un fuerte golpe y unas voces conocidas.

— Maldito inútil déjame en paz — Gritaba Kagura mientras sacudía su pierna derecha golpeando a alguien que se aferraba a su pierna como una sanguijuela, esa cosa era Gintoki quién se aferraba con desesperación y casi lloraba del miedo y el dolor de estar siendo lanzado en el suelo repetitivamente, pero más fuerte era su ansia de convencer a Kagura que el dinero que se habían encontrado lo gastaran en leche de fresa y en la Jump de la semana.

— Pe..pero Kagu...kagura-chan ese dinero que te encontraste debemos ocuparlo en algo que sirva para que sobrevivamos estos días de sequía laboral, como la leche de fresa y la revista Jump — decía Gintoki tratando de engañ.. Ejem... Quise decir de convencer a Kagura de que era la mejor opción.

— Y tú te crees que yo soy estúpida,  Gin-chan, de qué nos sirve la Jump y la leche de fresa — Decia enojada — Kagura-chan como tu figura paterna yo sé que es lo mejor para ti, la leche de fresa es para que sigas creciendo con huesos fuertes y sanos y la Jump es para alimentar el cerebro — Kagura lo miró como se miraría a un insecto en la sopa y ya harta de todo, lo tomó de su cinturón y lo mandó a volar.

Ya satisfecha miró a su alrededor dándose cuenta que estaba frente al local de su amiga Ikumatsu, sin dudarlo ingresó al local e ignorando al shinsengumi y a los Joui que estaban estáticos mirando la escena anterior pidió el tazón de ramen más grande del menú y se fue a sentar a una mesa.

Sougo olvidándose automáticamente de los Joui y de su escuadrón se acercó a Kagura para molestarla, mientras sus subordinados mejor se fueron a la barra a pedir comida, hoy lastimosamente no podrían terminar su turno temprano.

— Con que encontrando dinero y no reportándolo China, mal, muy mal echo, voy a tener que encerrarte por receptación — Le decía con una expresión neutra en su cara, ocultando los sentimientos que surgen cada vez que se acerca a ella.

— Por esta vez te lo paso sádico, tengo mucha hambre-aru — Sougo al ver que Kagura no tenía ánimos de pelear, solo se sentó a su lado.

Más alejado en las escaleras estaban Katsura y Eli mirando atónitos a la pareja.

— Elizabeth, esto no me gusta para nada, ¿cómo nuestra líder puede estar así con un perro del gobierno?, esto es traición.

— "Katsura-san no sea tan dramático, que no ve la oportunidad que tenemos ahora"— Le decía Eli a través de sus carteles. — "Mire a los del shinsengumi, al no tener a su capitán mandándolos nos dejaron libres, ni se acordaron de nosotros, Kagura-chan es nuestra nueva via de escape y distracción para nuestros próximos atentados".

Katsura lo pensó unos instantes y luego se puso a reír como maniático. — Muajajaja como era de esperarse de la líder, no hay nadie tan brillante y calculadora como ella, es un ejemplo a seguir para nosotros.

Se acercó a la pareja y les dio un fuerte abrazo entre lágrimas — Líder definitivamente usted es la mejor, apreciamos mucho lo que hace por nosotros los Jouishishi — Los soltó y se fue luego de despedirse de Ikumatsu.

— ¿Que mierda acaba de suceder, China entiendes algo? — Kagura solo miró a todos lados y vio a Elizabeth que en su cartel le decía que otro día le explicaría.

— No tengo ni ganas de saberlo chihuahua, mejor comamos, que sólo por hoy la gran Kagura-sama se siente generosa y te alimentará como el perro que eres — Sougo la miró feo, pero luego sonrió.

— Sí tienes razón, alimentame perra — Al escuchar eso Kagura no dudó en intentar ahorcarlo, mientras los del shinsengumi comían tranquilamente, Ikumatsu limpiaba su local y Katsura junto a Elizabeth planeaban que hacer para acabar con el shinsengumi con la certeza de tener una arma secreta china.

Sí era solo otro hermoso día cotidiano en Kabuki-cho.

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Pues ese fue mi primer intento de escribir, espero que en la próxima semana pueda publicar mi primer lemon, nos leemos pronto los amo a tod@s 😘😘