Cuando me desperté, sentía como si casi no hubiera dormido, estaba muy cansada, por un momento me olvidé de lo que quería decirle a mi padre, pero después me acordé.
Mi padre ya estaba despierto, porque yo soy de despertarme tarde, mi hermano se había ido a buscar algo para comer.
—¿Te sientes mejor, Kia?— Preguntó mi padre por lo de la noche anterior.
—Si papá— Dije yo esperando el mejor momento para poder decirle lo que pasó—¿Por qué no lo estaría?
—Me alegra que estés bien— Dijo mi padre a punto de entrar en una conversación—¿Te acuerdas de que ayer te dije que quería hablar de algo muy importante contigo? Me gustaría hablar de eso ahora.
—¿Primero puedo contarte algo yo?— Dije yo— También es muy importante.
—Está bien— Dijo mi padre mirándome atentamente— ¿Qué quieres contarme?
Ahora, como nuestra conversación fue muy variada, voy a cambiar la forma del diálogo:
Yo: Es sobre algo que paso ayer a la noche.
Mi padre: ¿Te refieres a cuando no fuiste a comer con la manada?
Yo: No exactamente.
Mi padre: ¿Entonces qué pasó?
Yo: Mientras tú y mi hermano dormían yo me fui de la cueva.
Mi padre: ¿¡Que!? Sabes que no puedes salir de la cueva de noche sin mi autorización o la de tu hermano.
Yo: ¡Ya se! Pero deja que te explique lo que pasó.
Mi padre: Esta bien....
Yo: Cuando salí de la cueva me dirigí hacia la cuidad~
Mi padre: ~¿¡La ciudad!? ¡No puedes ir a la cuidad!
Yo: ¡No me interrumpas, papá! ¡Déjame contarte todo lo que paso!
Mi padre: Bueno.... Pero después de esto hablaré seriamente contigo.
Yo: Me fui a la cuidad y empecé a sentirme mal, me dolía la cabeza, no podía mantenerme de pie y, mi pelaje se ponía más denso y empezaba a~
Mi padre: ~A desvanecerse....
Yo: ¿¡Tu sabías de esto!? ¿¡y no me dijiste nada!? Sabía que tú me ocultabas cosas.... ¡pero nunca pensé que fuera sobre esto!
Mi padre: Kia, déjame explicarte, no debes ir a la ciudad, te dije que era peligrosa.
Yo: ¿¡Peligrosa por qué!? ¿Peligrosa porque me convierto en un humano?
Mi padre: ¿¡Un qué!? ¡Espera, Kia! ¿¡A donde te vas!?
Yo: Lo siento papá.
Mi padre: ¡Kia, espera!
Tantas cosas pasaron en ese momento, ya no podía contener tantas emociones de tristeza y de odio hacia mi padre, así que decidí huir. Ahí estaba yo, corriendo hacia la ciudad, huyendo de mi padre, y de mi hermano que acababa de llegar, tenía lágrimas en los ojos, estaba muy triste, sentía que ya no tenía propósito en mi vida, hasta que llegué, ahí estaba otra vez la cuidad, estaba por saltar cruzando el límite del bosque cuando mi padre me dijo: (Ahora volveremos a la forma de diálogo normal)
—¡Kia! ¡Por favor! ¡no lo hagas....!— Dijo mi papá, también con lágrimas en los ojos.
Pero yo no lo quise escuchar, y de todas formas salté.
Todo volvió a pasar como antes, y me transformé en humano, un pequeño humano, pero algo sí había cambiado, ahora sí podía hablar.
Mi padre y mi hermano no podían creerlo, pero estoy segura de que mi padre lo sabía todo, mi hermano se quedó callado, pues no entendía lo que pasaba, pero mi padre habló:
—¡Kia, ven aquí ahora!— Dijo mi padre un poco enfurecido.
—¡No lo haré!— Dije yo bastante enojada— ¿¡por qué no vienes tu aquí!?
—¡Kia! última advertencia— Dijo mi padre intentando asustarme.
—¡Que no lo haré!— Dije aún más enojada.
—¡Está bien! tú te lo buscaste— Dijo mi padre acercándose lentamente a mí, como si yo fuera.... ¡un humano! y yo era un humano, por un momento tuve miedo, pero de repente se escuchó un disparo en el aire, y mi padre y mi hermano se fueron corriendo.
Lo que había pasado es que los humanos no entienden la forma de hablar de los lobos, y escucharon unos supuestos "gruñidos", entonces fueron a ver qué es lo que sucedía, entre ellos había un cazador, el cual al ver lobos disparó, pero no disparó a nadie, ni siquiera a mi padre, solo disparó al cielo, como una señal de advertencia, y funcionó.
Los humanos se acercaron a mí, yo tenía miedo, en mi interior todavía era un lobo, pero fueron buenos conmigo, supongo que fue porque era un humano. Una humana me llevó a su casa, no sabía porque, pero dijo que ella "cuidaría de mi", eso me hizo acordar de mi hermano, y también de mi papá, espero que estén bien....
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Mi doble vida: Una historia de lobos y humanos
AventuraDesde los 10 años yo creía que era un lobo, que había nacido como uno, pero que hui de la manada, transformándome en un humano. Entonces los humanos me encontraron, y cuidaron de mí. También pensaba que mi padre me buscaba, para que vuelva al bosque...